Biblia

Reflexiones – Presto Para Atender Pedidos

Reflexiones – Presto Para Atender Pedidos

Reflexiones Diarias – Presto Para Atender Pedidos

“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21:22).

El señor Walter Raleigh, cierta vez, se aproximó a la Reina y le hizo un pedido. Ella, malhumorada, contestó: “Raleigh, ¿cuándo usted parará de hacerme pedidosí” Walter contestó: “Cuando su Majestad pare de atenderme.” Su pedido fue concedido. Pero el Dios de toda gracia nunca se cansa de nuestros pedidos y nunca nos reprueba por venir a Él. (Henry W. Geia)

¿Cuántas veces ya fuimos a la presencia del Señor para pedirle un algo? ¿Y cuántas veces Él nos oyó con cariño? Es claro que no hay límites para que busquemos a nuestro Dios. Él nos ama y tiene placer en atender a todo aquello que nos sirve de bendición y edificación.  Así mismo cuando su respuesta es “no”, podemos tener la certeza que es la mejor respuesta para las nuestras necesidades, sean ellas espirituales o materiales.

Si estamos aflijidos, podemos buscar al Señor para pedir alivio y alegría. Si estamos envueltos en dudas, podemos ir a Él para recibir fe y esperanza. Si estamos presos a sentimientos religiosos que ningún provecho espiritual puede producir en nuestro crecimiento, podemos esperar que Él en los concederá la libertad de servirlo y ser feliz.

Nunca es tarde para que nos coloquemos delante del altar de Dios para pedirle que rellene nuestro corazón de amor, de generosidad, de humildad y de firmeza espiritual. Nuestra vida se transformará y caminaremos por las calles de ese mundo esparciendo la luz que es propia de aquéllos que viven en la plenitud de las bendiciones celestiales.

El Señor jamás se incomoda por que vamos a Él para hacerle pedidos. Él siempre nos atiende — o de la forma que pedimos o de otra manera, aún mejor para nosotros. Él no nos recrimina y ni nos atiende de mal-humor. Está siempre de brazos abiertos para envolvernos con Su cariño inigualable.

¿tiene usted alguno pedido para hacer y no sabe a quién? ¡Vaya directo a Dios!