RELAMPAGO

v. Trueno
Exo 19:16 al tercer día .. vinieron truenos y r
20:18


Relámpago (heb. bârâq; gr. astrape). Descarga de la electricidad atmosférica con destellos brillantes de luz y acompañados de truenos; puede ser de nube a nube o de tierra a nube. Relámpagos y truenos acompañaron la manifestación de Dios en el monte Sinaí­ (Exo 19:16; 20:18), y relámpagos salí­an del trono de Dios en la visión que tuvo Juan de la Divinidad (Rev 4:5). En repetidas ocasiones los escritores bí­blicos presentan los relámpagos como evidencia del poder de Dios (Job 28:26; 37:3, DHH; Psa 77:18; 97:4; 144:6; Jer 51:16) y hablan ellos como una de sus armas contra los enemigos de su pueblo (2Sa 22:15; Psa 18:14; Zec 9:14). El ángel que quitó la piedra de la tumba de Cristo tení­a un brillo similar al del relámpago (Mat 28:3), y los seres vivientes de la visión de Ezequiel corrí­an de una parte a otra como relámpagos (Eze 1:13, 14). Estos acompañan las señales reveladas bajo el 7º sello (Rev 8:5), la 7ª trompeta (11:19) y la 7ª plaga (16:18). Jesús afirmó que su venida serí­a un suceso visible, como un relámpago que cruza el cielo (Mat 24:27).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Ver Rayo.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Una descarga eléctrica visible en medio de nubes de lluvia o entre nubes de lluvia y la tierra que produce un trueno. En Palestina y Siria los relámpagos son comunes durante las fuertes lluvias del otoño y la primavera.

Generalmente los relámpagos están acompañados por mucha lluvia y a veces por granizo (Exo 9:23-24). Los relámpagos son una manifestación del poder de Dios (Job 28:26; Job 38:35; Psa 135:7; Zec 10:1), su instrumento para destruir a sus adversarios (Psa 18:14; Psa 144:6; Zec 9:14-15). Los relámpagos son un sí­mbolo de velocidad (Eze 1:14; Nah 2:4; Zec 9:14) y de luminosidad deslumbrante (Dan 10:6; Mat 28:3).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Enviado por Dios, 2Sa 22:15, Job 28:26, Job 38:25, Sal 18:14. – Rápido y brillo, Mat 28:3, Eze 1:14, Deu 10:6.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

†¢Truenos y relámpagos.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TIPO ELEM

ver, LLUVIA

vet, En Siria y Palestina son frecuentes las tormentas durante la estación de las lluvias en primavera y otoño (véase LLUVIA). Los relámpagos y rayos van frecuentemente acompañados de una fuerte lluvia o en ocasiones de granizo. En sentido figurado, los relámpagos son sí­mbolo de la majestad terrible de Dios (Ap. 4:5; 11:19; cfr. Ex. 19:16); representan asimismo los juicios que se abatirán sobre Sus enemigos (Sal. 18:14; 144:6; Zac. 9:14). La venida rápida e inesperada de Cristo en Su gloria se compara con el relámpago (Mt. 24:27). El poder de Dios se manifiesta por la manera en que ha dado camino al relámpago y al trueno (Jb. 28:26), que lanza según Su voluntad (Jb. 38:35).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Resplandor viví­simo e instantáneo producido entre las nubes, o entre las nubes y la Tierra, por una descarga de la electricidad atmosférica. Este fenómeno, que acompaña a las tronadas, es común en Palestina durante los perí­odos lluviosos de la primavera y el otoño, y alcanza su punto máximo en los meses frescos de noviembre y diciembre.
Como Jehová es el Creador de los elementos necesarios para producir el relámpago, puede decirse que es su originador. (Job 37:3, 11.) El también puede controlarlo, y al parecer se ha valido del relámpago y de otros medios similares para librar a sus siervos de sus enemigos y ejecutar sus juicios. (2Sa 22:1, 15; Sl 18:14; 77:16-20; Zac 9:14; compárense con Job 36:32; Sl 97:4; 144:6.) Por lo tanto, a los relámpagos se les relaciona apropiadamente con el trono de Dios (Rev 4:5; compárese con Rev 11:19), así­ como con las expresiones de la cólera divina (Rev 8:5; 16:18), y también se dice figuradamente que informan del cumplimiento de su comisión. (Job 38:35.) Las impresionantes manifestaciones fí­sicas de la presencia de Dios en el monte Sinaí­ estuvieron acompañadas de relámpagos. (Ex 19:16; 20:18.)
El relámpago (heb. ba·ráq) se usa de manera figurada para representar el lustre del metal pulido. (Dt 32:41, nota; Eze 21:10, nota; Na 3:3; Hab 3:11.) Las palabras de Nahúm 2:4: †œComo los relámpagos siguen corriendo [los carros enemigos]†, se refieren o a la gran velocidad a la que corrí­an por las calles de Ní­nive, o a lo relucientes que estaban. Asimismo, se comparan al relámpago los rostros radiantes o la apariencia de las criaturas angélicas. (Da 10:5, 6; Mt 28:2, 3; véase también Eze 1:14.)
Cristo Jesús mostró que su presencia no se mantendrí­a en secreto, del mismo modo que es imposible esconder el relámpago que †œsale de las partes orientales y resplandece hasta las partes occidentales†. (Mt 24:23-27; Lu 17:20-24.) Anteriormente, cuando los 70 discí­pulos que envió regresaron con el informe de que incluso los demonios se sometí­an a ellos por el uso del nombre de Jesús, este se refirió a la futura expulsión de Satanás del cielo como si se tratase de un hecho ya consumado, al decir: †œContemplaba yo a Satanás ya caí­do como un relámpago del cielo†. (Lu 10:1, 17, 18.)
En Lucas 11:36 la palabra griega para relámpago (a·stra·pe) hace alusión a la luz o destello de una lámpara.

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. El relámpago que acompaña al trueno es un fenómeno muy conocido en Palestina, especialmente en la estación fresca, con un punto máximo en noviembre o diciembre. A veces el término correspondiente se traduce “reluciente”, “relumbrante”, “relumbre”, “resplandor”, etc. (Dt. 32.41; Job 20.25; Ez. 21.15; Nah. 3.3; Hab. 3.11). El relámpago es una figura que se utiliza para el brillo del rostro (Dn. 10.6; Mt. 28.3) y de las vestimentas (Lc. 24.4). En algunos pasajes el empleo de “fuego” se refiere al relámpago (p. ej. Ex. 9.23; 1 R. 18.38; 2 R. 1.10, 12, 14; 1 Cr. 21.26; Job 1.16; Sal. 148.8). Poéticamente se describe el relámpago en relación con las tormentas de trueno (2 S. 22.15; Sal. 18.14; 97.4; 135.7; Jer. 10.13; 51.16).

2. Se relaciona el relámpago con las teofanías, como en Sinaí (Ex. 19.16; 20.18), en la visión de Ezequiel (Ez. 1.13–14), y varias veces en Apocalipsis (Ap. 4.5; 8.5; 11.19; 16.18). Se lo considera instrumento del juicio de Dios (Sal. 144.6; Zac. 9.14; Lc. 10.18).

J.M.H.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico