PLOMO

Plomo (heb. ôfereth, ‘ª nâk). Elemento metálico pesado y dúctil (sí­mbolo quí­mico, Pb), que tiene un peso especí­fico 11 veces mayor que el del agua (en Egipto se encontraba su mineral principal, la galena o sulfuro de plomo). Su extracción se descubrió desde muy temprano por ser un proceso fácil. Este metal era parte del despojo que tomaron los israelitas después de una batalla con los madianitas (Num 31:22), y se lo menciona como un producto de Tarsis (Eze 27:12). Un uso interesante del plomo consistí­a en rellenar las inscripciones grabadas en la roca (Job 19:24) para retardar la erosión y aumentar la legibilidad, como en las de Darí­o I en la famosa roca de Behistún (fig 415). Los ejércitos egipcios que perseguí­an a los israelitas se “hundieron como plomo” en el Mar Rojo (Exo 15:10), una figura de lenguaje apropiada, pues los antiguos usaban pesos de ese metal en sus redes como hacen los pescadores hasta hoy. En las Escrituras se mencionan tanto la extracción como la fundición del plomo (Jer 6:29: Eze 22:18, 20). 415. Cabeza de Darí­o I sobre la Roca de Beistúm. Los caracteres grabados en la inscripción sobre su cabeza originalmente fueron llenados con plomo. Pluma. Dos términos que se han traducido como “pluma” en la Biblia se refieren al instrumento de escribir: 1. Heb. ‘êt, un punzón de madera o metal con el que se grababan los caracteres cuneiformes en las tabletas de arcilla (Psa 45:1; Jer 8:8); la misma palabra hebrea se usa en Jer 17:1 y Job 19:24 para un cincel metálico con que se esculpí­an las letras en la piedra. 2. Gr. kálamos, una “pluma de junco” 938 que se empleaba para escribir con tinta sobre papiro (3 Joh_13). El extremo del junco se golpeaba de modo que las fibras se separaran y se asemejaran a un pincel, luego se cortaba en diagonal de modo que produjera un rasgo fino y parejo (fig 196).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

latí­n plumbum. Elemento metálico, denso, de color gris azulado.

Es uno de los primeros metales conocidos. Se menciona en el A. T. junto a otros metales como el último; el orden, según el valor de los metales, era oro, plata, bronce, hierro, estaño y p., Nm 31, 22; se le consideraba escoria, Ez 22, 17. Los hebreos conocí­an el procedimiento para separarlo de la plata, del tratamiento de la galena, Jr 6, 29.

Se alude al p. figuradamente por su peso los soldados del faraón se hundieron en el agua como p., Ex 15, 10; para indicar que una cosa cae por su propio peso, se pregunta: †œ¿Qué hay más pesado que el p.?†, Si 22, 14. En el elogio de David, Si 47, 18 dice que multiplicó la plata como p.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

ver MINERALES

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Metal muy pesado pero blando, de color blanco plateado. Los israelitas lo conseguí­an de minas en la pení­nsula de Sinaí­ o por medio de comercio con los fenicios (Eze 27:12). Aparentemente lo usaban en las redes para pescar, puesto que se habla de que los enemigos †œse hundieron como plomo en las impetuosas aguas† (Exo 15:10). El proceso de fundición de p. era muy conocido (Isa 1:25; Jer 6:29-30; Eze 22:18-20). †¢Metales y minerí­a.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, META

vet, (heb. “ophereth”). Era un metal conocido por los antiguos. Los israelitas hallaron plomo en el botí­n arrebatado a los madianitas (Nm. 31:22). Los egipcios lo utilizaban (Contra Apión 1:34); era muy abundante en la pení­nsula del Sinaí­; también se hallaba en Egipto y en Tarsis (Ez. 27:12), de donde se exportaba. El plomo se empleaba para pesar (Zac. 5:7); se escribí­a sobre tabletas de plomo (Tácito, Anales, 2:69; Plinio, Historia Natural 13:21; Pausanias 9:31, 4). Jb. 19:24 serí­a una alusión a estas tabletas, pero se puede admitir que Job deseara tallar las letras en la peña para que quedaran indelebles.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Uno de los elementos metálicos más pesados, con un peso especí­fico de 11,34. Este metal de color gris mate se empleaba como peso en los sedales, en las redes y también para hacer tapas o cubiertas pesadas. Moisés dijo en su canto poético de triunfo que los egipcios †œse hundieron como plomo [heb. `o·fé·reth]† en el mar Rojo. (Ex 15:10.) El verbo griego que se traduce †œechar la sonda† (bo·lí­Â·zo), y que aparece en Hechos 27:28, significa literalmente †œlanzar el plomo†. La palabra hebrea traducida †œplomada† (´anákj) en Amós 7:7, 8 puede significar †œplomo† o †œestaño†. En ocasiones se derramaba plomo lí­quido sobre los grabados en piedra para que duraran más y fueran más legibles, una práctica que data al menos de los dí­as de Job. (Job 19:23, 24.) En Isaí­as 41:7 se menciona la †œsoldadura† (heb. dé·veq) con relación a la fabricación de í­dolos, pero no se sabe si la soldadura se hací­a de plomo y estaño como en la actualidad.
La fuente más común del plomo era la galena, un mineral sulfúrico de plomo que se extraí­a en el Arabá, entre el extremo S. del mar Muerto y el golfo de `Aqaba. También se importaba de Tarsis (España). (Eze 27:12.) El mineral de plomo tení­a que fundirse en un horno, como en el caso de otros metales. (Jer 6:29; Eze 22:18-20; compárese con Nú 31:22, 23.) El primer paso en el proceso de refinación convertí­a el sulfuro de plomo en óxido de plomo, que a veces se usaba en el vidriado de los objetos de barro, según se atestigua en las ruinas de Egipto y Ní­nive. (Véase REFINAR, REFINADOR.)

Fuente: Diccionario de la Biblia