Venid a mi
por Desarrollo Cristiano
Sermón basado en Mateo 11:25-30
Mateo 11.25-30
La toma de decisiones es difícil, a tal grado que se que otras personas tomen decisiones por uno, así se le puede echar a la culpa en el caso que la decisión tomada falle o esté equivocada. ¿Cuál es el motivo? ¿Es fácil tomar decisiones importantes? ¿Soy competente para hacerlo? ¿Podemos afrontar las consecuencias de las decisiones que tomamos? La vida está llena de opciones, pero ¿realmente estoy haciendo lo correcto?
Cuando usted se evalúa, ¿se considera una persona capaz de tomar decisiones? U, ¿otras personas las toman por usted? Las decisiones se tienen que tomar todos los días. Decisiones impetuosas cuando jóvenes traen consecuencias problemáticas en el futuro. Decisiones equivocadas de los padres perjudican a los hijos. Pero algo si es cierto, siempre se tienen que tomar decisiones.
¿Qué papel juega el Señor en la toma de decisiones? ¿Nos encontramos libres para elegir o el Señor elige por nosotros?
Idea Central: Así como Jesús se regocija en las decisiones del Padre, los discípulos deben hacerlo para obtener reposo y poder compartir quién es su maestro.
I. Jesús se regocija en las decisiones del Padre. (Mt 11.25-26)
Jesús alaba al Padre por la manera en que ablanda el corazón de las personas.
A. Las personas niegan la libertad que tiene el Padre de escoger a quien le place.
1. El padre ha escogido a quienes él les ha de revelar y a quienes les ha de ocultar el mensaje del reino. (25; Is 29.14; 1 Co 1.19-21).
2. La Biblia revela que Dios tiene la facultad de decidir a quienes se revela.
3. Eso ha hecho que muchas personas estén inconformes, se preguntan ¿dónde está mi poder de decisión?
4. Pero, realmente, ¿El Jesús somos libres? ¿Hasta que grado?
a. La naturaleza pecaminosa se encuentra en las personas. Esta les lleva a la oscuridad.
b. Hasta que grado, ¿el orgullo y el instinto dominan nuestra vida?
5. Jesús señala la gracia divina en la superación nuestras debilidades por la dependencia del Padre.
B. Jesús se deleita en las decisiones del Padre.
1. Jesús reconoce la soberanía del Padre por esa relación tan íntima que tienen. La palabra reconocer (alabar RV95) indica que sabe quién es el Señor.
a. Como es Dios. No hay nada en el cielo o en la tierra que tenga el señorío del Señor.
b. Dios es bueno no hay otro como El. (Sal 106.1;86.5)
c. Si Dios es bueno, dejemos que refleje su bondad en nuestras acciones.
2. Jesús reconoce que el Padre toma las decisiones correctas, y discierne que es lo mejor para sus discípulos. Pues:
a. En el Padre se está protegido. Aunque algunas personas no entienden el mensaje o no quieren entenderlo. No significa que el Espíritu Santo les está tapando para que obtengan salvación.
b. En el Padre se crece. Se debe tener una actitud humilde para crecer y conocer al Padre. Este conocimiento solo es otorgado por su gracia. (1 Co 1.26-29)
c. El Padre se revela tal como es. Se revela a quién y cuándo él desea.
3. Jesús está convencido que lo que hace al Padre le agrada
a. Jesús muestra su satisfacción en la capacidad de su Padre. (11.26)
b. Lo que proviene del Padre se tiene que aceptar con agrado. (Lc 10.21)
II. Jesús descansa en la presencia del Padre. (11.27)
Por esa estrecha y única relación entre el Padre y el Hijo que comparten desde la eternidad, Jesús puede descansar completamente y en paz.
A. Todas las cosas le pertenecen.
1. El Padre le ha entregado todas las cosas al Hijo porque este conoce los propósitos del Padre.
2. El hijo tiene la potestad para revelar al Padre.
a. Conocer el Padre depende de la voluntad del Hijo.
b. El Hijo siempre revelará al Padre a quién el elija. (27c)
B. Todo el conocimiento de Dios le pertenece al Hijo. (11.27)
De ahí, que el conocimiento de Dios no puede alcanzar, no se puede ganar, no se puede descubrir, mostrar, revelar sino es por el Hijo; quien es el único que tiene autoridad.
III. Cristo revela la promesa del Padre. (11.27-30)
Una verdad importantísima: Dios el Padre sólo puede ser conocido por medio del Hijo.
Por tal razón promete
A. Que todo el que se acerque será recibido.
Jesús promete recibir a toda persona que viene confiadamente a él.
B. Que todo el que se acerque recibirá descanso.
Jesús promete que si usted viene a él tendrá un lugar donde descansar, pues él tiene provisiones para la persona necesitada.
1. El cansado es quien está luchando, nadando contra la corriente.
2. A la persona que cargada no más cargas pesadas que llevar.
C. Que todo el que se acerque será renovado. (11.28-29)
La persona que viene a él tendrá una renovación de su vida. El Espíritu le dará vida.
1. Le dará un yugo nuevo. No se refiere al libertinaje, es el yugo de Jesús.
2. Un conocimiento nuevo. El dice «aprended de mí», todo lo que hay que saber lo podemos aprender por medio de él.
Jesús es apacible y humilde, y quiere que aprendamos de él. De cómo vivir en bondades, descansando en el poder del Padre.
D. Una promesa de liberación. (11.30)
Atrapados en un mundo agobiante, Jesús dice «venid a mí». Esta es una invitación grandiosa para las personas que se sienten agobiadas. Por eso dice que:
1. Su yugo es fácil porque el compañero es Jesús. Es un yugo adecuado a las necesidades
2. Su carga es ligera porque él ha proporcionado todo lo que necesita para llevarlo. La carga que da es una relación fiel con el Padre.
Conclusión:
1. Con todo Jesús hace una invitación. No necesita ser brillante, sabio o muy privilegiado, con muy buenas relaciones. Lo único que quiere es disposición para acercarse a él.
2. Jesús invita a que le conozcan a él y al Padre.
3. Tal vez, su padre humano haya fallado, su padre celestial no lo hará. El está atento quiere que le busque.
4. ¿Cuál decisión va a tomar?