Biblia

Orden de marchar

Orden de marchar

por Desarrollo Cristiano

Sermón basado en Mateo 10:5-15

Mateo 10.5-15



Tema: Evangelización, misiones, provisión



Introducción


Muchas personas no entienden que significa «orden de marchar», especialmente porque nunca han estado en guerra.


Toda persona que se considere cristiana y discípula del Señor, que tiene que obedecer órdenes. La orden prioritaria es salir a cumplir la tarea que se le ha encomendado. Es un mandato que se tiene que cumplir inmediatamente, es sencilla: obedecer sin vacilar ni discutir.


¿Usted está cumpliendo el encargo que le ha dado el Señor? ¿Es responsable? ¿Ejecuta la orden sin discutir? O es como un hermano que siempre estaba orando por un avivamiento para su iglesia, especialmente que el Señor enviase líderes para la obra. Esa era su petición constante, hasta que el Señor llamó a su hijo preferido a la obra del ministerio. No le gustó para nada. ¿Acaso las órdenes son para que la cumplan otras personas?


Idea Central: El Señor manda a sus discípulos a proclamar el evangelio del reino en el poder del Espíritu sabiendo que él se responsabiliza de los resultados.


I. La tarea encomendada es clara y concreta. (5)

A. El Señor Jesús cuando le indicó a sus discípulos que tenían que salir, les mostró cómo ir y qué hacer.


1. La palabra instruyó, en el original es una palabra que tiene varias características dignas de mencionar (en griego es parangelia).


2. Este término es de carácter militar, e indica obediencia inmediata cuando ha habido desobediencia e incompetencia.


3. También es término legal que indica que se ha recibido una notificación.


4. Es un término ético que se refiere a una obligación moral que ata a cualquier persona íntegra que se le ha dado la orden.


5. En medicina indica cumplir al pie de la letra la receta que se le ha prescrito.



B. La instrucción que el Señor manda tiene que ser atendida inmediatamente, cumplir su voluntad con precisión.


C. La orden del Señor es hacer, realizar, ejecutar lo que se quiere. No se discute, no se cuestiona si vale la pena sólo, se acata al instante.


D. A cada discípulo del Señor se le ha dado la orden, se espera que actuemos conforme a su propósito: la proclamación del reino de los cielos.



II. La tarea encomendada exige planificación e iniciativa. (6-8)

La instrucción tenía un propósito definido, y estaba planificada para que se cumpliera. El mandato era tal que el Señor va a indicar qué y cómo llevarla a cabo.


A. El enfoque era claro: las ovejas perdidas de Israel.


1. Así como el evangelio está dirigido a todas las naciones, en el mandato inicial fue dirigido a la casa de Israel.


2. Los judíos tenían que oír y responder al mensaje de perdón y esperanza que otorga el Señor. (Jn 4.22 y Ro 1.16)


3. Si el Señor le indicó a sus discípulos donde poner su mirada y seguir estrategias, ¿hacía dónde las dirigimos como sus seguidores?



B. El plan era claro: la proclama del reino de los cielos.


La instrucción fue muy clara en cuanto a los planes. El mensaje no es decirles que todo está muy bien, y que se deben hacer ciertas cosas, el Señor va insistir que sólo hay una manera de entrar al reino.


1. Milagros de confirmación.


a. El mensaje tenía que ser confirmado por medio de milagros. (He 2)


b. El mensaje, hoy día, también tiene que ser confirmado, especialmente por una vida santa y de servicio.


c. El mayor milagro no son los hechos milagros en sí sino la transformación de los pecadores por medio del Espíritu Santo.



2. El mensaje tenía que ser claro


a. Los milagros o señales tienen que ir acompañados con una presentación clara del evangelio como se les había enseñado.


b. El mensaje es el reino de los cielos se ha acercado. Tenían que explicar lo significaba el mensaje en sí.


c. En ocasiones, este mensaje acerca de Jesucristo lo complicamos porque hacemos lo fácil difícil. Proclamar a Cristo es fácil cuando se le añade algo extra al mensaje se hace difícil, pues los oyentes quedan confusos.


III. La tarea encomendada tenía que hacerse con confianza y seguridad. (9-10)

Jesús les otorga a sus discípulos la confianza y seguridad para que cumplieran la asignación encomendada.


A los discípulos no se les presionó para hacer grandes cosas sino simplemente compartir el mensaje, hacer milagros y esperar los resultados, que a fin de cuentas dependen del Señor.


A. Provisión suficiente


Cristo les prometió que tendrían lo suficiente para lograr cumplir la tarea.


1. Provisión completa. (10.9-10)


La ropa que llevaban era más que suficiente. Les indica que tendrían lo necesario para cumplir la tarea. Les da dos motivos para que no se preocupen:


a. Si reciben con liberalidad, den con liberalidad. Pues, lo que tienen, ellos no lo adquirieron, el Señor se los otorgó de gracia. El Señor les está indicando que no se preocupen por el costo, de eso él se encarga. Aun el mensaje mismo, lo que tenían que decir depende de Dios.


Hay muchos creyentes, hoy día, que no se preocupan por proclamar a lo que se le ha enviado a cumplir.


Jesús insiste: lo que han recibido compártanlo.


b. Los obreros son dignos de ayuda.


1) Los discípulos debían aceptar lo que se les proporcionaba. El Señor sabe la provisión indispensable para sus seguidores.


2) El Señor ha escogido personas especiales para que satisfagan las necesidades de la obra.


3) Tanto el hospedaje, el alimento no serán problema por la fortaleza que se les ha otorgado. También tendrían la satisfacción que el mensaje que compartían llenaba las necesidades de oyentes.



2. Provisión satisfaría las necesidades básicas


a. Los discípulos necesitan lo indispensable para cumplir su misión en el momento preciso. Sólo debe tener lo básico.


b. Muchos discípulos no salen a compartir el mensaje porque todavía no se han decidido a salir. Se les exige llevar lo indispensable.



B. La misión tenía que ser la adecuada.


1. Es muy posible que muchos discípulos que hoy quieren salir a llevar a cabo la tarea que se les ha encomendado porque no llenan los requisitos. El Señor no quiere que se llenen requisitos sólo que se obedezca.


2. Vale preguntar: ¿Calificaría usted como uno de los doce discípulos? Es posible que usted sepa la respuesta. El también nos ha enviado, hemos sido comisionados a cumplir el mandato de ir. La eficacia depende del Señor.


3. Jesús les advirtió que no serían bienvenidos ni el mensaje sería aceptado en muchos lugares. (Mt 10.14)


Nota: Después viajar por tierras de gentiles, en el momento del regreso, se sacudirían el polvo de sus zapatos para no traer contaminación como muestra de que estaban libres de responsabilidad.



4. Habrá muchas gentes y lugares que rechazarán el mensaje y a los mensajeros.


5. Esto todavía es verdad hoy, necesitamos recordar que:


a. Nuestra responsabilidad es proclamar el mensaje.


b. Los doce eran responsables de proclamar el mensaje que se les había encomendado. Nosotros los somos.


c. No debemos responsabilizarnos por las decisiones que tomen las otras personas.


(1) El Señor por medio del Espíritu Santo es responsable de abrir los corazones, penetrar en las mentes cegadas y convencer de pecado.


(2) Nuestro papel es declarar el mensaje y dejar los resultados en manos del Señor.


(3) Cuando Jesús envío a los setenta les recordó lo que habían aprendido. (Lc. 10.16)



C. ¿Qué es lo que nos motiva a obedecer al Señor?


1. ¿Realmente estamos bajo la autoridad del Señor? ¡El es Señor!


2. O, ¿acaso piensa que el mandato no tienen que ver con usted? ¡El nos ha declarado como sus testigos!


3. ¿Usted piensa que no califica? ¡El nos ha dado el Espíritu!


4. ¿Usted no se cree una persona necesaria en la obra? ¡El mundo se está perdiendo!



Conclusión


1. ¿Qué nos motiva a obedecer?


a. ¿La orden del Señor?


b. ¿El amor del Señor que nos obliga?


c. ¿Su majestad que nos abruma?


d. ¿O la necesidad de compasión por las personas que se pierden?


2. Tenemos más responsabilidad a donde ir, no sólo a las ovejas perdidas de Israel.


3. Nuestra obediencia confirma que Dios es nuestro Señor.


4. Nuestra responsabilidad es vivir para la extensión del reino de los cielos siendo testigos fieles de Cristo.