REPROBADO

(gr., adokimos). La idea básica de reprobación es el de fracasar ante la prueba, desaprobación o rechazo. Cuando se aplica a la relación de la humanidad con Dios, sugiere corrupción moral, falta de aptitud, descalificación:
todo resulta de una carencia de santidad positiva. La RVA lo usa para referirse a una mente reprobada [desaprobada] (Rom 1:28) y de una naturaleza pecaminosa (2Co 13:5-6, 2Co 13:7). Sus otros usos en el NT (2Ti 3:8; Tit 1:16) conllevan la misma cualidad de desaprobación.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Es el objeto o la persona que tras ser examinada se le rechaza por no tener la calidad exigida. Así­, la tierra †œque produce espinos y abrojos es r.† (Heb 6:8). En el AT la idea paralela es †œdesechar† (†œPlata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó† [Jer 6:30]). En el NT, el término adokimos se usa para denotar algo negativo, vicioso. Hablando de los gentiles, Pablo dice que †œcomo ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente r.† (Rom 1:28). También se utiliza la palabra para señalar que el creyente debe buscar disciplinadamente el agradar a Dios. Pablo decí­a: †œ… golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado [adokimos]† (1Co 9:27).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

El adjetivo «reprobado» en el sentido de desaprobado o rechazado es la traducción del hebreo māʾas, como la plata desechada (Jer. 6:20), y del griego adokimos, «descalificado», «moralmente corrompido», «incapacitados para toda buena obra» (cf. Ro. 1:28; 2 Co. 13:5–7; 2 Ti. 3:8; Tit. 1:6). En todos estos pasajes, la condición de ser reprobado es el resultado de la mente perversa del hombre que con soberbia se niega a obedecer la voluntad de Dios. El sentido original de adokimos es no pasar la prueba y, por lo tanto, ser descalificado. La palabra griega aparece tanto en la LXX como en el griego secular. En Is. 1:22 y Pr. 25:4 (LXX) se traduce «escoria», mientras en 1 Co. 9:27 RV60 traduce «eliminado», RV09 «reprobado», VM «rechazado», aunque «descalificado» (NC) es la mejor traducción. En Heb. 6:8 la tierra, que produce espinos y abrojos no ha pasado la prueba y es reprobada.

BIBLIOGRAFÍA

Arndt; ISBE.

  1. Theodore Mueller

LXX Septuagint

RV60 Reina-Valera, Revisión 1960

RV09 Reina-Valera, Revisión 1909

VM Biblia Versión Moderna

NC Biblia Nácar-Colunga

ISBE International Standard Bible Encyclopaedia

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (526). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología

Bajo este término se traducen diferentes voces heb. y gr. que nos presentan la idea de una investigación divina que lleva al rechazo a causa de un pecado inerradicable. Los profetas del AT comparan el pecado de Israel con la impureza del metal (Is. 1.22; Jer. 6.30; Ez. 22.19–20). En Jer. 6.30, “plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó”, el verbo heb. mā˒as se traduce “desechado” (°vm “reprobado”, °bj “de desecho”), e. d. “probado y rechazado por Yahvéh debido a pecado inerradicable”. En Is. 1.22 la LXX vierte el heb. sı̂ḡı̂m por medio del adjetivo adokimos, que aparece ocho veces en el NT con el significado de “rechazado después de un examen minucioso”.

En Ro. 1.28 se hace un juego de palabras con las voces gr. dokimazein y adokimos, que podríamos traducir “como no consideraron adecuado mantener a Dios en su mente, él los entregó a una mente inadecuada”, donde “inadeuada” (°vrv2 “reprobada”; °nbe “mentalidad inadmisible”) significa “inadecuada para juzgar”, en sentido activo o pasivo, debido a maldad, etc. (vv. 29–30).

En 1 Co. 9.27 Pablo concluye “una exhortación a la negación de uno mismo y al esfuerzo” (Hodge), dada en metáforas tomadas del atletismo, al atribuir su disciplina corporal personal al miedo de ser descalificado, “no sea que … (sea) descalificado (adokimos)” ¿Pero de qué? ¿De la salvación o del premio por su ministerio? El contexto favorece el premio (cf. 3.10–15), y destaca la necesidad de mantener incesante vigilancia contra el pecado (cf. 10.12). Las restantes veces en que aparece adokimos se encuentran en 2 Co. 13.5–7, donde la prueba propuesta es “si estáis en la fe”, y el contexto sugiere que la fe tiene pruebas empíricas, sin las cuales los corintios habrán fracasado, y aun el mismo Pablo habría fracasado, ya que no sería capaz de demostrar su autoridad apostólica; en 2 Ti. 3.8 y Tit. 1.16, donde adokimos significa “haberse comprobado que no tiene ningún valor moral”; y en He. 6.8, donde la tierra “estéril” (adokimos) ilustra la situación en que se encuentran los que se han endurecido y se han vuelto atrás. Ninguno de estos casos necesariamente encierra la idea de un abandono judicial para la *perdición, pero están todos en consonancia con dicha doctrina: en cada caso la reprobación sigue a faltas demostrables; en algunos casos es Dios quien los prueba, en otros el hombre. El veredicto humano anticipa el divino.

Bibliografía. H. Haarbeck, “Prueba”, °DTNT, t(t). III, pp. 434–436; H. Wildberger, “Rechazar”, °DTMAT, t(t). I, cols. 1200–1217; J. Caubet, “Reprobación”, °EBDM, t(t). VI, cols. 156–160; L. Berkhof, Teología sistemática, 1972, pp. 136–139.

Arndt (véase art. adokimos); J. Denney en HDB para una bibliografía completa; E. K. Simpson, Words Worth Weighing in the Greek New Testament, 1946, pp.17s; H. Haarbeck, NIDNTT 3, pp. 808–810.

M.R.W.F.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico