Un muro de protección para los Cristianos
“…SIEMPRE HAS PUESTO UN MURO DE PROTECCIÓN ALREDEDOR DE ÉL…” (Job 1:10 NTV)
Cuando Dios elogió a Job por su integridad, satanás replicó: “Siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace… Extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá…!” (Job 1:10-11 NTV). Dios, entonces, le dio permiso a satanás para probar a Job, aunque le marcó unos límites hasta donde podía llegar (Job 2:6). Hay veces en que “…vendrá el enemigo como río…” (Isaías 59:19) para atacar tu mente, tu matrimonio, tu ministerio o cualquier otra cosa de Dios en tu vida. Cuando suceda eso, Isaías dice que “el Espíritu del Señor levantará bandera contra él” (Isaías 59:19). Cuando sientas que estás a punto de desplomarte y no aguantes más, el Espíritu Santo levantará el muro de protección de la sangre de Jesús y le dirá al diablo: “¡Hasta aquí y no más. De aquí no pasas!”
Dice Pablo: “…Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8-9). Hay un muro de protección alrededor de ti. Y también hay un tiempo de liberación: “En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido…” (2 Corintios 6:2). Dios va a intervenir en el momento propicio. El salmista escribió: “…Cuando mi corazón desmaye… Llévame a la roca que es más alta que yo” (Salmo 61:2). Cuando te quedas sin fuerzas y piensas que no vas a salir de una prueba, tienes que saber que Dios ha provisto un refugio que es más alto que tu circunstancia, un lugar donde estarás bajo la protección divina y donde el enemigo no tiene jurisdicción. Lo único que tienes que hacer es elevar tus ojos hacia el cielo