El libro de instrucción de Dios
Dios ofrece instrucción, pero luego nos toca a nosotros. Debemos aceptar su instrucción y aplicarla a nuestras vidas. Entonces, y sólo entonces, podemos esperar recibir los beneficios de su instrucción. Así que, como ve, la aplicación es el eslabón esencial entre la instrucción y el cambio. . . .
Dios nos ha enviado su instrucción. Él ha preseverado toda palabra de ella en un libro, la Biblia. Todo está allí, tal como Él nos lo comunicó. Cuando Él vuelva por los suyos, no va a preguntarnos cuánto memorizamos o cuán a menudo nos reunimos para estudiarla. No, Él va a querer saber: «¿Qué hiciste con mis instrucciones?»
Dios ofrece instrucción, pero luego nos toca a nosotros.
Tomado del libro Sabiduría Para el Camino (Nashville: Grupo Nelson, 2009). Copyright © 2015 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.