Biblia

Una pequeña luz en un lugar melancólico

Una pequeña luz en un lugar melancólico

(Jesús dijo:) El que cree en mí…de su interior correrán ríos de agua viva.Juan 7:38.

Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas,sino que tendrá la luz de la vida.Juan 8:12.

 

Una pequeña luz en un lugar melancólico

 

Fui a pasar un rato con mis hijos al hogar de ancianos del barrio. Mi pequeña hija se acercó con amabilidad a una abuela de aspecto un poco triste, cuyo rostro repentinamente se iluminó con una hermosa sonrisa. Quizá pensó en una de sus nietas a quien le gustaría ver más a menudo.

Otra visitante va regularmente a ese lugar para reconfortar a los que se sienten solos. Aunque encorvada por los años, parece incansable. Es una abnegada cristiana: su gentil sonrisa trae el mensaje del Dios de gracia. Se acerca a los ancianos solitarios en nombre de Aquel que se define a sí mismo como “Padre de misericordias y Dios de toda consolación” (2 Corintios 1:3).

Ella vive sola, pero sabe que Dios no la abandona. ¿No prometió en su Palabra : “Hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo”? (Isaías 46:4). “Él es quien… rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila” (Salmo 103:4-5).

La benévola presencia de la visitante recuerda a cada uno que Dios no olvida a ninguno de los más desprovistos de bienes y de compañía: “Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas… correrán, y no se cansarán” (espiritualmente hablando; Isaías 40:31).

Aun cuando la edad es avanzada, estemos seguros de que nunca es demasiado tarde para volvernos a él.