[480]
Dar carácter sagrado a algo, a una persona, a una celebración, a un trabajo o a un grupo. En sentido general la sacralización o «consagración» implica un destino santo a lo que ha sido objeto de ella. Por lo tanto se requiere un trato respetuoso y digno, siendo sacrilegio lo contrario.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa