por Ministerios Alfa y Omega, Inc.
Sermón basado en Lucas 21.511
Estudio #1 (21.538) Los últimos tiempos
Cuatro aspectos lo ayudarán a entender lo que Jesús dijo acerca de los últimos tiempos:
1. Jesús preparó a sus discípulos para que estuvieran listos con respecto a su muerte y partida de este mundo. Cuando Jesús dejó este mundo, sus discípulos cercanos enfrentaron tiempos terribles: desde pruebas personales relacionadas con el hecho de ser discípulo de Jesús, hasta pruebas nacionales como la destrucción de su nación.
Además, generaciones han sufrido y sufrirán antes de que él regrese. Nadie, a excepción de Jesús, sabía esto en ese tiempo. Por eso, también necesitaba preparar a sus futuros discípulos ya que ellos iban a enfrentar toda clase de sufrimientos. Existía el peligro de que sus discípulos se cansaran de esperar su regreso; además, iban a ser testigos de tantos problemas en el mundo que hasta su fe podría vacilar. Ellos, junto con muchos otros alrededor del mundo, podrían empezar a preguntar: «Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.» 2 Pedro 3.4
Jesús utilizó esta ocasión para revelar algunos de los eventos que iban a ocurrir en la tierra durante los «últimos días», los días de la iglesia (Hch 2.1617; 1 Jn 2.18). Al saber sobre algunos de estos acontecimientos, sus discípulos estarían mejor preparados para soportar y mantener viva la esperanza acerca de su regreso. Sabrían que:
a. Nada iba a poder derrotar a Dios. Dios está sentado sobre el trono y controla todos los eventos mundiales.
b. No iban a ser derrotados y sabrían que esperar de este mundo corruptible y pecaminoso. Por tanto, cuando los eventos ocurrieran, no se desanimarían tanto.
c. Iban a ser retados para mantenerse más cerca de Dios con el fin de fortalecerse para así enfrentar las pruebas que vendrían sobre la tierra.
d. Iban a ser animados para así poner su esperanza en Dios y en los nuevos cielos y tierra, y no en este mundo corruptible. Iban a estar «aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y salvador Jesucristo» (Tit 2.13).
2. Jesús trató y respondió dos preguntas: ¿Cuándo será el templo destruido? y ¿Cuál será la señal de su regreso y del fin del mundo?
Jesús habló acerca del fin del templo y del mundo. Comentó acerca de las señales y eventos que provocarían y ocurrirían en el juicio tanto del templo como del mundo. Las Escrituras nos enseñan que los mismos pecados y eventos son los que provocan el juicio de todo. Por tanto, las señales acerca del fin del mundo son muy parecidas a aquellas que estuvieron asociadas con la destrucción de Jerusalén. Lo que Jesús dijo tenía un doble significado y aplicación.
Las palabras del Señor se aplicaban tanto para los discípulos de su tiempo como para todos a aquellos que iban a seguirlo en las generaciones venideras. Mientras la tierra siga existiendo, los discípulos de «los últimos días» (o eras) presenciarán señales muy parecidas a aquellas enfrentadas por los discípulos durante la destrucción de Jerusalén. Sin embargo, existe una diferencia. Durante el fin del mundo, las señales aumentarán y se intensificarán. El día que se acerca es tan terrible que se le puede llamar el principio del dolor.
3. Dios considera a la época actual como «la era de los últimos días» o «los últimos tiempos». Según la tabla del tiempo de Dios, la historia y la presencia de la iglesia en la tierra ocurre durante «los últimos días» o «los últimos tiempos». Hechos 2.1617; Hebreos 1.2; 1 Juan 2.18
4. Una rápida revisión de los siguientes versículos también ayuda a entender lo que Jesús hizo.
a. Las señales de la era actual (Lc 21.511).
b. Las trágicas señales antes del fin (Lc 21.1219).
c. La destrucción de Jerusalén (Lc 21.2024).
d. La Venida del Hijo del Hombre (Lc 21.2528).
e. Parábola de la higuera: las señales serán claramente vistas (Lc 21.2933).
Introducción:
Los últimos tiempos: Hay un asunto de suma importancia al mirar los últimos tiempos. Para entender lo que Jesús dijo tenemos que ser muy cuidadosos para no añadir ni quitar a sus palabras. Estos fueron los errores de los religiosos concerniente a la primera venida de Jesús (Mt 2.46).
Un hecho importante para tener presente es que los discípulos pensaron que los tres eventos (la destrucción de Jerusalén, el regreso del Señor y el fin del mundo) ocurrirían casi al mismo tiempo. Pensaron en términos del Reino Mesiánico de Dios. Esto se hace más evidente al comparar Hechos 1.6 con los conceptos judíos acerca del Mesías.
Cuando Jesús dijo que el templo sería destruido, los discípulos asumieron que eso iba a ocurrir al mismo tiempo de su regreso y del fin del mundo, por eso, él restauraría el reino de Israel.
Jesús, sin embargo, no dio ninguna tabla de tiempo. No dijo cuando iban a ocurrir los tres eventos. Lo que sí hizo fue hablar acerca de las señales que sucederían antes de estos eventos, señales que marcarían su regreso y el final de Jerusalén y del mundo.
También es importante recordar que la mayoría de las señales ocurre a través de la historia. Sin embargo, existe una diferencia: las señales aumentarán y se intensificarán justo antes del fin de Jerusalén y del mundo. Habrá una etapa conocida como el principio de dolores (Mt 24.8), y un período que inicia con la abominación de la desolación conocida como la «gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo» (Mt 24.21).
Bosquejo de la enseñanza:
Las señales de la era presente son tres:
1. Los discípulos admiraban la belleza del templo (v.58).
2. Señal 1: falsos mesías (v.8).
3. Señal 2: conflictos entre naciones (v.9-10).
4. Señal 3: desastres naturales (v.11).
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