[954](1477-1576)
Artista veneciano de gran sensibilidad colorista en sus cuadros. Fue condiscípulo de Giorgione en el taller de Bellini. En sus cuadros de juventud, como en «Las tres edades del hombre» y en «Amor divino y amor profano», ya mostró su talante creativo y su gusto por el color y la luz. Mezcló luego los temas profanos en «Bacanal» y «La ofrenda a Venus» con otras empresas o encargos más religiosos, como la «Asunción de la Virgen» o la «Virgen de Pésaro». Fue admirada y comentada la colosal «Muerte de san Pedro mártir».
La serenidad como pintor se observa en su «Venus de Urbino» y la energía en «La batalla de Cadore». Como retratista destacó en 1540 al pitar en Bolonia al emperador Carlos V y luego al papa Pablo III. Otros retratos admirables son el «Caballero del guante», «Federico Gonzaga» y su «Autorretrato», cuando tenía 80 años. Se recuerda también el ecuestre de «Carlos V en la batalla de Mühlberg» y «La emperatriz Isabel de Portugal».
Después de diversas obras mitológicas, se dedicó a pinturas religiosas como «La Anunciación» y «La coronación de espinas». Murió en Venecia en 1576.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa