(heb., qidhron; gr., Kedron). El valle que está en el lado este de Jerusalén donde se encuentra el manantial de Guijón cuyas aguas venían por el acueducto al estanque de Siloé dentro de la muralla. Al sur de la ciudad, el Quedrón llega al valle de Hinom cerca del manantial de En Rogel, y el valle unido, arroyo Ennar, desemboca en el mar Muerto. Cuando David cruzó el Quedrón (2Sa 15:23) escapando de su hijo rebelde Absalón, fue el momento que marcó su abandono del trono. Cuando Salomón le perdonó la vida a Simei, le advirtió que cruzar el Quedrón le costaría su vida (1Ki 2:37). Asa quemó ídolos junto al arroyo (1Ki 15:13; 2Ch 15:16), como también lo hicieron Josías (2Ki 23:4, 2Ki 23:6, 2Ki 23:12) y Ezequías (2Ch 29:16; 2Ch 30:14). Se le llama el manantial (2Ch 32:4) que Ezequías cegó para no darles un suministro de agua a los ejércitos del rey de Asiria. Nehemías subió por este de noche para examinar la condición de los muros de Jerusalén (Neh 2:15 torrente en RVR-1960). Jeremías lo menciona al profetizar la reconstrucción permanente de Jerusalén (Jer 31:38-40). Después de la última cena, Jesús y sus discípulos lo cruzaron al salir de la ciudad en camino al huerto de Getsemaní (Joh 18:1). Jesús debe haber mirado a través de este valle frecuentemente desde el monte de los Olivos (p. ej., Mat 24:3; Mar 13:3), y lo debe haber cruzado en su entrada triunfal en la ciudad de Jerusalén (Mat 21:1-11; Mar 11:1-10; Luk 19:28-44; Joh 12:12-19).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano