hijo de Jéfer, descendiente de Manasés. Este hombre solamente tuvo hijas, cinco, ningún varón. Esto produjo un problema con respecto al derecho hereditario, en tiempos de Moisés, pues según la sociedad patriarcal israelita, las mujeres estaban excluidas de la herencia. Este caso fue llevado para consulta ante Moisés, ante el sacerdote Eleazar, los príncipes y la comunidad, y de ahí salió la siguiente sentencia: †œSi un hombre muere y no tiene ningún hijo varón, traspasará su herencia a su hija. Si tampoco tiene hija, daréis la herencia a sus hermanos. Si tampoco tiene hermanos, daréis la herencia a los hermanos de su padre. Y si su padre no tenía hermanos, daréis la herencia al pariente más próximo de su clan, el cual tomará posesión de ella†, Nm 27, 1-11.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital