PILAR

Pilar (heb. matstsêbâh). Piedra o conjunto de piedras levantadas como un monumento* para recordar algo: la tumba de un ser querido (Gen 35:20) o un pacto (Gen 31:45-51; Exo 24:4). Isaí­as predijo que se levantarí­a un monumento (pilar) en Egipto como señal y testimonio (Isa 19:19, 20). Un pilar era también una piedra erigida para propósitos religioso-paganos. Los antiguos cananeos y algunas otras naciones erigí­an piedras como objetos de culto para la adoración en sus templos (fig 235) y sus lugares altos (fig 240). No se sabe con certeza si estas piedras (heb. matstsêbôth) representaban vigas de luz -y, por tanto, conectadas con la adoración al sol-, o si eran sí­mbolos fálicos (y, por consiguiente, parte de un culto a la fertilidad). A los israelitas se le ordenó destruir estos pilares donde los encontraran (Exo 23:24; Deu 7:5); tení­an estrictamente prohibido establecer pilares en conexión 932 con sus lugares de adoración (Deu 16:22). Estas instrucciones divinas no siempre fueron obedecidas, y los profetas denunciaron a Israel y a Judá como adoradores de pilares (Hos 3:4; 10:1, 2; Mic 5:13; fig 411). Véase Columna. 411. Dos pilares en pie relacionados con los lugares altos de Petra.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(gr., stele, un bloque erguido o columna). La costumbre de erigir marcadores de piedra, generalmente trozos angostos parados, prevaleció entre los antiguos egipcios. Se colocaban en tumbas y edificios públicos en honor de personas prominentes. Los hebreos no parecen haber adoptado la costumbre, posiblemente porque se pensaba serí­a una violación al cuarto mandamiento (Exo 20:4).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(v. apariciones marianas, santuarios marianos)

(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)

Fuente: Diccionario de Evangelización

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento