Cosas que nunca entenderemos
por No Aplica
Texto de referencia Job 38; Salmos 8:3-4; Isaías 40:12-14; Romanos 11:33-36
Cuando el ser humano nace, su cerebro pesa, en promedio, cerca de doscientos gramos. Por lo general alcanza su tamaño máximo a los quince años (lo que prueba que la magnitud del cerebro nada tiene que ver con el nivel de inteligencia). En su máxima dimensión, el cerebro pesa en promedio 1,3 kilogramos. En medida líquida, eso equivales aproximadamente a un refresco de tres litros que se compra en la tienda de la esquina. No hay manera de que los profesionales médicos prueben esto, pero la antigua teoría era que solo usamos más o menos el diez por ciento de nuestra capacidad cerebral. Si eso fuera cierto, y tuviéramos como cerebro tan solo una gaseosa de tres litros, quedaríamos reducidos al tamaño de un bizcocho de cien gramos. ¿Y pretendemos creer que con nuestro bizcocho de cien gramos comprenderemos el infinito, descifraremos los misterios de los milenios y responderemos todas las preguntas? ¡Qué va!
¿No es lógicamente imposible que como criaturas finitas que somos podamos alguna vez entender por completo el infinito?
Tomado del libro Ilustraciones perfectas publicado por Unilit. Usado con permiso. Todos los derechos reservados.