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El Mesías profetizado

El Mesías profetizado

por Jorge M. Vargas

Hoy en día se habla muy poco de las profecías mesiánicas, más bien las profecías y discusiones se centran en relación al futuro: la identidad del anticristo, de la gran ramera, de las naciones que abarcan el imperio romano restablecido…

Sermón basado en las profecías Mesiánicas
Introducción
Hoy en día se habla muy poco de las profecías mesiánicas, más bien las profecías y discusiones se centran en relación al futuro: la identidad del anticristo, de la gran ramera, de las naciones que abarcan el imperio romano restablecido.
Al estudiar las profecías mesiánicas de la primera venida, vale la pena considerar las expectativas reinantes en el pueblo de Israel. Toda mujer judía se preguntaba si el niño qué tenía en su vientre sería el Mesías.El Señor usa a las naciones como instrumento de juicio, la esperanza es permanente porque el Mesías vendrá a rescatar. Podemos estudiar las ansias y expectativas del pueblo en cuanto a esa venida. Veamos el esquema que presenta la Palabra de cómo divisaba la venida del Cristo.
I. El Mesías como la esperanza antiguotestamentaria

A. En el Pentateuco
1. La participación del Señor
a. El creador puso al hombre y a la mujer como lo máximo de su creación (Gn. 1 y 2). Pero tanto, Adán como Eva cayeron en pecado por la desobediencia Tal situación tendría tremendas consecuencias. En el cap. 3, el Señor pronuncia una maldición para cada uno de los implicados (Gn. 3.14-15).
b. El Señor condena a la serpiente, y a Satanás que estaba detrás como instigador. Por haber tentado a la mujer, viene el castigo, y también aparece la primera referencia al Mesías (Gn. 3.15). 1) Es una promesa de destrucción para la serpiente, no de aniquilación ,  2) Para Adán (y la humanidad), una esperanza rescatadora.
c. El primer hijo de Adán y Eva Con la venida del primer hijo, posiblemente hubo esperanza de restauración. Llegó el otro, seguía la esperanza pero con el asesinato de uno, ¿qué esperanza habría? (Gn. 4). El Señor en su misericordia, les dio otro hijo (Gn. 4.25), Set, otra esperanza para su familia. Dicha esperanza tardo muy poco tiempo, pues, la humanidad en su totalidad se corrompió. Vino el diluvio como consecuencia de la maldad en tiempos de Noé (Gn. 6-9). Uno diría que habría esperanza Noé; pero no, se emborrachó y respondió vergonzosamente (Gn. 9.20-27).
2. Actitud de la humanidad
En el capítulo 11 de Génesis, prosigue la actitud de los hombres, los vemos construyendo una torre y una ciudad para igualarse al Señor. Dios confunde al hombre y empiezan ha formarse las naciones de una manera nueva y diversa. En vista de tal situación, el Señor pasa a prometer una nueva simiente a un hombre: Abraham (Gn 12.1-3). Esa simiente según Pablo en Ro 9.3-5, es Israel, la cual será una bendición en varias maneras. Una de ellas se relaciona con el Mesías (véase Gn. 13.15; 22.18; y Gá. 3.16).
3. La promesa a Abraham
Durante el establecimiento de Abraham en la tierra prometida, tuvo que salir a rescatar a su sobrino Lot (Gn. 14). En el camino le dio diezmos a Melquisedec, un rey desconocido, que después es identificado como un tipo de Cristo (Sal 110; Hb. 5 y 7). La promesa del Mesías debe haber estado presente en la mente de Abraham, pues, él tenía esperanza de descendencia. Esa esperanza la descuidó cuando oyó consejos incorrectos y tuvo un hijo con Agar. La esperanza es reactivada con el nacimiento de Isaac. La prueba suprema de su esperanza fue la petición del Señor de que sacrificara a su hijo (Gn. 22).Los profetas Elías, Eliseo y Jonás en diferentes formas van a anticipar al Mesías. Después de Isaac viene Jacob, persona a la cual se le cambiaría el nombre para mantener la esperanza. Quien hasta muy tarde en su vida, demostró un verdadero cambio (Hb. 11.21). Pasó lo mismo con sus hijos, quienes no satisfacían las promesas hechas a Abraham. A pesar de los problemas de carácter que tuvieron, se le dio esperanza a Judá (Gn 49.10-12).
4. La promesa en Egipto
Durante los 400 años que estuvo Israel en Egipto, Dios los preparó para la conquista de Cannan. No obstante de que en Egipto trataron de exterminar a los hombres israelitas (Ex 1.15-16, 22). El Señor providencialmente usó a una hija de faraón para rescatar al libertador. Moisés, el libertador, va a conducirlo el pueblo a la libertad.
El Señor les dio leyes y un sistema de sacrificios (Ro 3.25). Más adelante los convierte en nación (Ex. 32.9-10). El sistema de sacrificios proveyó una imagen futura del Mesías: «el cordero de Dios» (cp. Jn 1.29). La serpiente de bronce también lo hizo (Nm 21.5ss con Jn 3.14 y 12.32). Hasta el profeta pagano Balaam testificó del Mesías (Nm 24.16-19). Moisés también se refirió al Mesías (Dt 18.15 y 16).
B. La esperanza mesiánica en el tiempo de la conquista.
En el tiempo de la conquista es muy poco lo que se menciona tocante al Mesías. Booz es tipo del Mesías (Rut ). La promesa hecha a Abraham estaba presente en el corazón del pueblo: bendición, tierra y descendencia. La descendencia y la bendición eran una esperanza palpable. Pero, ¿la tierra? Se cumpliría hasta que la poseyeran.
C. En el período de la monarquía.
1. Cuando el pueblo se siente defraudado puede equivocarse
El pueblo quiso tener un rey como las otras naciones (1 Sm 8.4-5). El Señor les había advertido de las consecuencias de tener un rey fuera de Él. El Señor les dio instrucciones en cuanto a cómo gobernarse en la tierra prometida (Dt 17.14-20). El pueblo prefirió tener un rey, menospreciando a Dios (1 Sm 8.7-8). A pesar de que era un pecado pedir un rey, repudiando al Señor, lo obtiene para así cumplir el propósito divino. Les provee un rey, Saúl, que no era el ideal. Luego es reemplazado por David. A este le es prometido un reino eterno. (2 Sm 7.11b-16) La promesa hecha a David pasa a sus hijos. Dios le indica que si pecan serán castigados. La promesa del Señor es una promesa eterna que se cumpliría a cabalidad con el Mesías, descendiente del linaje de David. El Mesías va a ser conocido como «hijo de David». (Lc 1.32; 2.4; 18.38).
2. Esperanza manifiesta en la literatura
Las promesas mesiánicas de este período se notan con más claridad en los Salmos (22; 110; 72). El Salmo habla del Mesías entronizado (v. 6); y tiene a las naciones por herencia (1-3, 8-9). El Salmo 22 se refiere al sufrimiento del Mesías (v. 1). El 45 habla de la majestad del rey que viene (3-6) y que su trono es eterno (v. 6). El Salmo 72 describe un reino de justicia. El Salmo 110 habla de la instalación del Mesías rey en la tierra, será sacerdote según el orden de Melquisedec y vendrá a destruir a sus enemigos.
3. La división del reino
El reino se divide porque no se ha actuado correctamente. Saúl es quitado (1Sm 15); David peca al matar a Urías y quedarse con la esposa de este (2 Sm 11); y Salomón termina mal (1 Re 11). También se puede hablar de la actitud de Roboam al tratar de usurpar el trono (1 Re 12).
a. Los profetas profetizan sobre el Mesías
Los profetas Elías, Eliseo y Jonás en diferentes formas van a anticipar al Mesías. Elías es un tipo de Juan el Bautista, quien preparaba el camino del Señor (Mal 4.5-6; Lc 1.17; Mt 19.9-13). Eliseo tipifica al Mesías, pues va a manifestar un tremendo poder del Espíritu. Y Jonás, a pesar de su desobediencia, tipifica la muerte y resurrección del Mesías (Mt 12.38-41).
b. Se anticipa la cautividad
Isaías, Jeremías y Miqueas van a hablar de la cautividad babilónica del pueblo a causa de la maldad (Jr 25.8-11; Miq 3.12; Is 3.1-26; 5.13-17).
– Jeremías dice que el Mesías es del linaje de David y que es un «renuevo justo», quien restaurará la justicia y la honestidad en la tierra.
– Miqueas se refiere a las restauración de Israel y al reino justo del Mesías (cap. 4) y que nacerá en Belén (5.2). – Isaías es quien más se refiere al Mesías; a pesar del pecado del pueblo (caps. 1-5). Donde el ritualismo es expresión de la injusticia y la violencia. Donde no hay misericordia ni compasión para el huérfano y la viuda (1.11-17). La nación está en prosperidad, pero es opresora (3.13-15) y manifiesta orgullo (3.16). El Señor juzgará al pueblo y los enviará al exilio (8.1-8); después los restaurará (3.13-4.6).
– El Señor usa a las naciones como instrumento de juicio (8.1-8; 10.5; 13.1-22), la esperanza es permanente porque el Mesías vendrá a rescatar (7.14-16).

Isaías vuelve a mencionar el juicio de Dios, y dice que habrá restauración cuando venga el Mesías.

c. Emmanuel
La señal que el Señor dio a Acaz tiene doble sentido. Por una lado, indica que un hijo nacería de una virgen, su nombre sería Emmanuel, pasarán hambres pero después habrá prosperidad y abundancia (v. 22). Nacerá en forma natural, concebido en forma sobrenatural (Mt 1.23). También se refiere a un niño que nacería en aquel tiempo. Isaías vuelve a mencionar el juicio de Dios, y dice que habrá restauración cuando venga el Mesías. (Is 9.6-7) Esta profecía tiene gran significado porque: 1. Es la promesa de un salvador (cap. 7). 2. Este niño es Dios encarnado (véase Is 9.6-7).
d. El poder espiritual del Mesías
En el cap. 11 se menciona el poder del Mesías por medio del Espíritu Santo (11.1-5). En el cap. 49, la restauración de Israel será hecha por el Mesías (49.5-7). Es mencionada la promesa de salvación para los gentiles. Los cap. 52 y 53 contienen las profecías tocante a la primera venida y la obra sustitutoria realizada en la cruz.
D. La esperanza mesiánica en el tiempo del exilio
El pueblo ha experimentado las consecuencias de la desobediencia que los profetas les predicaron. Pero el Señor les anima con la esperanza de restauración, donde el Mesías es la figura central del mensaje. Ezequiel les anima con palabras de confortamiento en vista de que el Mesías es el pastor de Israel (Ez 34.23-24). Las mejores palabras que se pueden escuchar en cuanto a volver después de la dispersión se notan en Daniel. Quien da esperanza de la segunda venida del Mesías para establecer su reinado. (Dn 7.13-19).
E. La Esperanza Mesiánica en el período pos exílio
Dos profetas en particular hablan de las esperanza mesiánica Zacarías y Malaquías. Ellos hablan de volver a la tierra después del exilio, del siervo del Señor, del renuevo (Zac 3.8; 9.9) Malaquías profetiza la venida de Juan el Bautista, el precursor del Mesías. (Mal 3.1, 2-3)
II. ¿Por qué la revelación mesiánica vino cientos años antes de que ocurriera?
En este aspecto debe considerarse lo qué era la esperanza mesiánica para los israelitas y lo qué es para nosotros hoy.
A. Las profecías mesiánicas ofrecieron esperanza
Adán y Eva esperaban al Mesías, a pesar de la caída y de la maldición que cargaron sobre ellos. Los mismo puede decirse de aquellos que les siguieron y pecaron.
B. Las profecías mesiánicas eran la base para mantener la fe de los creyentes, y así mantenían el fundamento del mensaje dado por Dios
Un ejemplo importantísimo se puede notar en Hebreos 11, donde la profecía es el cimiento de la esperanza. Podría decirse que la profecía mesiánica es la base de toda la profecía. (véase Jn 8.56).
C. Las profecías mesiánicas sirvieron con directriz para tener una conducta adecuada
Las profecías no sólo se ocuparon de las circunstancias en cuanto a la venida del Mesías, sino que enfatizaron su carácter y la rectitud.

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