Recuerda quién eres
por No Aplica
Texto de referencia Salmo 8:3-9; Efesios 5:1-2; Colosenses 3:1-4
El 28 de mayo de 1972, murió en París el duque de Windsor, el depuesto rey Eduardo VIII. La misma noche, un programa de televisión relataba los principales acontecimientos de su vida. Los televidentes observaban secuencias filmadas en las que el duque respondía preguntas acerca de su educación, su breve reinado y su abdicación final.
Al recordar la infancia del duque como príncipe de Gales, dijo: «Mi padre (el rey Jorge V) imponía una disciplina férrea. A veces, cuando yo había hecho algo malo, me reprendía con estas palabras: «Mi querido muchacho, siempre debes recordar quién eres».
Estoy convencido de que nuestro Padre celestial nos dice lo mismo todos los días: «Mi querido hijo, siempre debes recordar quién eres».
Recordemos constantemente quiénes somos (en Cristo).
Tomado del libro Ilustraciones perfectas publicado por Unilit. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.