Biblia

Los tártaros: su pasado su presente su futuro

Los tártaros: su pasado su presente su futuro

Los tártaros: su pasado su presente su futuro

DESDE niño conocía aquel refrán que dice: “Raspa a un ruso y encontrarás un tártaro”. Aunque siempre me he considerado ruso, hace poco me enteré por mi familia de que mi abuelo era tártaro.* Cuando les comento esto a mis amigos, algunos me dicen que ellos también son de ascendencia tártara.

Me resulta interesante aprender sobre los tártaros destacados de la historia y sus logros en las artes, los deportes y demás. Por ejemplo, Rudolf Nureiev, el maestro del ballet que tan profunda huella dejó en el mundo de la danza, nació en Rusia en el seno de una familia tártara. Hay unos siete millones de tártaros en los países de la extinta Unión Soviética. Permítame contarle lo que he aprendido sobre ellos.

Su pasado

Los tártaros estuvieron vinculados por siglos con los pueblos mongoles y turcos. En el siglo XIII participaron en las campañas militares de Gengis Kan.* El imperio de este gran líder mongol abarcaba una vastísima región, comparable en tamaño a la antigua Unión Soviética. En 1236, unos 150.000 de sus guerreros marcharon rumbo a Europa (que comienza al oeste de los montes Urales) y empezaron por atacar diversas ciudades rusas.

Los mongoles no tardaron en conquistar Rusia, tras lo cual fundaron el Estado turco-mongol. La sección occidental llegó a ser conocida como la Horda de Oro, y su capital, Sarai, se ubicaba a orillas del bajo Volga. Dicho estado abarcaba regiones de Siberia, con sus montes Urales, y llegaba hasta las cordilleras de los Cárpatos y el Cáucaso, en Ucrania y Georgia. Los principados rusos se vieron obligados a rendir tributo a la Horda. En el siglo XV, la Horda se fragmentó y dio lugar a jurisdicciones como Crimea, Astracán y Kazán.

Tartaristán y su capital, Kazán

Actualmente hay unos 4.000.000 de habitantes en la cosmopolita República de Tartaristán, localizada en el extremo oriental de la Rusia europea. Su territorio comprende 68.000 kilómetros cuadrados (26.255 millas cuadradas) y tiene la reputación de ser “uno de los miembros más avanzados de la Federación de Rusia en el aspecto económico”. Es uno de los principales productores de petróleo y gas de Rusia, tiene una pujante industria aeronáutica y automovilística, y cuenta con varios aeropuertos.

Kazán es una moderna ciudad de 1.000.000 de habitantes, localizada en la confluencia de los ríos Volga y Kazanka. Es una de las muchas ciudades rusas que cuentan con hermosos sistemas de tren subterráneo.* Cada estación tiene su propio tema: algunas son de diseño contemporáneo, y otras reproducen una atmósfera del medievo oriental. Hay una que está decorada con veintidós frescos en mosaico que representan sendos cuentos de hadas tradicionales tártaros.

La Universidad Federal de Kazán fue fundada en 1804 por el zar ruso Alejandro I y alberga una de las mayores bibliotecas de Rusia. Es, además, un importante centro educativo y cultural, y fue precursora de otras universidades de la república. Entre los 5.000.000 de publicaciones de su biblioteca se encuentran 30.000 manuscritos antiguos, algunos de los cuales datan del siglo IX.

Es una delicia caminar por la calle Baumana, en el centro de la ciudad. La zona está repleta de pintorescos cafés y tiendas. En una visita reciente, mi esposa y yo disfrutamos de un relajante crucero por el río Volga después de haber hecho un recorrido por la ciudad.

Uno de los atractivos de Kazán es su famoso kremlin. Esta antigua fortaleza, cuyos edificios se remontan al siglo XVI, es la única fortificación tártara de Rusia que ha sobrevivido. Dentro de la muralla de piedra se encuentran la torre Syuyumbeki, los edificios del gobierno tártaro, una mezquita y una iglesia ortodoxa.

En el año 2000, el kremlin de Kazán fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. De noche, este complejo luce particularmente majestuoso, sobre todo gracias a sus luces que se reflejan en el río Kazanka.

Los tártaros y su lengua

Los tártaros conforman la etnia turca más grande de Rusia. Se dice que ascienden a 5.500.000, aunque no se sabe a ciencia cierta cuántos viven en este vasto país.

El idioma de los tártaros pertenece a la familia túrcica, la cual incluye además el azerí, el bashkir, el kazajo, el kirguís, el nogái, el turco, el turcomano, el tuviniano, el uzbeko y el yakuto. Algunas de estas lenguas son tan parecidas que sus hablantes pueden entenderse a buen grado entre sí.

Las lenguas túrcicas tienen millones de hablantes esparcidos por todo el mundo. En Tartaristán, la gente emplea tanto el tártaro como el ruso, y también lo hacen los periódicos, los libros, la radio y la televisión. Los teatros presentan obras en tártaro que tratan sobre la historia, el folclore y la vida cotidiana de los tártaros.

En Kazán y otras ciudades, los letreros de las calles y los negocios están en ruso y tártaro. De hecho, el ruso tiene muchas palabras de origen tártaro. En 1928 se cambió el alfabeto árabe por el latino para escribir el tártaro, y desde 1939 se ha utilizado un alfabeto cirílico similar al ruso.

Tradiciones nacionales

En su día, los tártaros fueron cazadores y ganaderos. La cocina tradicional todavía conserva muchos platos a base de carne, como el belesh, uno de los preferidos de las familias tártaras. Normalmente se prepara en forma de pastel, se rellena de papa, carne, cebolla y especias, y se deja en el horno por unas dos horas. Se corta en la mesa mientras todavía está humeante.

Entre las fiestas nacionales de los tártaros, probablemente la más antigua y popular sea el Sabantuy, basado en la costumbre pagana de orar en grupo y ofrecer sacrificios al dios Sol y a los espíritus de los antepasados. La gente creía que dichos actos garantizaban la preservación de su descendencia, la fecundidad de su ganado y la fertilidad de sus tierras.

A los tártaros les encantan los caballos, pues son una parte esencial de su cultura y están muy vinculados a su pasado nómada. Kazán tiene uno de los mejores hipódromos del mundo, que cuenta con doce establos y una clínica veterinaria. ¡Los caballos incluso tienen su piscina!

Qué les depara el futuro

El Corán dice: “Hemos escrito en los salmos según la ley dada a Moisés, que la tierra será la herencia de nuestros servidores justos” (sura 21, “Los Profetas” [Al-Anbiyya], versículo 105, traducción de J. García-Bravo, ortografía actualizada). A todas luces, este pasaje fue tomado de los salmos de David, consignados en la Biblia más de mil quinientos años antes de escribirse el Corán. Se trata de Salmo 37:29, donde leemos: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella”.

¿De qué nación o grupo étnico saldrán estas personas justas y felices? Una profecía del Injil (escritos del Nuevo Testamento) responde: “Una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, [salió] de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas” (Revelación [Apocalipsis] 7:9). ¡Qué maravilloso será vivir en medio de la variopinta hermandad internacional que habitará la Tierra entera!*

[Notas]

Los tártaros son un numeroso grupo étnico de origen turco que habita principalmente en Rusia.

Véase el artículo “Los nómadas asiáticos que forjaron un imperio”, de ¡Despertad! de mayo de 2008.

Las otras ciudades rusas con tren subterráneo son Ekaterimburgo, Moscú, Nizni Nóvgorod, Novosibirsk, San Petersburgo y Samara.

Si desea saber más sobre el propósito de Dios, vea el folleto La guía de Dios: el camino del Paraíso, editado por los testigos de Jehová.

[Recuadro de la página 25]

EL NOMBRE DIVINO EN EL IDIOMA TÁRTARO

En su libro Dinnər Tarixb (Religiones del mundo), el autor tártaro M. Khuzhayev señala que Adán fue creado por Yavé Alá, o Jehová Dios. Además, la edición tártara del Pentateuco (los cinco primeros libros de las Biblias actuales), contiene una nota a pie de página para Génesis 2:4 que dice con respecto al nombre de Dios: “Es probable que los antiguos hebreos pronunciaran este nombre ‘Yavé’”.

[Recuadro de la página 26]

LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ DE TARTARISTÁN

Debido a su intenso deseo de que las buenas nuevas del Reino lleguen a toda persona, los testigos de Jehová de Rusia imparten clases de tártaro. Una mujer de Tartaristán comentó: “Aprender acerca de Dios en mi lengua materna caló tanto en mí que no pude aguantar las lágrimas”.

En 1973, un pequeño grupo de Testigos comenzó a realizar reuniones bíblicas en dicho idioma; luego, en la década de los noventa, los testigos de Jehová empezaron a imprimir publicaciones en tártaro.* En 2003 se formó en Nabereznie Celnij la primera congregación de este idioma en la república. El número ha aumentado desde entonces a ocho congregaciones y veinte grupos en toda Rusia.

En 2008, representantes de Astracán, la región del Volga, los montes Urales, Siberia occidental y la punta norte de Rusia asistieron a la primera asamblea de distrito en tártaro. Actualmente hay en Tartaristán treinta y seis congregaciones y grupos de tártaro, ruso y lenguaje de señas ruso, en los cuales más de dos mil trescientas personas se ocupan en enseñar al prójimo la verdad acerca de Dios.

[Nota]

La Watch Tower Bible and Tract Society ha producido biblias y publicaciones bíblicas en más de quinientos sesenta idiomas.

[Ilustración y recuadro de la página 27]

UN ATLETA SE CONVIERTE EN PASTOR

Pyotr Markov nació en un poblado de Tartaristán en 1948. Durante treinta años fue conocido en la localidad por sus logros en la lucha libre y el levantamiento de pesas. En una ocasión levantó ciento treinta veces una carga de 32 kilos (70 libras). Pero desde que se hizo testigo de Jehová, se lo conoce por hablar acerca de Dios a la gente en tártaro y ruso y por ayudarla a resolver sus problemas.

De este modo, Pyotr imita a nuestro cariñoso Creador, de quien se dice en Isaías 40:11: “Como pastor pastoreará su propio hato. Con su brazo juntará los corderos; y en su seno los llevará. Conducirá con cuidado a las que están dando de mamar”.

[Ilustración]

Pyotr es ahora un pastor espiritual

[Mapa de la página 24]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

RUSIA

MONTES URALES

MOSCÚ

San Petersburgo

REPÚBLICA DE TARTARISTÁN

Kazán

Río Volga

[Ilustración de la página 25]

El kremlin de Kazán, a orillas del Kazanka

[Reconocimiento]

© Michel Setboun/CORBIS

[Ilustración de la página 26]

El belesh es uno de los platos predilectos de las familias tártaras

Fuente: ¡Despertad!