PARTIA, PARTOS

Partia era la región montañosa del sureste del mar Caspio conquistada por Alejandro Magno. Era famosa por sus jinetes y arqueros y se cree que su gente era de descendencia escita. Alrededor de la mitad del siglo III a. de J.C. , un parto llamado Arsaces liberó a su pueblo de los seléucidas y estableció un imperio parto independiente que se extendió, al llegar a su punto más elevado, desde el Eufrates, cruzando el Afganistán, hasta el Indo y desde el Oxus hasta el océano Indico. Las ciudades principales partas fueron *Ecbatana, Ctesifón, Seleucia y Hecatompylus. El territorio estaba gobernado por la aristocracia terrateniente que controlaba las rutas del comercio con el Lejano Oriente.
En el 53 a. de J.C. , los arqueros de la caballerí­a parta derrotaron al cónsul romano Craso y amenazaron a Siria y al Asia Menor. Los partos estuvieron a menudo en guerra con Roma pero retuvieron su independencia hasta el 226 d. de J.C. , cuando Ardasir I, fundador del imperio persa Sasánido les infligió una decisiva derrota. Véase también PERSIA.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

tip, PAIS HIST

ver, PERSIA

sit, a8, 390, 206

vet, Paí­s en el Oriente que se corresponde con mucha aproximación a la actual provincia persa de Khorasan, no muy lejos al sureste del mar Caspio. El reino de los partos tení­a alrededor de 480 Km. de longitud por 160 a 190 de anchura, y su superficie era ligeramente mayor que la de Escocia. La primera alusión a los partos figura en las inscripciones de Darí­o Histaspes. En el año 521 a.C. se rebelaron contra los persas sin éxito alguno. Después sufrieron el dominio de Alejandro Magno y el de sus sucesores orientales, los seléucidas. Hacia el año 255 a.C., la Bactriana consiguió liberarse de los seléucidas. Los partos, bajo Arsace I, se dispusieron a seguir su ejemplo. La dinastí­a de los arsácidas siguió la obra de Arsace I. La independencia del reino parto data así­ del año 247 a.C. Mitrí­ades I reinó aproximadamente del año 174 al 138 a.C. El reino fundado por Arsace I se convirtió, bajo Mitrí­ades I, en un inmenso imperio de 2.400 Km. de longitud de este a oeste, con una anchura oscilando entre 160 y 640 Km. de norte a sur. Este imperio, cuya frontera occidental era el Eufrates, se extendí­a del mar Caspio hasta el golfo pérsico. La capital era Ctesifon, sobre el Tigris, frente a Seleucia. Habiéndose liberado del yugo greco-macedonio, los partos se batieron en numerosas ocasiones contra los romanos, a los que les disputaron Armenia. Desde el año 64 a.C. hasta el 226 d.C. impidieron la expansión del imperio romano hacia oriente. Entre el año 40 y el 37 a.C., los ejércitos partos invadieron Asia Menor y Siria, apoderándose de Jerusalén, saqueándola, y proclamando rey de los judí­os al último de los asmoneos, Antí­gono (Ant. 14:13, 3; Guerras 1:13, 1). Habí­a judí­os procedentes del imperio parto durante el dí­a de Pentecostés (Hch. 2:9); es posible que ellos transmitieran el Evangelio a los partos al volver a sus lugares de origen. Después de casi cinco siglos de poderí­o, los partos se dejaron corromper por los lujos. Conducidos por Ardhéschir, de la dinastí­a de los Sasánidas, los persas pusieron fin a la dominación de los partos, surgiendo en el año 226 d.C. el Segundo Imperio Persa, el llamado imperio de los Sasánidas. (Véase PERSIA.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado