Tome la vida según venga
La única manera en que podemos hacerle frente a la realidad, es confiando en Dios, pase lo que pase. Nada de condiciones y salvedades. Si soy agricultor, y Dios permite que venga una inundación y se lleve mis cultivos, o Dios escoge darme las hermosas temporadas de lluvia y una cosecha abundante, confío en Él y le alabo.
Si trabajo en alguna industria o alguna profesión, y alguien me pone una zancadilla y Dios permite que todo mi mundo se trastorne, confío en Él y le alabo. Tomo la vida tal como viene. No desperdicio tiempo en el foso de la duda. Tampoco me preocupo por los fracasos de cosechas y caer de narices.
No podemos esperar a que las condiciones sean perfectas. Tampoco esperar a que las cosas estén libres de riesgos: absolutamentes libres, absolutamente seguras. En lugar de protegernos nosotros mismos, tenemos que libertarnos nosotros mismos. En lugar de acaparatar, debemos dar e invertir. En lugar de dejarnos llevar por la corriente, debemos buscar la vida. En lugar de dudar, debemos confiar con valentía.
En lugar de dudar, debemos confiar con valentía.
Tomado del libro Sabiduría Para el Camino (Nashville: Grupo Nelson, 2009). Copyright © 2015 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.