El hombre no es señor de su camino

Jeremías 10:23

Introducción:

1. Las declaraciones más famosas de los libros proféticos pertenecen a Jeremías, quien vivió cuando Israel fue llevado cautivo.

2. Una de esas declaraciones famosas es la que servirá como nuestro texto en esta mañana.

3. Las palabras del pasaje nos llevan a pensar en TRES REALIDADES respecto del hombre y su actuación en este mundo.

I. EL HOMBRE SIEMPRE QUIERE SER EL SEÑOR DE SU CAMINO.

Ejemplos:

Pro 28:26 – El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado.

1. Cuando el hombre necio no quiere ser guiado, dice que Dios no existe.

“…Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien…” Salmo 14:1

2. El necio se mofa de su pecado

Pro 14:9 – Los necios se mofan del pecado; Mas entre los rectos hay buena voluntad.

3. Nosotros mismos podemos encontrarnos en un momento dado restándole a ciertos mandamientos que no van de acuerdo a nuestras preferencias.

Isa 5:20 – !!Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

Otra realidad que está claramente señalada en nuestro texto es esta:

II. EL HOMBRE ESTA INCAPACITADO PARA ORDENAR SUS PASOS

1. Su conocimiento de las cosas es muy limitado
a. Stg. 4:13-17: El hombre no sabe lo que será mañana.
b. Salmo 39.4-5: No sabe cuánto tiempo vivirá
c. Sal 39:6: No sabe quién se quedará con lo suyo

2. Sus pasiones y defectos son muchos
a. El hombre tiende a ser egoístas, injustos, malos.
b. ¿Cómo podemos pretender que con tantos defectos podemos ordenar nuestros pasos?  Por eso el Señor nos dice que no seamos sabios en nuestra propia opinión

Pro 3:7 – No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Somos porfiados, y muchas veces sabemos que estamos actuando mal, y nuestro orgullo no nos deja salir del error.

3. Esta verdad queda demostrada por la historia:

a. Cuando muchos decidieron hacer las cosas a su modo fue grande su ruina

POR ESO:

III. EL HOMBRE DEBE ACEPTAR LA DIRECCIÓN DIVINA

1. Prov 20.24 El hombre entiende su camino cuando deja que Dios guíe sus pasos
a. Esta dirección la encontramos en su Palabra, Salm 119.105
b. Esta dirección es perfecta 2 Tim 3.16,17
c. En ella encontramos la forma de salvarnos, Stg. 1.18-21;

2) En ella tenemos la guía para una vida santa, Jn 17.17

Conclusión

1. Aceptemos la realidad: El hombre no es señor de su camino, ni es del hombre el ordenar sus pasos.

2. Hagamos nuestras las palabras del salmista: Salmo 17:5 Dios les bendiga

Debemos aceptar la dirección Divina si no nuestra vida será un caos

Pro 4:10 – Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida.

Pro 4:11 – Por el camino de la sabiduría te he encaminado, Y por veredas derechas te he hecho andar.

Pro 4:12 – Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, Y si corrieres, no tropezarás.