Cada vez tiene que quedar menos del Adán primero. Y lo que quede debe tener los días contados. Es más importante lo que vivo que lo que digo. Desde nuestra conversión. El Dios del cielo nos demanda sacrificios que le confiese a Él como Rey. No hay propósito cumplido sin un esfuerzo detrás de otro. Dios lo ve todo. Los ángeles que están al lado de Jesús en el trono son como gigantes. Todo lo que nos santifiquemos será lo que Dios nos dejará ver. La visión más grande es conocer lo que Él demanda de nosotros.
El cielo se ganó por amor, el amor del Hijo por nuestra vida hizo que el cielo se hiciera propicio a nosotros. En el paraíso no hay deleites. Será en el segundo y tercer reino donde se empieza a experimentar los deleites.
Nadie puede desordenar la biblia ya que es un libro espiritual. Toda la eternidad estaremos escuchando a hombres de Dios que experimentaron desde el sufrimiento, la experiencia de Dios. Al igual que aquí existen niveles o mandos en el ejército, en su Gloria hay diversas graduaciones en las que cada cual sabe ejercer esa autoridad, que primero ha sido probada. Si resistimos a la Palabra es resistir al Espíritu Santo, y entonces el enemigo se le da lugar para estar en medio. Dios levanta un capitán y alrededor pone consiervos que lo ayuden, lo cubran y le defiendan.
Por un día que como carne no creo en mi cuerpo espiritual. Nos formamos de lo que comemos. Si alimentamos nuestra vida de fe, nuestro cuerpo crece fuerte. Cuanto más me esfuerzo en la fe y en la gracia, más me acompañará Él. ¿Porque no avanzamos más? Porque hay cobardía y desgana. Mi mundo, mi ira puede hacer que yo me quede aquí y no saboree nada de lo celestial preparado para los hijos.
Juan 3:6
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Nuestro nacimiento nuevo no es de lo corruptible porque Jesús murió incorruptiblemente. Creer que hay purgatorio deshorna a Dios. Para ser salvos hay que nacer del espíritu y permanecer en manos de tutores que nos enseñen (pastores). Los que se ponen al lado del Pastor y le levantan los brazos comerán también de la mesa que él come.
El varón de Dios está mayormente viviendo junto al río de Dios y allí está su deleite en el cual desean estar los pequeños de su casa. No es fácil deleitar a Jesús y mucho menos al Padre. Leyendo la biblia, orando , ayunando, en actividades constantes, aun así no es deleitar al Señor. ¿Cómo puedo deleitar al Señor entonces? Con un corazón humilde que lo adora. La mente de Cristo se ve reflejada por completo en las escrituras. Por el Espíritu alcanzaré estar avisado para que el enemigo no me sorprenda.
Hay semblantes en hermanos que siempre han estado bien, pero de la noche a la mañana han tenido contacto con personas de murmuración y eso les hace mudar su rostro por muerte. Para saber si yo estoy progresando, debo experimentar los deleites suyos. Los banquetes son para sus amados, Santos, los justos, sus benditos, etc. Cuando uno está enamorado del Señor, lo da todo por Él.