Por: Pastor Gonzalo Sanabria. Este sermón fue publicado inicialmente en www.estudiosysermones.com. Te invitamos a leer más sermones del Pastor Gonzalo Zanabria en la mencionada web.
(Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria)
La voluntad de Dios es que su iglesia camine bajo la misma unción en la que caminó Jesús, por eso fue enviado el Espíritu Santo y ahora mora dentro del creyente. Jesús “anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo”, de ésta misma manera hoy día debe caminar su cuerpo (la iglesia). Así pues los discípulos de Jesús son ungidos con propósitos divinos (no para planes personales)…
PABLO ES LLENO DEL ESPÍRITU SANTO
“Fue entonces Ananías, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado” Hechos 9:17-18.
Ananías le ministró sanidad a Pablo, además fue lleno del Espíritu Santo, y fue bautizado. Saulo era un hombre con una autoridad significativa, muy docto, reconocido entre los fariseos y en el sanedrín, y de un temperamento fuerte, y Dios escoge para enseñarle y ministrarle el poder del Espíritu Santo a un discípulo (Ananías no era apóstol, ni profeta, ni pastor), era un discípulo del Espíritu.
De hecho el nombre Ananías significa “regalo de Dios”, no era por las obras o capacidades de Saulo, sino por la misericordia de Dios. Recordemos siempre que todo lo que viene de Dios es por su gracia y misericordia, en realidad los méritos son de Cristo (Puedes leer más acerca de su gracia en: “Es por su Gracia, no por tu Fuerza”).
El nombre Saulo, es el griego del término hebreo Saúl, que significa: pedido a Dios, requerido, solicitado (el rey Saúl fue pedido a Dios en la voluntad y deseo de los hombres). Cuando un señor romano, dueño naturalmente de esclavos, compraba un nuevo siervo, le cambiaba el nombre como signo de que su estado ya no era el mismo que antes: había cambiado como su nombre.
Saulo pasa a llamarse Pablo que significa: pequeño, hombre de humildad (ahora es el siervo de Dios, recordemos que Pablo mismo manifiesta que Dios trataba con él para que la grandeza de las revelaciones no lo exaltará desmedidamente). Dios tiene el poder para transformar cada uno de nuestros corazones (Más acerca de su poder transformador en: “Dios Puede Transformar el Caos en Bendición”).
Los discípulos del Señor Jesús discipulan a otros en el poder del Espíritu Santo. La iglesia ha recibido la comisión de hacer discípulos, el evangelismo es una y la primera faceta del discipulado. Observemos lo que Ananías hizo: oró, siguió las instrucciones divinas, se esforzó y superó sus argumentos y obstáculos, aceptó a Pablo, le acompañó en su bautismo, y le acercó a los otros discípulos de Damasco, Hch. 9:19.
Reflexión final: Dios ha enviado su Espíritu Santo para santificarnos, ungirnos y capacitarnos para desarrollar un servicio y ministerio sobrenatural. Éste es el deseo de Dios, una iglesia pura, sin mancha, y que avance en el amor y poder del Espíritu.
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1. NO IMPORTA QUIEN SEAS
2. ISRAEL CRUZA EL MAR ROJO
3. IMPORTANCIA Y BENEFICIOS DEL TRABAJO EN EQUIPO
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