PREEXISTENCIA DE LAS ALMAS

Tres son las teorías principales que se han estructurado en torno al origen del alma: (1) Preexistencia; (2) Creacionismo, que afirma que cada alma individual es creación directa de Dios y que es puesta en el cuerpo humano, en el nacimiento o en algún momento anterior a él; (3) Traducianismo, que dice que el alma, al igual que el cuerpo, es transmitida por los padres.

La teoría preexistencialista afirma que las almas, tanto si son eternas como si han sido creadas por Dios en el pasado, existen en una morada o «tesoro», desde donde son tomadas y puestas en los hombres. No pretende ser una doctrina bíblica porque la Biblia nunca habla de creación de hombres antes de Adán. La Biblia tampoco atribuye la presente condición de la raza humana a ninguna fuente superior al pecado de Adán.

La idea de la preexistencia aparece frecuentemente en la literatura talmúdica, aunque ha sido rechazada por la mayoría de los filósofos judíos. Según Josefo, ésta fue sostenida por los esenios y puede reflejar la creencia de los judíos en el tiempo de Cristo.

Entre las religiones del siglo veinte, los mormones son los principales exponentes de esta teoría. Ellos afirman que el alma, siendo sinónimo del espíritu, está con Dios en el cielo hasta que habita en la criatura. Esto es, esencialmente, una forma de reencarnación que no tiene bases escriturales. La Biblia enseña que el alma abandona esta vida, para ir a un castigo eterno o a la presencia de Dios.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Hodge, Systematic Theology, II, pp. 65–67; Scrivner’s Dictionary of the Bible; UJE; J.F. Smith, Doctrine of Salvation, I, chap. 4, pp. 56ss.

Gerald B. Stanton

UJE Universal Jewish Encyclopaedia

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (483). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología