Días de las madres – Como criar hijos seguros en un mundo inseguro

Día de la Madre – Criar hijos seguros en un mundo inseguro

“POR ESTE NIÑO ORABA…” (1 Samuel 1:27)

Todos los padres tienen una actitud excesivamente protectora cuando crían a los hijos. Pero cuídate de no proteger a los tuyos de esas cosas que necesitan para madurar. Sheila Wray Gregoire recomienda: “Entrégaselos al Señor. Nos gusta pensar que controlamos su futuro, pero la mayoría de las veces llegan a ser algo distinto a lo que habíamos planeado para ellos. La madre de Samuel, Ana, dijo: “Le pedí al Señor que me diera este niño…Ahora se lo entrego al Señor…” (1 Samuel 1:27-28 NTV). Ya sea que Dios decida enviarlos a las selvas africanas… o a un barrio obrero de la gran ciudad… o a vivir muy cerca de ti… Él sabe lo que es mejor para ellos. Espera buenas cosas de ellos, no sólo te hagas ilusiones. Confía que Dios los va a usar y guiar a lo largo de la vida, aunque nunca te revele cómo o por qué hace lo que hace.Desde la perspectiva divina es fácil aceptar que no son las circunstancias las que determinan el resultado final, sino que no son más que herramientas que Dios usa para moldear el carácter.

Enséñale a ser responsables: deja que tus hijos experimenten las consecuencias de su comportamiento, bueno o malo. Por ejemplo, si rompen el columpio, se darán cuenta de que tienen que ser más cuidadosos con las cosas… o que si no estudian lo suficiente, sacarán malas notas. “…Es bueno que todos se sometan desde temprana edad al yugo de su disciplina” (Lamentaciones 3:27 NTV). Los niños que aprenden a ser responsables e independientes a temprana edad, están mejor equipados para triunfar en la vida. Ora por ellos a menudo, y de forma concreta. El apóstol Pablo, en lugar de orar para que sus “hijos espirituales” no sufrieran persecución, así es como lo hizo: “Y esto pido en oración: que vuestro amor abunde aún más y más en conocimiento y en toda comprensión, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprochables para el día de Cristo” (Filipenses 1:9-10). El hecho de ser cristiano no nos garantiza una vida fácil. Pero cuando los padres demuestran fe en Dios, los hijos también aprenden a confiar en Él.”