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Poder en las manos

Poder en las manos

Las manos juegan un papel preponderante en la vida del ser humano, y en el de muchas de las criaturas creadas por nuestro Dios, pero en esta oportunidad solo trataré sobre las manos del ser humano.

En el hombre, las manos son la herramienta indispensable para colaborar en el desarrollo y progreso de la humanidad, además sirven primordialmente para usarlas en beneficio de nuestro propio cuerpo y en el de nuestro prójimo, tales como asear, vestir, curar heridas, acariciar a nuestros seres queridos, para realizar distintas tareas como obreros, mecánicos, panaderos etc.

Los cirujanos las utilizan junto a sus conocimientos para tratar de salvar vidas, y tantas buenas obras que se pueden hacer con ellas, socorrer al necesitado, dar de comer al hambriento, abrigar al menesteroso, pero lo más importante, sirven para unirlas para una íntima conversación con Dios. Pero en muchos casos las manos son utilizadas como instrumentos de maldad, para arrebatar las pertenencias de otra persona, golpear arteramente al prójimo, y es muchas veces el ser que decimos amar, quién recibe furibundos golpes, y más aún para empuñar un arma sea esta de cualquier índole para quitarle la vida al prójimo.

Se sabe que en algunos lugares a quienes usan sus manos para hacer mal a los demás, les cortan las manos para que ya no puedan usarlas para el mal. Si a algún ser humano le llegara a faltar solo una de sus manos, ya le faltará una de las herramientas, y si le faltan las dos, imaginemos a esa persona ¿cómo sería su vida? no tendría sus herramientas ni para progresar ni para ayudar, ni para hacer maldad, peor para valerse por si mismo, pues tendría que valerse de otros para poder subsistir.

CUÁN IMPORTANTES SON LAS MANOS EN EL SER HUMANO, no hay duda alguna que Dios es sumamente sabio, pues al crear al hombre pensó en todos los detalles, ¿Que hubiese sido si Dios al crearlo, no le hubiese dotado de manos? la vida del hombre hubiese sido entonces un caos total.

Los estudios bíblicos nos demuestran que en su infinita misericordia, Dios le proporcionó al hombre que lo acepta como SEÑOR Y SALVADOR, muchos DONES ESPIRITUALES, algunos de ellos se transmiten a través de las manos, para beneficio de los demás creyentes y como testimonio a los no creyentes del gran poder de Dios, pero para esto, se debe estar en PLENA COMUNIÓN Y EN CONTINUO CLAMOR A DIOS, Salmos 28:2, es decir que a más de clamar, debemos alzar nuestra manos hacia Él, y Él nos dará lo que le pidamos, pero si lo hacemos con fe Santiago 1:6, es allí que Dios nos da el poder suyo y viene a reposar en nuestras manos, pero ojo, no hay que dormirse ni cruzarse de brazos y manos, Proverbios 6:9 al 11, cuando se trabaja para EL SEÑOR, no hay que cruzarse de manos, pues quien lo hace, denota cansancio, hostigamiento o pereza, y eso, a Dios no le agrada.

Ahora bien, alzar las manos y MANTENERLAS ALZADAS es señal de victoria, si se las baja es señal de debilidad y la derrota es casi segura, Éxodo 17:11 y 12, para el ser humano es casi imposible mantener las manos alzadas por mucho tiempo, pues los brazos se cansan con facilidad, Moisés recibió ayuda de AARÓN Y DE HUR, que le sostuvieron sus manos alzadas hasta lograr la victoria, el creyente en CRISTO recibe la ayuda DEL ESPÍRITU SANTO para poder mantener por tiempo INDEFINIDO sus manos alzadas hacia EL SEÑOR.

Dios AMA las manos de quien trabaja para Él, paro hay manos que Dios ABORRECE, estas son las manos derramadoras de sangre inocente, Proverbios 6:17b, Cuando nuestras manos trabajan para Dios, hay poder para sanar a los enfermos Marcos 16:18, también están aptas para impartir dones y ministerios, (DIOS LO HACE POR MEDIO DE LAS MANOS DE SUS MINISTROS) a TIMOTEO, siendo un joven le fue dado su ministerio por medio de las manos de verdaderos siervos de Dios, pero con la condición de que no lo descuide, 1a Timoteo 4:14.

Los estudios bíblicos y las predicas cristianas nos enseñan que si así lo hacemos y estamos en certidumbre de fe, podremos estar seguros de que nuestros enemigos caerán en nuestras manos, pues Dios nos los entregará 1a Samuel 17:46, pero, mis amados siervos y consiervos, recordemos que SIEMPRE debemos fortalecer nuestras manos en Dios, es decir que tenemos que llenarnos cada día, cada momento del poder de Dios como Jonatán lo hizo 1a Samuel 23:16, y para concluir, recordemos lo que Dios nos dice: QUIERO, PUES, QUE LOS HOMBRES OREN EN TODO LUGAR, LEVANTANDO MANOS SANTAS, SIN IRA NI CONTIENDA, 1a Timoteo 2:8, solo así tendremos PODER EN LAS MANOS.

Él había sido comisionado para ayudar a los hombres a que abrieran sus ojos, llenos de ceguera espiritual y lejos de la gracia de Dios, para que les resplandezca la luz del evangelio; con el resultado que todos los hombres, incluyendo al rey en presencia de quien está, volvieran su vista de las cosas terrenales a las celestiales. Que esos ojos llenos de vanidad, embriagados de las cosas que solo se ven, puedan mirar con amor y compasión a otros a través de Jesucristo. Lo primero que hace el evangelio es abrir los ojos del entendimiento.

2. Jesús vino para que se conviertan de las tinieblas a la luz (26:18b).

Esta palabra que Agripa oyó tuvo que levantarlo de su asiento. Jamás en su vida había escuchado un mensaje con esta contundencia y demanda. En ese momento, él, su mujer y todos los que le acompañaban representaban a las tinieblas. ¿Por qué se dice esto? Porque la palabra “tinieblas” describe la ignorancia, la idolatría, las supersticiones, la vanidad y el poder humano. Ellos han mostrado una fuerte resistencia y eso es lo que hacen las tinieblas. Jesús vino como la luz del mundo. Por lo tanto, la vida sin él está mal orientada. Agripa estuvo en presencia de la luz. Como quiera que haya sido, y debido a su reacción, la luz penetró en su vida, pero al final le dio la espalda. Es un hecho que Cristo vino para revelar el camino al cielo, pero los hombres, entre los que figura Agripa, amaron más las tinieblas que la luz (Jn. 3:19). El llamado del texto es para que haya una conversión de las tinieblas a la luz. No hay salvación y vida eterna sin esta conversión.

3. Cristo vino para transferir del poder de Satanás al poder de Dios (26:18c).

Cuando Agripa, Festo y toda la comitiva vinieron para conocer a Pablo, en ese momento se manifestaron tres poderes: el que representaban los reyes, que era una delegación del gobierno romano. El representado por Pablo, que al final era el mayor de todos. Pero allí estaba otro poder, el de Satanás, pues cuando Pablo predicó y confrontó al rey Agripa, el negarse a ser persuadido para que se convirtiera, es un fiel reflejo del domino que tiene Satanás sobre las personas. Jesús vino para deshacer las obras del diablo, entre las que se cuenta el dominio que él ejerce sobre los hombres. Cada vez que alguien se convierte, hay una transferencia del poder del al del bien.

4. Para que reciban, por la fe que es mí, perdón de pecados… (26:18d).

El otro gran mensaje que Agripa escuchó es que a través de Cristo él podía tener el perdón de pecados. ¿Podía alguien como este hombre recibir perdón por sus pecados? Los antepasados de Agripa, desde su abuelo hasta él, eran hombres crueles y sanguinarios. Los Herodes se caracterizaron por las atrocidades cometidas. Agripa no solo tenía el fantasma de tales males, sino que al momento de presentarse ante Pablo estaba cometiendo un incesto lo cual era condenado por la Biblia (Lv. 18:6, 12).

Sin embargo Pablo trae ante él un mensaje que podía haberle cambiado y puesto fin a la herencia que le estigmatizó por ser esclavos de maldad y del pecado. El mensaje de Cristo apunta hacia el perdón de pecado. Los hombres más perversos pueden encontrar perdón. Nadie queda excluido del perdón de los pecados. Pero es necesario ser persuadido para salvación.

III. QUE ES UNA PENA QUE ALGUIEN SEA CONFRONTADO CON LA VERDAD Y SE PIERDA ETERNAMENTE 

1. “Por poco me persuades a ser un cristiano” 26:28.

Agripa quiso ver a Pablo, y el encuentro con él no pudo ser más impresionante. Él se dio cuenta que ese hombre no era ningún criminal, ni merecía estar preso. La forma cómo se dirigió a él fue muy respetuosa. No lo insultó ni lo mandó para el infierno. En su testimonio Pablo habló con franqueza (26:29). No adornó su testimonio. Reconoció que hizo mucho mal a los cristianos (26:11). Pero también Agripa escuchó de su cambio extraordinario (v.29). Vio a un hombre encadenado, pero libre. Preso, pero con una autoridad que superaba la de ellos. La impresión de Agripa también tuvo que ver con el mensaje que Pablo predicaba acerca de la resurrección de Cristo v.23. En esta firme presentación del mensaje, Pablo apeló a la propia formación que este hombre tuvo como un judío, a través de la pregunta del versículo 27, y que él no podía ignorar esto porque los profetas ya habían hablado acerca del Mesías prometido. Él conocía el Antiguo Testamento, por lo tanto al rechazar al evangelio tuvo mayores consecuencias. Este rey fue confrontado con la verdad, pero qué pena, se perdió eternamente después de haber estado tan cerca de la salvación “Por poco” es una cantidad incompleta. Es un “casi” salvado, pero al final perdido.

2. “Cuando había dicho estas cosas, se levantó el rey… v. 30-32.

Observe este texto. Bien pudo Pablo haber pensado: “¡Oh, genial! ¡Si ellos se levantaron es porque van a ser salvos!”. Pero qué pena, la reunión fue para decir que Pablo era “buena gente” y que podía ser puesto en libertad si no hubiera apelado a César. Pablo les predicó a todos, pero todos ellos se alejaron. Pudo más la vanidad, el orgullo y la arrogancia. Sí, todos ellos tuvieron tan cerca de la salvación, pero al final se perdieron. Cuántos como el rey Agripa, Berenice y los demás quedan impresionados, convencidos, tocados, movidos, pero al final perdidos. Esta es una historia triste. Este rey fue convicto de pecado desde el versículo 28. Escuchó a Pablo sin interrupción. Uno como predicador podía ver el efecto del mensaje a su vida en la expresión de su rostro. Pero este hombre aunque estuvo bajo convicción de pecado, permitió que su corazón se cerrara a la invitación. La única cosa que dijo fue: “Por poco me persuades a ser cristiano”. ¡Oh, qué pena, tan cerca, pero perdido! Usted no tiene que terminar igual. Decídase hoy por Cristo.

CONCLUSIÓN: 

Dorothy McIntyre era una fiel cristiana, pero su marido Carl no lo era. Carl había ido a la escuela dominical cuando era un niño, pero había dejado de ir a la iglesia cuando se convirtió en un adolescente. Dorothy buscaba que Carl asistiera a la iglesia con ella, pero él siempre tenía otras cosas que prefería hacer los domingos. Las únicas veces que Carl fue visto en la iglesia fue para las bodas. Carl le encantaba cazar y pescar, y si no estaba haciendo eso, él dormía los domingos y el resto del tiempo lo pasaba en el restaurante local. Carl era un buen marido. Era honesto y un buen ciudadano. Aunque bebía cerveza, nadie podía decir que era un borracho. Un día hubo un recital de piano de su nieta y Dorothy lo invitó. Al principio Carl se sintió un poco fuera de lugar entre toda esa gente de iglesia, pero fue sorprendido por la forma en que le dieron la bienvenida. El sermón que oyó fue acerca de la necesidad de salvación.

El mensaje fue hecho a su medida. Carl había oído esas cosas en la escuela dominical cuando era un niño, pero él escuchó con mucha atención el sermón. El predicador terminó su sermón pidiendo a los que querían ser salvados que vinieran al altar mientras cantaban el himno de invitación “Tal como soy “. El pastor vio que Dios estaba tratando con Carl. En ese momento oró para que Carl se levantara. Carl quería pasar, pero él eligió quedarse. El servicio terminó y Carl salió de esa iglesia. El día lunes cuando Carl se dirigía a trabajar estaba nevando. Las carreteras estaban resbaladizas. Cuando fue acercándose a la señal de stop en la carretera, Carl puso el pedal del freno, pero los neumáticos no le respondieron. El auto se salió de la carretera y un gran camión que venía en sentido contrario, golpeó auto de Carl con un estruendo ensordecedor. Carl murió en el acto. ¿Qué pasó con este hombre? Es difícil pensar que Carl está en el cielo después de haber rechazado la invitación, pues al igual como Agripa que dijo “por poco me persuades a ser cristiano”, él resistió la voz de Dios. No siga usted este ejemplo. Venga a Cristo hoy.

Fuente: www.centraldesermones.com