Susto mortal
por No Aplica
Texto de referencia 2 Timoteo 1:7; Hebreos 2:14-15; 1 Pedro 3:14
¿Es posible morirse de miedo? Durante el terremoto del 17 de enero de 1994 en Northridge, Los Angeles, más de cien mil californianos prácticamente murieron de susto, según Robert Kloner, cardiólogo en el Hospital El Buen Samaritano, de Los Angeles.
La investigación de Kloner ha demostrado que el miedo excesivo puede ocasionar un paro cardíaco repentino. En muchos casos el aterrado cerebro inicia la liberación de una mezcla de químicos tan poderosos que hace que el corazón se contraiga con tanta fuerza que no se vuelve a relajar.
En un estudio en Cleveland, funcionarios encargados de investigar las causas de muertes violentas analizaron los corazones de quince víctimas de asalto, que murieron aún cuando los asaltantes no las hirieron con tanta gravedad como para lesionar fatalmente sus órganos internos. Charles Hirsh , ahora funcionario médico de la ciudad de Nueva York, determinó que probablemente debido a un susto mortal, en once de los quince casos se habían desagarrado fibras y se habían producido lesiones.
El neurólogo Martin A. Samuels, del Instituto Médico Harvard, en Boston, que ha hecho investigaciones en este campo, cuenta que su gato se encontró con un ratón de campo. El gato simplemente puso la garra en la cola del ratón y lo sacudió un poco. A los veinte minutos el ratón murió a pesar de no tener heridas graves. Samuels dice: «Es común que en estas circunstancias los animales caigan muertos». El temor es igualmente peligroso para la vida espiritual de una persona.
Tomado del libro Ilustraciones perfectas publicado por Unilit. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.