No hay lugar para la ambición
Sé que hemos oído muchas veces el versículo: “Mas bienaventurado es dar que recibir”. Pero me pregunto si de alguna manera, nosotros lo archivamos mentalmente en una especie de “caja fuerte” al punto que olvidamos que la acción de dar es un beneficio. Cada vez que recibimos un aumento o un dinero extra, parece como si olvidáramos dar un poquito más.
Le invito a que se auto analice y piense cómo administra su dinero. Quizás tenga que detenerse un minuto, o quizás, una media hora pero le aseguro que le ayudará a estabilizarse. No deje que la ambición lo cautive.
No hay lugar para la ambición, no deje que la ambición lo cautive.
Tomado la serie The Grace Awakening del mensaje:The Charming Joy of Giving. Copyright © 2013 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.