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SUBDESARROLLO

SUBDESARROLLO

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Concepto que expresa inferioridad de situación en relación a los niveles sociales de riqueza cultural, material, legal o convivencial de una sociedad o un grupo. Es subdesarrollo el hecho de moverse en niveles inferiores a la generalidad de los hombres, tanto con referencia a los pueblos, como a los grupos y a los individuos que en ellos viven y crecen.

Son o están subdesarrollados los que no han atravesado estadios de incremento económico, sanitario o cultural, que se consideran en la actualidades normales en la mayor parte de los ambientes humanos. Los umbrales de desarrollo por debajo de los cuales sociológicamente se puede hablar de este concepto son difí­ciles de establecer cuantitativamente, pues entran en juego muchos factores o perspectivas. Pero en general se considera subdesarrollado el pueblo, el grupo o la persona que no consume un equivalente en gasto medio de unos 2.000 dólares USA/año, siendo pobres los que se mueven por debamos de los 5.000 e indigentes y de casi imposible supervivencia los que se mueven por debajo de los 500. Pero estas referencias numéricas son relativas en el tiempo, pues los datos cambian debido a la fluctuación de la economí­a y cambian según los ambientes geográficos y culturales, según diversas circunstancias.

Si 300 dólares USA en una cabaña de la selva, donde se vive románticamente, puede ser suficiente o incluso producir superavits, 3.000 en una ciudad populosa de Occidente pueden no dar recursos más que para vivir en pobreza o indigencia.

Con todo, el hecho del subdesarrollo es hecho ético y social en el mundo de hoy, que no puede ser infravalorado por todo educador con sensibilidad cristiana. Las diferencias entre los paí­ses ricos o desarrollados y los paí­ses pobres o subdesarrollados hacen que el tema se convierta en reclamo urgente para quienes se sienten mensajeros de la justicia del Evangelio. Los datos hacen más vivo el hecho del subdesarrollo masivo en el mundo: 800 millones de personas no tienen alimentos suficientes para comer; mueren al dí­a 34.000 niños de corta edad por malnutrición y enfermedades evitables; 17 millones de hombres mueren cada año de enfermedades infecciosas y parasitarias; la cuarta parte de la población mundial (1.300 millones de habitantes de la tierra) vive en la pobreza absoluta; hay 35 millones de desplazados o refugiados; el 80 por 100 de enfermos de Sida vive en el paí­ses subdesarrollados. Y por si estos datos parecen poco escalofriantes, al comienzo del siglo XXI la renta per cápita de Suiza, probablemente el paí­s más rico, es más de 400 veces la de Mozambique, la nación más pobre del planeta. Y esa brecha es cada vez mayor.

Todos estos datos y muchos similares están detrás de la idea de subdesarrollo. Y por eso urge una educación de los hombres para enfrentarse a esta tremenda realidad.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(v. desarrollo, progreso)

(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)

Fuente: Diccionario de Evangelización

Con el término » subdesarrollo » se indica una situación de ausencia de recursos y de bienes que son indispensables para enfrentarse con las exigencias fundamentales de la promoción humana. Esta situación puede afectar a los individuos concretos, pero puede extenderse también a toda una clase social e incluso a naciones enteras. Hoy se suele distinguir al mundo en dos grandes bloques: pueblos desarrollados y pueblos subdesarrollados. Pero lo que vale la pena subray ar especialmente es la estrecha relación que liga a estos fenómenos entre sí­. El subdesarrollo del mundo del Sur depende directamente del desarrollo del mundo del Norte. En efecto, son los mecanismos económico-productivos del sistema occidental los que engendran las condiciones de dependencia creciente en los pueblos pobres, que se ven indebidamente expropiados de sus materias primas y sometidos a la lógica de un mercado en el que siempre salen perdiendo.

El estado de interdependencia que caracteriza a la actual situación mundial y la afirmación del sistema capitalista como único sistema hacen cada vez más difí­cil la salida de esta condición. El desnivel entre el Norte y el Sur, que tiene ante todo raí­ces económicas, se amplí­a además a otros muchos aspectos sociales y culturales de la vida. El subdesarrollo se presenta entonces como un fenómeno complejo que afecta globalmente a la experiencia humana. Hay que añadir que este subdesarrollo no afecta solamente a los paí­ses del Sur sino que está presente también en e1 mundo desarrollado, donde junto a la riqueza de unos pocos se observan enormes bolsas de pobreza viejas y nuevas, constituidas por sujetos o por grupos que quedan al margen de los procesos productivos.

La posibilidad de combatir el subdesarrollo va ligada por consiguiente a la realización de un nuevo orden económico, tanto dentro de los Estados como a nivel internacional. Hoy se advierte ampliamente la exigencia de reglas que controlen el mercado y favorezcan una distribución más equitativa de los bienes, así­ como una mayor atención a la hora de seleccionar lo que se produce, teniendo en cuenta las necesidades humanas reales y el lí­mite de los recursos.

Pero la satisfacción de esta exigencia postula el ejercicio de una voluntad polí­tica concreta, que se mueva en el plan o mundial hacia la búsqueda de un modelo de solidaridad universal.

G. Fiana

Bibl.: G. Rovati, Subdesarrollo, en DSoc, 1 1616-1628; J. Bognar, Planificación y desarrollo en los paí­ses del Tercer Mundo,-Planeta, Barcelona 1974; O. Lewis, La cultura de la pobreza, Anagrama, Barcelona 1972.

PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995

Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico