Como arcilla

Mantener flexible y manejable la arcilla de la voluntad exige la atención constante. Después de que usted se endurece y se vuelve quebradizo a la dirección de Dios, es menos utilizable por Él. Quiero tomar las verdades con las que hemos estado luchando hasta aquí, y convertirlas en un bálsamo suavizante que usted podría emplear regularmente cuando vea un cambio en el horizonte. Entre los ingredientes del bálsamo que usted necesita utilizar hay un poquito de lo negativo y un poco de lo positivo.

Primer ingrediente negativo: No se cierre a ninguna posibilidad. Manténgase abierto a todo lo que el Señor pueda tener para usted, quitando todas las limitaciones. Dígale al Señor que está dispuesto a cooperar. Pero no olvide que usted puede ser el siguiente Bernabé o Saulo que el Señor quiera poner en otro lugar. Recuerde que estamos hablando de cambios, a los que hay que obedecer

Segundo ingrediente negativo: No permita que las muchas actividades emboten su sensibilidad. Recuerde que Dios habló mientras ellos estaban ministrando. Usted puede estar tan ocupado en las actividades de la iglesia, que no es capaz de entender lo que el Señor le está diciendo.

Primer ingrediente positivo: Deje a Dios ser Dios. Él es selectivo cuando escoge a las personas. Escogió dos y dejó tres, esa era su prerrogativa. Pudo haber escogido a todos los cinco o solamente a uno. El llamado es suyo. Nuestro soberano Señor hace como a Él le parece, y cuando el asunto está claro, nuestra respuesta es obedecer.

Segundo ingrediente positivo: Esté listo paro decir sí. No espere a tener todos los detalles antes de acceder y obedecer. Sin duda, habrá dificultades y tramos penosos en el camino. ¿Y qué? Esté listo para decir que sí, y confiar en que el Señor se encargará del resto.

Solamente usted y el Señor conocen la condición de su corazón. ¿Es arcilla suave y maleable, lista para ser moldeada por el Gran Escultor? ¿O se ha endurecido y convertido en arcilla frágil y quebradiza por los años de vida de infidelidad? Usted sabe exactamente lo que Dios le está pidiendo que haga. Puede ser algo más allá de los límites de la lógica, y mucho más allá de su cómoda rutina. Es posible, incluso, que tenga algunos amigos que le estén diciendo que lo que usted cree que Dios le está pidiendo que haga es negativo, totalmente negativo. Sin embargo, su dirección es clara. Sólo se necesita una cosa: que usted diga sí, Señor; sí.

Solamente usted y el Señor conocen la condición de su corazón.—Charles R. Swindoll

Tomado del libro Buenos Días con Buenos Amigos (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2007). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmh.org). Copyright © 2010 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.