Si quieres hacer grandes cosas, ¡Empieza dando Pasitos!
Si quieres hacer grandes cosas, ¡Empieza dando Pasitos!
“…los que menospreciaron el día de las pequeñeces…” (Zacarías 4:10)
¿Te sientes como si hubiera un gran abismo entre tu trabajo actual y tu verdadera vocación? Dices: “Me gustaría ser profesor, pero esto significa que tendría que volver a la universidad y obtener el título. ¡Eso me va a llevar años!”. “Claro que sí, me encantaría cambiar de profesión, pero el trabajo que tengo me proporciona estabilidad; no creo que deba arriesgarme”. “Sería divertido intentar vender mis propios productos, pero no sé como empezar”. Las excusas se amontonan como los platos sucios en el fregadero; salir del A para llegar al B tardaría mucho tiempo, sería muy costoso y requeriría numerosos sacrificios. Tanto si se trata de volver a la facultad, empezar tu propio negocio o entrar en el ministerio, la tentación de posponerlo está siempre ahí: “Tal vez cuando mi esposa encuentre un trabajo”, “Tal vez cuando mis hijos sean mayores”, “Tal vez cuando me jubile”…; ¡tal vez, tal vez, tal vez!
¿Cómo se puede superar el miedo a “poner manos a la obra? Alcanzando grandes objetivos, empezando con ¡pequeños pasos! Mientras es tentador pensar que haría falta mucho tiempo, los días y los años pasarán tanto si estás persiguiendo tus objetivos o no. Dios quiere que escuches a su llamada, que estés dispuesto a trabajar por ella y que le dejes en sus manos los recursos necesarios, incluyendo el tiempo, el dinero, las facilidades, los vínculos favorables y los recursos materiales. Si tú haces tu trabajo, Él hará el suyo. El salmista escribió: “No quitará el bien a los que andan en integridad” (Salmos 84:11b). ¡Sólo tienes que confiar en Dios y dar el primer pequeño paso!