Autocomplacencia
Una de las grandes compañías lecheras capitaliza el hecho de que sus vacas están contentas con su suerte en la vida. Sus astutos anuncios han hecho que se popularice la expresión: “vacas contentas”. Pero lo que es virtud de una vaca puede ser un vicio en el hombre. El contentamiento, cuando se trata de cosas espirituales, con certeza es un vicio.
El contentamiento en cuanto a los bienes terrenales es marca del santo, el contentamiento con nuestro estado espiritual es una marca de ceguera interna. Uno de los grandes enemigos del creyente es la autocomplacencia religiosa. . . El cristianismo ortodoxo ha caído a lo más bajo debido a la falta de deseo espiritual. Entre muchos de los que profesan la fe cristiana, apenas uno de cada mil revela algo de una sed apasionada por Dios.
Tomado del libro Más de 1001 Ilustraciones y Citas de Swindoll (Thomas Nelson). Copyright © 2003 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.