VEANSE SANAR, SANIDAD, SANO

SANTIDAD, SANTIFICACIí“N, SANTO, SANTAMENTE, SANTIFICAR A. NOMBRES 1. jagiasmos (aJgiasmov», 38), «santificación», significa: (a) separación para Dios (1Co 1:30; 2Th 2:13; 1Pe 1:2); (b) el estado que de ello resulta, la conducta apropiada por parte de aquellos así­ separados (1 Rom 6:19, 22; 1Th 4:3,4,7; 1Ti 2:1,5; Heb 12:14). Así­, la santificación es el estado predeterminado por Dios para los creyentes, al que en gracia El los llama, y en el que comienzan y persisten en su curso cristiano. Por ello reciben el nombre de «santos» (jagioi).¶ «La santificación es aquella relación con Dios en la que entran los hombres por la fe en Cristo (Act 26:18; 1Co 6:11), y para la cual el único tí­tulo que tienen es la muerte de Cristo (Eph 5:25,26; Col 1:22; Heb 10:10,29; 13.12). La santificación también se utiliza en el NT de la separación del creyente de las cosas malas y de los malos caminos. Esta santificación es la voluntad de Dios para el creyente (1Th 4:3), y su propósito al llamarlo mediante el evangelio (v. 7); tiene que ser aprendida de Dios (v. 4), conforme El la enseña mediante su Palabra (Joh 17:17,19; cf. Psa 17:4; 119.9), y el creyente tiene que buscarla seria y constantemente (1Ti 2:15; Heb 12:14). En razón de que el carácter santo, jagiosune (1Th 3:13), no es vicario, esto es, no puede ser transferido o imputado, es una posesión individual, edificada, poco a poco, como resultado de la obediencia a la Palabra de Dios y de seguir el ejemplo de Cristo (Mat 11:29; Joh 13:15; Eph 4:20; Phi 2:5), en el poder del Espí­ritu Santo (Rom 8:13; Eph 3:16). «El Espí­ritu Santo es el agente en la santificación (Rom 15:16; 2Th 2:13; 1Pe 1:2; cf. 1Co 6:11: La santificación del Espí­ritu es asociada con la elección de Dios; es un acto divino que precede a la aceptación del evangelio por parte del individuo» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 115, 271). 2. jagiosune (aJgiwsuvnh, 42), denota la manifestación de la cualidad de la santidad en la conducta personal. Se utiliza: (a) en Rom 1:4, de la absoluta santidad de Cristo en los dí­as de su carne, lo que le distinguió de entre todos los meros seres humanos; esto, que se indica con la frase «el Espí­ritu de santidad», y en vindicación de ello, su resurrección de entre los muertos, lo señaló como (fue «declarado») el Hijo de Dios; (b) los creyentes deben andar «perfeccionando la santidad en el temor de Dios» (2Co 7:1), esto es, llevando la santidad a su fin predestinado, mediante la cual (c) puedan ser encontrados «irreprensibles en santidad» en la parusí­a de Cristo (1Th 3:13).¶ En cada pasaje lo que está bajo consideración es el carácter, perfecto en el caso del Señor Jesús, y creciendo hacia la perfección en el caso del cristiano. Aquí­ se declara que el ejercer el amor es el medio que utiliza Dios para desarrollar la semejanza a Cristo en sus hijos. La frase puede parafrasearse de la siguiente manera: «Que el Señor os capacite más y más para pasar vuestras vidas en los intereses de otros, a fin de que El pueda así­ estableceros ahora en el carácter cristiano, para que podáis ser vindicados de toda acusación que pueda ser presentada contra vosotros en el tribunal de Cristo; cf. 1 Joh 4:16,17″ (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 108, 115). 3. jagiotes (aJgiovth», 41), denota la cualidad abstracta de la santidad, y se utiliza: (a) de Dios (Heb 12:10); (b) de su manifestación en la conducta del apóstol Pablo y de sus colaboradores (2Co 1:12; en los mss. más comúnmente aceptados, en lugar de japlotes, que aparece en TR, y asimismo en algunos modernos textos crí­ticos; es la lectura seguida por RVR: «sencillez»; VM sigue en cambio la lectura de Westcott y Hort, la palabra que nos ocupa, y traduce «con santidad y sinceridad»; véanse también, para japlotes, GENEROSIDAD, A, Nº l, LIBERALIDAD, SENCILLEZ).¶ 4. josiotes (oJsiovth», 3742), debe distinguirse del término anterior, Nº 3; josiotes denota aquella cualidad de la santidad que se manifiesta en aquellos que dan igual consideración a la gracia y a la verdad; involucra una recta relación con Dios; se utiliza en Luk 1:75 y Eph 4:24, y en ambos pasajes va asociado con la rectitud.¶ Nota: En 2Ti 3:2 (RV: «sin santidad») es traducción de anosios (RVR: «impí­os»). Véase , C, Nº 2. B. Adjetivos 1. jagios (agio», 40), relacionado con A, Nº 1 y 2, que se derivan de la misma raí­z que jagnos (que se encuentra en jazo, venerar), fundamentalmente significa separado (entre los griegos, dedicado a los dioses), y por ello, en la Escritura, en su sentido moral y espiritual, separado del pecado y por lo tanto consagrado a Dios, sagrado. (a) Es predicado de Dios (como el absolutamente Santo, en su pureza, majestad y gloria): del Padre (p.ej., Luk 1:49; Joh 17:11; 1Pe 1:15,16; Rev 4:8; 6.10); del Hijo (p.ej., Luk 1:35; Act 3:14; 4.27,30; 1 Joh 2:20); del Espí­ritu (p.ej., Mat 1:18 y frecuentemente en todos los Evangelios, Hechos, Romanos, 1 y 2 Corintios, Efesios, 1 Tesalonicenses; también en 2Ti 1:14; Tit 3:5; 1Pe 1:12; 2Pe 1:21; Jud_20). (b) Se utiliza de personas y cosas (véase más abajo) en tanto que estén dedicadas a Dios. Ciertamente, la cualidad, como atributo de Dios, es frecuentemente presentada de una manera que involucra demandas divinas sobre la conducta de los creyentes. Estos reciben el nombre de jagioi, santos, esto es, «santificados». Se emplea como nombre en singular en Phi 4:21, donde se utiliza pas, «todos», con El. En plural, se utiliza de creyentes, designa a todos los tales, y no se aplica a personas ya muertas que se hubieran caracterizado por actos excepcionales de santidad. Véase especialmente 2Th 1:10, donde a «sus santos» también se les describe como «todos los que creyeron», esto es, todo el número de los redimidos. Así­, esta santidad no es un logro, sino un estado al que Dios en gracia llama a los hombres; pero los creyentes son llamados a santificarse (en consecuencia a su llamamiento, 2Ti 1:9), purificándose de toda contaminación, abandonando el pecado, viviendo una vida santa (1Pe 1:15; 2Pe 3:11), y experimentando comunión con Dios en su santidad. Así­, a los santos se les señala de manera figurada como «un templo santo» (1Co 3:17, una iglesia local; Eph 2:21, la iglesia en su totalidad, cf. 5.27); un «sacerdocio santo» (1Pe 2:5); una «nación santa» (2.9). «Es evidente que jagios y sus palabras relacionadas †¦ expresan algo más y más elevado que jieros, sagrado, externamente asociado con Dios †¦ algo más que semnos, digno, honorable; algo más que jagnos, puro, limpio de contaminación. Jagios es †¦ más amplio †¦ Caracterí­sticamente es piedad» (G. B. Stevens, en Hastings†™ Bible Dictionary). El adjetivo se utiliza también de la parte exterior del tabernáculo (Heb 9:2 «Lugar Santo»); del santuario interior (9.3: «Lugar Santí­simo» o, literalmente: «Santo de los Santos», F. Lacueva, Nuevo Testamento Interlineal, loc. cit.; 9.24: «santuario»); v. 25, plural, de la presencia de Dios en el cielo, donde no hay dos compartimientos como en el tabernáculo, siendo todo El «Lugar Santí­simo»; 9.8, 12 (plural neutro); 10.19: «Lugar Santí­simo» (neutro plural), véase SANTUARIO; de la ciudad de Jerusalén (Rev 11:2); de su templo (Act 6:13); de la fe (Jud_20); del saludo de los santos (1Co 16:20); de ángeles (p.ej., Mc 8.38); de apóstoles y profetas (Eph 3:5); de la futura Jerusalén celestial (Rev 21:2, 10; 22.19). 2. josios (osio», 3741), relacionado con A, Nº 4, significa religiosamente recto, santo, en oposición a lo torcido o contaminado. Está comúnmente asociado con la rectitud (véase A, Nº 4). Se utiliza «de Dios (Rev 15:4; 16.5); y del cuerpo del Señor Jesús (Act 2:27; 13.15, en citas del Psa 16:10, LXX; Heb 7:26); y de ciertas promesas hechas a David, que podrí­an cumplirse solo en la resurrección del Señor Jesús (Act 13:34). En 1Ti 2:8 y Tit 1:8 se utiliza del carácter de cristianos. En la LXX, josios es frecuentemente traducción de la palabra hebrea,<~>jasid, que varí­a en significado entre «santo» y «misericordioso»; cf. Psa 16:10 con 145.17″ (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, p. 64). Notas: (1) Para Act 13:34, véase F. Lacueva, Nuevo Testamento Interlineal, que traduce: «Daré os las cosas santas (josios) de David, las fieles»; cf. VM: «Os daré las santas y seguras [bendiciones] de David». (2) Para jieros (véase consideraciones bajo B, Nº 1 anterior), que sirve a un propósito sagrado, traducido «santas» en 2Ti 3:15 (VM, de las Escrituras; RV, RVR, RVR77, LBA: «Sagradas Escrituras»; Besson, NVI: «Sagradas Letras»), véase SAGRADO. 3. jieroprepes (iJeroprephv», 2412), apropiado al carácter sagrado, reverente (jieros, sagrado, prepes, ser apropiado). Se traduce: «un porte santo» en Tit 2:3 (RV; RVR: «reverente»). Véase REVERENTE bajo REVERENCIA, C.¶ Nota: (1) En Rev 15:3 la VM sigue aquellos textos que tienen aionon, «siglos», y asigna la lectura ethnon, «naciones», al margen; la RV sigue una lectura inferior, jagion, «santos». (2) En Rev 18:20, los mejores textos tienen jagioi y apostoloi, ambos con el artí­culo, y ambos precedidos por kai: «y», VM: «y vosotros, los santos y los apóstoles»; la RV traduce «santos, apóstoles», siguiendo aquellos mss. en los que no están la segunda kai ni el artí­culo, aunque ya revisando la versión de Reina (1569), que traduce «santos apóstoles», en seguimiento de esta variante. (3) En Rev 22:21, la VM sigue aquellos mss. que tienen jagion con el artí­culo: «con todos los santos»; la (RV, RVR, RVR77) aquellos que simplemente tienen panton, todos, pero añade «vosotros». C. Adverbio josios (oJsivw», 3743), relacionado con A, Nº 4, y B, Nº 2, «santamente», esto es, limpio de mala conducta, y observante de la voluntad de Dios. Se utiliza en 1Th 2:10, de la conducta del apóstol y sus compañeros de misión.¶ D. Verbo jagiazo (ajgiavzw, 37), hacer santo (de jaagios, santo; véase B, Nº 1). Significa poner aparte para Dios, santificar, hacer una persona o cosa lo opuesto a koinos, común. «Se utiliza: (a) del oro adornando el templo y de la ofrenda puesta sobre el altar (Mat 23:17, 19); (b) de comida (1Ti 4:5); (c) del cónyuge incrédulo de una persona creyente (1Co 7:14); (d) la purificación ceremonial de los israelitas (Heb 9:13); (e) del nombre del Padre (Luk 11:2); (f) de la consagración del Hijo por parte del Padre (Joh 10:36); (g) del Señor Jesús dedicándose a sí­ mismo a la redención de su pueblo (Joh 17:19); (h) al hecho de poner aparte al creyente para Dios (Act 20:32; cf. Rom 15:16); (i) del efecto sobre el creyente de la muerte de Cristo (Heb 10:10, dicho de Dios, y 2.11; 13.12, dicho del Señor Jesús); (j) de la separación del creyente del mundo en su conducta, por el Padre por medio de la Palabra (Joh 17:17,19); (k) del creyente que se aparta de aquellas cosas que deshonran a Dios y su evangelio (2Ti 2:21); (1) del reconocimiento del señorí­o de Cristo (1Pe 3:15). En Rev 22:11 «el que es santo, santifí­quese todaví­a», el aoristo o tiempo puntual expresa lo terminante y consumado del acto divino. «Por cuanto cada creyente es santificado en Cristo Jesús (1Co 1:2, cf. Heb 10:10), una designación frecuente en el NT para todos los creyentes es «santos», jagioi, esto es, «santificados». Así­ la santidad, o santificación, no es un logro, sino el estado al que Dios, en su gracia, llama a los pecadores, y en el que comienzan su curso como cristianos (Col 3:12; Heb 3:1)» (de Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 113-114).

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento