PREGUNTA

1Ki 10:1; 2Ch 9:1 vino a probarle con p difíciles


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La natural interrogación que se hace a alguien para interesarse por algo. La pregunta pedagógica puede ser de doble dirección. Y es continuamente empleada por todos los que intervienen en el proceso educativo.

– La pregunta del educador, del docente, del catequista busca el conocer si los alumnos o catequizandos conocen un dato o están de acuerdo con un planteamiento. Es un instrumento de información para el educador; y es un estí­mulo para el educando que debe mantenerse al tanto de lo que sucede para poder responder en cualquier momento.

Esa pregunta debe ser breve, simple, clara, noble, frecuente, inmediata.

– La pregunta del educando, del alumno, del dirigido, del catequizando pretende, o debe pretender, aclarar algo no entendido, demandar una pista de por dónde se puede caminar o ampliar una información recibida que parece escasa, oscura o insuficiente. Esa pregunta deber ser sencilla, espontánea, confiada, respetuosa, oportuna y agradecida.

La técnica de la pregunta es un elemento importante en la comunicación didáctica. Cuanto más pequeño es el niño más frecuente debe ser la pregunta. Sin ella la atención flaquea y la exposición se convierte en disertación vací­a.

Como todo arte, la habilidad para preguntar es algo casi innato, pero también resultado de la experiencia. El método interrogativo se aprende con el tiempo y con paciencia, con frecuentes ejercicios y con una atención especial a los contenidos. No se trata de preguntar para entretener, sino suscitar y dirigir la reflexión hacia metas muy bien previstas.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa