PROVOCACION
(heb., ka†™as, ira, marah, amargura; gr., parazeloo, de para, que va al lado, y zeloo, estar celoso). Algo que cause la ira de Dios hacia el pecado; los hechos de los reyes malos (1Ki 15:30; 1Ki 21:22; 2Ki 23:26), de Israel (Eze 20:28), o los burladores (Job 17:2). En su oración de arrepentimiento, los exiliados que regresaron mencionaron la desobediencia, la rebelión y la idolatría de Israel y rogaron por misericordia (Neh 9:18, Neh 9:26, Neh 9:36-37). En el Psa 95:8, RVR-1960, RVA y DHH transliteran el hebreo Meriba, lugar geográfico nombrado por la provocación cuando los israelitas exigieron agua, la que Moisés hizo salir de la roca (Exo 17:1-7; Num 20:13, Num 20:24; Num 27:14; Deu 32:51; Deu 33:8; Psa 81:7), las aguas de Meriba. El único pasaje en el NT en el que ocurre provocación (Heb 3:8, Heb 3:15-16) se relaciona con este incidente. El verbo provocar ocasionalmente tiene un buen sentido, estimular (Heb 10:24).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Pecado que Dios odia y le hace tener ira contra el, Ose 12:14 1Re 15:30, 1Re 21:22, Neh 9:26.
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
[349]
Acción y actitud desafiante, bien en forma de palabras hirientes y arrogantes, bien con hechos lesivos y opresivos.
En lo que tiene la provocación de ofensa, es perturbación de la virtud de la caridad y con frecuencia de la justicia. Se opone al respeto a los demás y condiciona gravemente la convivencia. Es siempre una falta moral, de cuyas nefastas consecuencias no se libra ni el mismo provocador.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa