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Rut y Noemí, una historia de Redención

Rut y Noemí, una historia de Redención

Por: pastor Daniel Brito

Título: Rut y Noemí, una historia de Redención

Texto: Rut 1:1-2

“En el tiempo en que los caudillos gobernaban el país, hubo allí una época de hambre. Entonces un hombre de Belén de Judá emigró a la tierra de Moab, junto con su esposa y sus dos hijos.2 El hombre se llamaba Elimélec, su esposa se llamaba Noemí y sus dos hijos, Majlón y Quilión, todos ellos efrateos, de Belén de Judá. Cuando llegaron a la tierra de Moab, se quedaron a vivir allí.”

Introducción

Seguimos con nuestra serie A TRAVÉS DE LA BIBLIA LIBRO POR LIBRO, y ahora comenzamos el libro de Rut, el séptimo libro de la Biblia. Rut es un libro con hermosas lecciones para cada uno de nosotros, pero especialmente es un historia de Redención, o sea, Booz siendo el que redime a Rut, y así nos debe recordar la Obra de REDENCIÓN en la Cruz del Calvario por nuestro Salvador JESUCRISTO.

Lección

1. Un pequeño trasfondo.

(a) Autor:

i. El libro de Rut pertenece a los libros Históricos en nuestras Biblias, pero en la hebrea es uno de los cinco “rollos”, incluidos en los “Escritos”, tercera división del canon. En la Septuaginta, la Vulgata y la mayor parte de las versiones modernas, viene inmediatamente después del libro de Jueces; el historiador Josefo aparentemente lo considera apéndice de Jueces y no lo cuenta por separado al enumerar los libros del canon.[1]

ii. El libro no menciona su autor, y hay diferentes opiniones sobre quien fue el autor; pero la tradición Judía dice que fue Samuel, y es la que parece ser la más acertada. El libro de Rut es leído todos los años por los Judíos ortodoxos en la Fiesta de Pentecostés.[2] Esa Fiesta conmemora cuando DIOS le dio a Israel la Ley de Moisés, y se celebra en el tiempo que se ofrecen las Primicias de la Cosecha (Éxodo 23:16).

(b) Fecha:

i. El libro de Rut comienza: “ En el tiempo en que los caudillos gobernaban el país” Caudillos o mejor dicho, JUECES. Eso quiere decir que los eventos del libro de Rut, ocurrieron durante el tiempo que abarca el libro de los JUECES, una etapa “obscura” para el pueblo de Israel que habiendo entrado en la tierra Prometida, o sea, la tierra de Canaán con Josué, fueron fiel a JEHOVÁ durante el tiempo que Josué vivió, pero después de su muerte, hemos podido ver en nuestros estudios que cayeron en apostasía, seguido por más apostasías.

ii. De las diferentes fechas que algunos proponen, la fecha más probable es que los eventos ocurrieron en el tiempo de Jueces 6,[3] o sea, el tiempo que Gedeón comenzó a juzgar al pueblo de Israel, cuando JEHOVÁ los había entregado en manos de los madianitas (amalecitas) por siete años. El hecho que Noemí permaneció en la tierra de los Moabitas por 10 años, y luego oyó que JEHOVÁ había visitado al pueblo de Israel, se asemeja al tiempo cuando JEHOVÁ levantó a Gedeón para que juzgara la tierra, y como ya hemos dicho, es el tiempo más probable para nuestro libro.

2. El hombre que no vivió conforme a su nombre. – “En el tiempo en que los caudillos gobernaban el país, hubo allí una época de hambre. Entonces un hombre de Belén de Judá emigró a la tierra de Moab, junto con su esposa y sus dos hijos.” Regresando a nuestro Texto de esta noche, vemos que el libro comienza narrando la situación por la que el pueblo de Israel estaba pasando, y aunque nuestro Texto no lo dice, era un tiempo de castigo por parte de JEHOVÁ a un pueblo rebelde que había caído en la apostasía. Si los eventos ocurrieron durante el tiempo de Gedeón (Jueces 6) como parece haber sido así, fue un tiempo cuando JEHOVÁ envió castigo al pueblo de Israel por medio de los madianitas, o sea, los amalecitas. Por esa razón Gedeón había estado trillando trigo en un lagar escondido de los madianitas.

(a) El nombre de Elimélec quiere decir: Dios es Rey.[4] Una cosa es tener un buen nombre, y otra cosa es vivir conforme a ese buen nombre. En un tiempo de hambre en la tierra de Israel, Elimélec, su esposa y dos hijos, salieron para la tierra de Moab buscando una vida mejor, por lo menos hasta que las cosas mejoraran en su País.

(b) Pero como Judío piadoso, Elimélec debería haber confiado en JEHOVÁ quedándose en su tierra como sus vecinos habían hecho. Al salir para Moab, Elimélec se desvió de la Voluntad de JEHOVÁ. Como dice Matthew Henry:

i. “Vemos, pues, hambre en el país de Canaán, que fluía leche y miel. Éste era uno de los castigos con que Dios había amenazado a su pueblo a causa de sus pecados (Lv. 26:19,20). tenía el país reposo, pero no tenía pan, ni siquiera en Belén, que significa casa del pan. Una tierra fértil se torna estéril, para correctivo y freno de loa lujuria y vana ostentación de sus habitantes.”[5]

(c) En el Texto Sagrado encontramos varios ejemplos de hombres de Dios que se asustaron en medio de la escasez, e hicieron malas decisiones.

i. Ejemplo: Abraham salió para Egipto en un tiempo de hambre, y por miedo a que lo mataran para quitarle su esposa, le dijo a ella que dijera que eran hermanos; algo que casi que ocasionó que el Faraón se casara con Sara su esposa, pensando que eran hermanos.

ii. Esta familia había cometido el mismo error que Abraham, y habían pagado las consecuencias al morir los tres hombres de la familia.

(d) Salir de la tierra que adoraba a JEHOVÁ como DIOS, y llegar a una tierra que creían en falsos dioses.

i. Debemos aclarar que el hambre era castigo de JEHOVÁ por la apostasía. Eso quiere decir que muchos en la tierra de Israel creían en JEHOVÁ como Dios, pero también creían en los dioses falsos cananeos.

3. La mujer que lo pierde todo. – (Rut 1:3-10) “Pero murió Elimélec, esposo de Noemí, y ella se quedó sola con sus dos hijos.4 Éstos se casaron con mujeres moabitas, la una llamada Orfa y la otra Rut. Después de haber vivido allí unos diez años,5 murieron también Majlón y Quilión, y Noemí se quedó viuda y sin hijos. 6 Noemí regresó de la tierra de Moab con sus dos nueras, porque allí se enteró de que el Señor había acudido en ayuda de su pueblo al proveerle de alimento.7 Salió, pues, con sus dos nueras del lugar donde había vivido, y juntas emprendieron el camino que las llevaría hasta la tierra de Judá. 8 Entonces Noemí les dijo a sus dos nueras: —¡Miren, vuelva cada una a la casa de su madre! Que el Señor las trate a ustedes con el mismo amor y lealtad que ustedes han mostrado con los que murieron y conmigo.9 Que el Señor les conceda hallar seguridad en un nuevo hogar, al lado de un nuevo esposo. Luego las besó. Pero ellas, deshechas en llanto, alzaron la voz10 y exclamaron: —¡No! Nosotras volveremos contigo a tu pueblo.”

(a) El nombre de Noemí quiere decir: Dulce, amable o placentera.[6] Probablemente su carácter reflejaba el significado de su nombre, pero eso tuvo un gran cambio cuando la adversidad la visitó en tierra extraña dejándola primero sin marido, a la merced de su hijos varones, y después cuando sus hijos mueren, Noemí quedó totalmente sola, sin sostén alguno.

(b) Noemí decide regresar cuando escucha: “Noemí regresó de la tierra de Moab con sus dos nueras, porque allí se enteró de que el Señor había acudido en ayuda de su pueblo al proveerle de alimento.”

i. En su regreso, Noemí sabía que lo que le esperaba era simplemente NADA, porque como ya hemos dicho, una mujer viuda y sin hijos varones, quedaba totalmente sola, o a merced de algún familiar.

4. Rut, el ejemplo de una mujer piadosa. – (Rut 1:11-22) “¡Vuelvan a su casa, hijas mías! —insistió Noemí—. ¿Para qué se van a ir conmigo? ¿Acaso voy a tener más hijos que pudieran casarse con ustedes?12 ¡Vuelvan a su casa, hijas mías! ¡Váyanse! Yo soy demasiado vieja para volver a casarme. Aun si abrigara esa esperanza, y esta misma noche me casara y llegara a tener hijos,13 ¿los esperarían ustedes hasta que crecieran? ¿Y por ellos se quedarían sin casarse? ¡No, hijas mías! Mi amargura es mayor que la de ustedes; ¡la mano del Señor se ha levantado contra mí! 14 Una vez más alzaron la voz, deshechas en llanto. Luego Orfa se despidió de su suegra con un beso, pero Rut se aferró a ella. 15 —Mira —dijo Noemí—, tu cuñada se vuelve a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete con ella. 16 Pero Rut respondió: —¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! »Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. 17 Moriré donde tú mueras, y allí seré sepultada. ¡Que me castigue el Señor con toda severidad si me separa de ti algo que no sea la muerte! 18 Al ver Noemí que Rut estaba tan decidida a acompañarla, no le insistió más. 19 Entonces las dos mujeres siguieron caminando hasta llegar a Belén. Apenas llegaron, hubo gran conmoción en todo el pueblo a causa de ellas. —¿No es ésta Noemí? —se preguntaban las mujeres del pueblo. 20 —Ya no me llamen Noemí —repuso ella—. Llámenme Mara, porque el *Todopoderoso ha colmado mi vida de amargura. 21 »Me fui con las manos llenas, pero el Señor me ha hecho volver sin nada. ¿Por qué me llaman Noemí si me ha afligido el Señor, si me ha hecho desdichada el Todopoderoso? 22 Así fue como Noemí volvió de la tierra de Moab acompañada por su nuera, Rut la moabita. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de cebada.”

(a) Debemos notar algunas cosas sobre esta familia, y es que parece ser que a pesar de haber salido de la Voluntad de DIOS al irse a vivir en tierra de Moab, ellos siguieron siendo Judíos piadosos. Todos ellos tienen que haber sido una gran influencia para las dos nueras paganas, que parecen haber aceptado a JEHOVÁ como DIOS, porque Noemí le dice a Rut: “Mira —dijo Noemí—, tu cuñada se vuelve a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete con ella.”

(b) Rut no solamente decide seguir a su suegra a su propia tierra, sino de aceptar a esa tierra como la suya, a sus costumbres, y a su Dios. Rut estaba haciendo una gran decisión que seguramente había pensado muy bien.

5. JEHOVÁ, el Verdadero Refugio. – (Rut 2:1-4) “Noemí tenía, por parte de su esposo, un pariente que se llamaba Booz. Era un hombre rico e influyente de la familia de Elimélec. 2 Y sucedió que Rut la moabita le dijo a Noemí: —Permíteme ir al campo a recoger las espigas que vaya dejando alguien a quien yo le caiga bien. —Anda, hija mía —le respondió su suegra. 3 Rut salió y comenzó a recoger espigas en el campo, detrás de los segadores. Y dio la casualidad de que el campo donde estaba trabajando pertenecía a Booz, el pariente de Elimélec. 4 En eso llegó Booz desde Belén y saludó a los segadores: —¡Que el Señor esté con ustedes! —¡Que el Señor lo bendiga! —respondieron ellos.”

(a) Booz, un hombre piadoso. – Aquí encontramos la historia de un hombre maduro de edad, que por su conducta podemos notar que era un Judío piadoso.

i. La ley de Moisés proveía para que las viudas, huérfanos y extranjeros, pudieran arrancar en los sembrados para comer mientras iban en su camino. Eso es lo que Rut hizo, porque ella y Noemí ambas eran viudas, y por esa razón estaban desamparadas.

(b) Booz averigua quien es Rut, y enseguida le extiende su mano para ayudarla.

i. (Rut 2:5-13) “¿De quién es esa joven? —preguntó Booz al capataz de sus segadores. 6 —Es una joven moabita que volvió de la tierra de Moab con Noemí —le contestó el capataz—.7 Ella me rogó que la dejara recoger espigas de entre las gavillas, detrás de los segadores. No ha dejado de trabajar desde esta mañana que entró en el campo, hasta ahora que ha venido a descansar un rato en el cobertizo. 8 Entonces Booz le dijo a Rut: —Escucha, hija mía. No vayas a recoger espigas a otro campo, ni te alejes de aquí; quédate junto a mis criadas,9 fíjate bien en el campo donde se esté cosechando, y síguelas. Ya les ordené a los criados que no te molesten. Y cuando tengas sed, ve adonde están las vasijas y bebe del agua que los criados hayan sacado. 10 Rut se inclinó hacia la tierra, se postró sobre su rostro y exclamó: —¿Cómo es que le he caído tan bien a usted, hasta el punto de fijarse en mí, siendo sólo una extranjera? 11 —Ya me han contado —le respondió Booz— todo lo que has hecho por tu suegra desde que murió tu esposo; cómo dejaste padre y madre, y la tierra donde naciste, y viniste a vivir con un pueblo que antes no conocías.12 ¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces. 13 —¡Ojalá siga yo siendo de su agrado, mi señor! —contestó ella—. Usted me ha consolado y me ha hablado con cariño, aunque ni siquiera soy como una de sus servidoras.”

(c) TEXTO CLAVE: “¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces.”

(d) Hay algo especial en la historia de Rut que refleja su carácter, y el significado de su decisión de dejarlo TODO atrás. Fuera a su parentela, a sus amistades, sus costumbres, y a sus dioses falsos. Seguiremos más con este tema en el siguiente punto.

6. LECCIÓN PARA NOSOTROS. – Veamos ahora algunas lecciones encontradas en nuestro Texto para cada uno de nosotros.

(a) La decisión de Rut de dejarlo TODO nos debe recordar lo que nuestro SEÑOR JESUCRISTO dijo sobre eso mismo, y es que así como Rut lo tuvo que dejar TODO para SERVIR a JEHOVÁ, así todo el que viene a JESUCRISTO, lo tiene que dejar todo.

i. (Lucas 14:26) “Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia *vida, no puede ser mi discípulo.27 Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo.”

(b) Esta historia también nos enseña la importancia de no “afligir” al extranjero como la ley de Moisés decía.

i. (Levítico 19:33) “Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal.34 Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel.”

ii. El mirar mal a un extranjero, no solamente trata con los de esta nación que pueden mirar al qué es latino de mal manera, sino también al latino/a, que defiende sus derechos, pero puede mirar a un extranjero/a de otra nación de mal manera también.

iii. Como inmigrantes en esta nación, encontramos que nos asemejamos bastante a Elimélec y a su familia que fueron buscando mejoría pero fuera de la VOLUNTAD de DIOS. Veamos los DOS grupos que han hecho buena o mala decisión al dejar a su país de nacimiento.

A. El primero es lo aquellos que hicieron una buena decisión al llegar a esta nación después de haberlo dejado todo en su país, incluyendo a familiares cercanos, y han encontrado al SEÑOR JESUCRISTO como Salvador personal.

B. Pero otros hicieron mala decisión, porque conocían al SEÑOR en su país, pero llegaron a esta nación a descarriarse, y cuando uno les pregunta responden: “Estoy caído/a”.

(c) Para concluir, veamos algunas promesas en la aflicción, aun cuando hay escasez de alimentos.

i. (Salmo 34:4-10) “Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. 5 Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza. 6 Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. 7 El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos. 8 Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian. Teman al Señor, ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. 10 Los leoncillos se debilitan y tienen hambre, pero a los que buscan al Señor nada les falta.”

A. (34:15-17) “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus oraciones; 16 el rostro del Señor está contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. 17 Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias.”

ii. (Salmo 46:1-3) “Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. 2 Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; 3 aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes”

iii. (Salmo 23:1-6) “El Señor es mi *pastor, nada me falta; 2 en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; 3 me infunde nuevas *fuerzas. Me guía por sendas de *justicia por amor a su *nombre. 4 Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. 5 Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. 6 La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre.”

7. REFLEXIÓN. – Hay mucho en nuestra lección que aprender para cada uno de nosotros. ¿En qué situación te encuentras? ¿Estás como Elimélec buscando mejoría en otro lugar pero alejado de creyentes? Debemos analizar la importancia de ser personas como Rut, que lo dejó todo para seguir a su suegra, y se refugió en JEHOVÁ el Verdadero DIOS.

Conclusión

Oremos….

Notas:

1. Nuevo Diccionario Bíblico, p. 1188, Ediciones Certeza.

2. John W. Reed, The Bible Knowledge Commentary, vol. 1, p. 415, Cooks Communications.

3. Ibid.

Keil & Delitzsch, Commentary on the Old Testament, Ruth, e-sword edition.

4. Herbert Lockyer, All the Men of the Bible, p. 104, Zondervan.

5. Matthew Henry, Comentario Bíblico de Matthew Henry, traducido por Francisco Lacueva, p. 275, editorial CLIE.

6. Ibid.

 

 

*Toda referencia Bíblica ha sido tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

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