Mi Comida es que Haga la Voluntad Del Que me envió, y que Acabe su Obra
Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra
En estos días me encontraba trabajando en una actividad que requiere de cierta concentración, se trata de la configuración de un sistema para facturar en diferentes sucursales, me llevó varios días hacerlo.
Desde que llegaba a mi oficina en esos días hasta que me retiraba continuaba con esa actividad, era de tal manera absorbente la actividad que de pronto volteaba a ver el reloj y ya se había pasado mi hora de comida, sin embargo no tenía hambre, estaba tan concentrado que prácticamente mi mente estaba solo dirigida hacia esa actividad.
Si me llamaban por teléfono inmediatamente evaluaba si podía posponer el asunto para el día siguiente, para evitar cualquier tipo de distracción, inclusive problemas que en otro momento hubieran tenido prioridad los dejaba para después.
En este proceso se enfrentaron varias dificultades, por lo que aun en casa seguía pensando en ello, analizando las posibles soluciones para que al día siguiente las pusiera en marcha esperando tener un buen resultado.
Mi propósito era poder terminar con este trabajo para que mis compañeros de las sucursales finalmente pudieran trabajar, porque aunque habíamos echado a andar un sistema de manera temporal, realmente nos estaba originando atrasos y confusiones, además de tener un ambiente de mucha tensión porque algunos clientes no entendían porque no les podíamos expedir su factura al momento de su compra.
Justo en uno de esos días logré entender a que se refería el Señor cuando dijo:
Juan 4:34 “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”
Realmente cuando yo estaba haciendo ese trabajo, lo que me alimentaba era el saber que estaba avanzando y que cada vez me acercaba más a la conclusión, cada vez que lograba completar algún proceso era tal la satisfacción que me daba la energía para poder seguir adelante.
Finalmente termine el trabajo, incluso para efectos de la configuración remota necesité del apoyo de un Ingeniero, experto en redes, debo decir gracias a Dios ¡Lo logramos!
Mis compañeros ya están retomando su trabajo, el estado caótico empieza a tomar forma, y ahora si ya tengo hambre, mi gozo esta cumplido.
No podemos siquiera dimensionar el tamaño de la obra de Jesucristo, sin duda no era posible para él desviar su atención hacia ningún lado, se trataba de llevar a cabo un plan que pondría a salvo a los hombres de la muerte, que nos reconciliara con Dios, que nos llevara a esa nueva dimensión en la que tenemos la esperanza de estar con él eternamente, por supuesto que lo que alimentaba al Señor era el cumplir con ese plan, el terminarlo y su gozo entonces fue cumplido.
Debemos reconocer y no perder de vista, que nuestro Señor hizo un esfuerzo sobrenatural por nosotros, a mi me pagan por hacer mi trabajo, pero él lo hizo por amor, solo ello lo motivo.
Gracias a Dios por su amor inigualable e inagotable, gracias a nuestro Señor Jesucristo por su sacrificio y por no desviar su atención cuando vino a vivir y morir por nosotros, para después regresar a su Gloria.
Dios les bendiga.