Biblia

VINCULO MATRIMONIAL

VINCULO MATRIMONIAL

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Es la atadura moral y sacramental que produce el matrimonio y que en el sacramento cristiano resulta «indisoluble», es decir que nunca se puede ya romper hasta la muerte. El ví­nculo matrimonial se contrae con la palabra de aceptación que dan los cónyuges (matrimonio rato), que son los verdaderos ministros del sacramento. Y se consolida como indisoluble cuando se cohabita sexualmente y se convive (matrimonio consumado).

La Iglesia consideró siempre el ví­nculo como sacramental y sagrado y por eso lo juzgó siempre a la luz de la Palabra de Jesús: «Lo que Dios ha unido no lo separe ya el hombre» (Mt. 19.6). Por eso consideró siempre el ví­nculo como indisoluble, de modo que se consideró desautorizada para disolverlo cuando se trata de matrimonio rato y consumado.

Con todo existió siempre una excepción: la de los cónyuges en un matrimonio natural, en donde uno se convierte y el otro no consiente la vida pací­fica por cuestión de la fe (privilegio paulino).

Lo que entendió siempre la Iglesia es su derecho y deber de declarar si un matrimonio no ha sido real en cuanto sacramento, por haber existido impedimentos que lo hací­an inválido. Al declarar una separación de este tipo, sólo expresa su sentencia de «nulidad», no de «anulación» del ví­nculo matrimonial.

También se consideró la Iglesia con poder para decidir que si un matrimonio ha sido rato, pero no ha sido consumado, el ví­nculo no ha llegado a la perfección y ella puede, no disolver lo que no ha llegado a la perfección, sino deshacer la palabra de consentimiento que no ha llegado a la consumación.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa