Biblia

Devocionales – Tiempo Muy Bien Gastado

Devocionales – Tiempo Muy Bien Gastado

 

Tiempo Muy Bien Gastado

 

“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba” (Marcos 1:35).

 

 

Gasté una hora, cierta mañana, en la orilla de un río junto a la montaña, divise una nube del cielo y la adapté a mí sueño, En el silencio del crepúsculo matinal, lejos del ruido de los hombres.  Gasté una tarde de veráno y adapté mi sueño nuevamente.  ¿Gasté?  Quizá.  Eso dice aquél que nunca caminó con Dios.  Tuve mis fuerzas renovadas en aquel pequeño atardecer.  Hallé alegría y satisfacción; Hallé paz y poder.

Mi sueño me dejó un tesoro, una esperanza que es fuerte y verdadera.  De horas perdidas yo construí mi vida y hallé mi fe nuevamente.

 

¿Cómo hemos administrado nuestro tiempo?  ¿Está siendo gastado o aprovechado?  ¿Nosotros lo usamos con sabiduría, para nuestra propia edificación o de manera vana e impensada, sacando afuera las oportunidades de un crecimiento que nos llevará a la felicidad verdadera.

 

Muchas veces estamos tan ansiosos por la realización de nuestros sueños personales que desaprovechamos todo el tiempo y nada conseguimos.  Queremos ganar tiempo pero, en la realidad, solo lo perdemos.  Deseariamos el mejor combustible para una vida próspera y victoriosa — la oración — y, por eso, vemos nuestros objetivos se quedan cada vez más distantes.  Dios quiere ayudarnos, mostrar el camino, derramar Sus bendiciones, pero estamos lejos, indiferentes a todo cuanto Él coloca a nuestra disposición.  ¡Hemos tenido tiempo para todo, menos para Dios!

 

El tiempo perdido con la vida espiritual, como muchos consideran, es lo mejor que puede existir para nuestro crecimiento y edificación.  Un momento a solas con el Señor puede cambiar todo el transcurso de nuestra vida.  Puede renovar las energías perdidas, puede fortalecer la fe ya olvidada, puede sepultar para siempre los sentimientos de fracaso y angustia, de desesperación, aflicción e incredulidad.

 

Una hora con nuestro Salvador vale más que todo el tiempo gastado sin Él.