TEBET

Tebet (heb. Têbêth, “invierno”; palabra que proviene del ac. Tebîtu). Décimo mes* del año* religioso judí­o (Est 2:16); comenzaba con la luna nueva de diciembre o enero y tení­a 29 dí­as.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

acadio, mojado, lodoso. Nombre del décimo mes incorporado al calendario judí­o en el año babilónico que corresponde a los meses de diciembre y enero. Era mes de invierno. Los dí­as 8 a 10 eran de ayuno, Est 2, 16. Técoa, lugar de Belén en el territorio de la tribu de Judá, Jos 15, 59, patria de la mujer sagaz, 2 S 14, 2, que consiguió convencer a David para que dejase regresar a su hijo Absalón, huido tras haber asesinado a su hermanastro Amnón, 2 S 14, 21. De T. provení­a uno de los Valientes de David, 2 S 23, 26, y el profeta Amós, Am 1, 1. Después de la división del reino, el rey Roboam la fortificó, 2 Cro 11, 6. En los textos bí­blicos se menciona a los habitantes de T. como obreros en la construcción del Templo tras el regreso de los judí­os del destierro de Babilonia, Ne 3, 5 y 27.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Décimo mes en el calendario hebreo (diciembre-enero). En ese mes fue llevada †¢Ester al rey Asuero por primera vez (Est 2:16). Los judí­os expatriados en Babilonia acostumbraban celebrar en ese mes un ayuno especial que comenzaba el dí­a 10, conmemorando la fecha del inicio del ataque de Nabucodonosor a Jerusalén (2Re 25:1; Zac 8:19). El primer dí­a del mes décimo se comenzó en Jerusalén el juicio a todos aquellos que habí­an tomado mujeres extranjeras, que terminó el primer dí­a del mes primero (Esd 10:16-17).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

Nombre que recibió después del exilio el décimo mes lunar judí­o del calendario sagrado, que era, a su vez, el cuarto del calendario civil. (Est 2:16.) Corresponde a parte de diciembre y parte de enero, y por lo general se alude a él simplemente como el †œdécimo mes†. (1Cr 27:13.)
Se cree que el nombre †œTebet† proviene de una raí­z acadia que significa †œhundirse† o †œsumergirse†, y puede que se refiera a las condiciones fangosas que existen durante este mes invernal, cuando las precipitaciones alcanzan su punto máximo. Las lluvias a menudo son torrenciales en invierno, como la que puso fin a la sequí­a de tres años y medio en el tiempo de Elí­as, o como la que Jesús mencionó en su ilustración de la casa que se hundió a causa del temporal por estar cimentada sobre arena. (1Re 18:45; Mt 7:24-27.) Según The Geography of the Bible (de Denis Baly, 1957, pág. 50), a finales de diciembre acostumbra a helar en las montañas y de vez en cuando nieva en Jerusalén. (2Sa 23:20.) Aunque no es frecuente, algunas veces las carreteras han quedado bloqueadas debido a las fuertes nevadas. Quizás haya sido durante este mes cuando una nevada impidió a Trifón, el comandante del ejército sirio, llegar hasta Jerusalén. (Antigüedades Judí­as, libro XIII, cap. VI, sec. 6; 1 Macabeos 13:22.) Obviamente, Tebet no era un mes conveniente para viajar, ni tampoco un tiempo en que los pastores pasaran la noche en los campos. Estas y otras razones demuestran que Jesús no pudo nacer en este mes.
El dí­a 10 de Tebet del año 609 a. E.C. Nabucodonosor empezó su sitio de la ciudad de Jerusalén (2Re 25:1; Jer 39:1; 52:4; Eze 24:1, 2), y posiblemente como recordatorio de este suceso, los judí­os observaron el †œayuno del décimo mes†. (Zac 8:19.)

Fuente: Diccionario de la Biblia