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Apóstol de Jesús, según los textos evangélicos (Mt. 10.3; Mc. 3.18; Lc. 6. y Hech. 1.13). En el texto de Juan tiene varias intervenciones. Invita a los compañeros a ir con Jesús a Judea, aunque haya peligro para la vida. (Jn. 11.16) Allí es llamado «Dídimo» (el mellizo). En la Última Cena, interpela a Jesús: «No sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» (Jn 14.5). Y luego se le recuerda por su incredulidad, al decirle los otros que Jesús había resucitado (Jn. 20.25) y luego por su fe al decirle a Jesús «Señor mío y Dios mío» ((Jn. 20.29).
El texto apócrifo «Los Hechos de Tomás» en griego y siríaco, es de origen gnóstico tal vez del siglo III y aporta leyendas y acaso algún dato real.
La tradición le hace evangelizador de la India. Y sus reliquias, después de morir mártir, fueron llevadas a Edesa donde la leyenda pone su sepulcro.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa