La zona de Dios

2 Reyes 13:21

Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.”

Introducción:

Cuando empecé a trabajar en este sermón, se me hizo difícil entender el relato bíblico en lo que concierne al futuro del personaje que resucitó al caer en el sepulcro de Eliseo. No obstante es obvio que esta recitación revela y da a conocer la resurrección en tiempos futuros. En unas de mis deducciones acerca del futuro del que recibió el impacto de vida es de ser el sucesor del profeta, aunque la información es limitada puedo decir que la unción de Eliseo no era para quedarse en un sepulcro, sino para que alguien la portara, alguien que pudiera testificar que estuvo muerto y resucitó por el poder de la unción. Fue una experiencia inigualable el recibimiento de la doble porción de unción que recibió Eliseo al ver como Elías fue quitado de él como lo detalla el libro de los Reyes en sus primeros capítulos. De esta misma forma doy a entender que aunque Elías y Eliseo vivieron en tiempos de la ley, pudieron revelar la gracia en dar por gracia lo que por gracia recibieron. El sucesor de Eliseo sin duda fue este que estuvo muerto.

En otro aspecto, aquí explico con detalles que el ministerio no acaba cuando el hombre de Dios termina su jornada, ósea, cuando muere. Moisés murió y la orden de Dios a Josué fue que el iba a estar con el de la misma manera que estuvo con Moisés. Quiere decir que un buen líder es aquel que no guarda la unción, sino que enseña cómo se alcanza y se mantiene. Es aquel que de sus experiencias enseña a los que no tienen ninguna. Jesús dijo mayores cosas que estas harán, por tanto dio el Espíritu Santo quien se encargó de llenar a los apóstoles de poder y de unción.

¿Por qué titularlo la zona de Dios?

Al escuchar compañeros de ministerio al usar esta cita en sus sermones o ilustraciones nació este titulo, ya que el enfoque de este pasaje es para realizar un mensaje de fuego en un punto de vista tomado de forma errónea. Seria fácil basarse en los huesos que tenían unción y que resucitó al muerto. Aun mas allá que simples huesos, estamos hablando de un hombre que tenía una palabra profética amarrada a su alma, que ni la enfermedad de que murió pudo detener duplicar los milagros de Elías, y aun después de muerto es realizado. Es aquí que en el sepulcro yacía un hombre que portaba gloria. Por esta razón, aquellos que mueren en dios forman parte de donde Dios esta, y de lo que Dios tiene. Los sepulcros no son capaces de resucitar, de sanar ni de ninguna cosa divina. Por otro lado en la zona de Dios suceden milagros, cosas extraordinarias, cosas nunca vistas, esta son semejantes a lo que Jehová le dijo a Samuel (1 Samuel 11. Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos). Esta es la zona de Dios, donde no hay imposibles, donde hay esperanza. Los problemas te forjan a entrar a la zona de Dios

Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas de Moabitas a la tierra. Los descendientes de Moab hijo de Lot que fueron a combatir a Israel después de la muerte del profeta. Aconteció que unos iban a sepultar a un hombre cuando de repente vieron una banda armada. Esto provoco miedo y arrojaron al cadáver en la zona de Dios. Aquí quisiera detenerme para enseñarte que los que entierran a este hombre son sus familiares, sus allegados y sus mejores amigos. Cuando alguien muere surge un sentimiento de pérdida y dolor que conlleva a dar un alto nivel de respeto, por eso se efectúa lo que se conoce como entierro y su ceremonia. Tal vez aunque no estés muerto físicamente, puede que los estés espiritualmente. Los problemas diarios te han alejado de Dios, los fracasos de la vida te han desenfocado de Dios y sin saberlo moriste a la esperanza de poder vivir y seguir hacia delante. Aquellos que tu amas no están para socorrerte, ni darte la mano. Tus amigos te empujaron, te difamaron te arrojaron por que como arrojaron a este hombre. Pero sucede algo que los problemas diarios y esos fracasos te empujaron a la zona de Dios. Estaba planeado que las dificultades te hicieron acercarte a Dios. Esta es la zona de Dios que cuando todo está mal, de momento todo cambia a tu favor.

“y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.” Esto es lo más grande de la zona de Dios, y es que te da VIDA y además provoca que te pongas en pie. Los que andan en la zona de Dios permanecen de pie, permanecen firmes como lo explica el apóstol a la iglesia en Efesios 6.13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Conclusión

Te invito a que a pesar de las malas situaciones entiendas que de la única manera que se llega a la zona de Dios es atravesando situaciones difíciles que hablaran de lo resistente que fuiste y como soportaste para ahora ponerte en pie y disfrutar de la zona de Dios.