Texto del evangelio Mc 2,23-28 – señor del sábado
23. Y sucedió que un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas.
24. Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?»
25. El les dice: «¿Nunca han leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre,
26. cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?»
27. Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado.
28. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.»
Reflexión: Mc 2,23-28
El Señor es desconcertante y debía traer locos a los escribas y fariseos que no hallaban como hacerle caer en alguna incoherencia, para prenderlo y encerrarlo. Jesús es un subversivo, un revoltoso, que a la larga iba a terminar trayéndoles problemas con los romanos a los sacerdotes, escribas y fariseos, que habían logrado un acuerdo con los primeros, para mantener sus privilegios, a pesar de la ocupación romana de Israel. Si ellos no podían controlar a su pueblo, los romanos lo harían despojándolos de todas sus gollerías, por incapaces. Una trama se teje sobre otra. Es como cuando la Directora del Colegio en que trabajaba hace 7 años, me botó por formar un sindicato. Más allá de la justicia o la ley, no podía dejar que prosperara el sindicato porque eso era señal de debilidad en su gestión para los accionistas, los que finalmente terminaron pidiendo su cabeza, a pesar del despido arbitrario e ilegal del que fuimos víctimas. No nos crucificaron como a Jesús, es verdad, pero nos hicieron mucho daño. Y aun la pesadilla no termina. Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.»
Valga esta vivencia para ejemplificar cómo se pretende siempre que las leyes han de estar por encima de todos y como en ciertos casos incluso se manejan arbitrariamente para favorecer a los más poderosos, olvidando que tal como nos recuerda el Señor, las leyes DEBEN estar al servicio del hombre. Pero esto es cada vez más difícil, dadas las crecientes desigualdades que se van incrementando año a año en el mundo. Hoy mismo las noticias traían un informe de la ONG Británica Oxfam preparatorio para la reunión del Foro Económico anual de Davos (Suiza) en el que se ADVIERTE que el 1% de la población ha acumulado el 99% de la riqueza mundial. Esto es algo inconcebible, una grosería y de por sí una grave injusticia generadora de violencia, porque no hay forma racional de explicar ni justificar tan insultante diferencia. ¡Es obvio que estamos mal organizados! Que lo que reclaman en esta lectura los sacerdotes, judíos y fariseos, es INSOSTENIBLE, tal como lo advirtió entonces Jesús. ¡No se puede servir a dos señores! O estamos con Dios o estamos con el Dinero. Pero el mundo, a instancias de los ricos y poderosos, que siempre han encontrado la forma de imponerse, ha llegado a estos GRAVES extremos. ¡No podemos ser indiferentes a ellos, ni fingir que no los vemos, porque a la larga o a la corta nos reventarán en la cara! ¡Eso es lo que está pasando en todo el mundo, mientras los líderes de los países se reúnen anualmente a tomar té y comer pastelillos en Davos! Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.»
Nos hemos acostumbrado a estas diferencias y somos indiferentes a ellas, en tanto no nos afectan. Sin embargo, debemos poner atención a la advertencia que lanza la Oxfam, que es realmente tan “subversiva” como el mensaje de Jesús. Dicen (¡agárrense!): “En lugar de tener una economía que trabaja para la prosperidad de todos, para las generaciones futuras y para el planeta, hemos creado una economía para el 1%”. ¿No es este reconocimiento por sí la propuesta de un programa “subversivo”? ¿O es que después de leer esto vamos a decir “bien, gracias” y vamos a pasar de página? ¿No podemos hacernos los tontos? Y si lo hacemos, no engañaremos a nadie, porque esta olla a presión va a estallar en cualquier momento, más allá de cuanto hemos visto y conocemos. ¿Cómo se puede sostener este orden un minuto más? Los pobres, miserables y violentados del mundo exigen una solución. No podemos seguir postergándola. No es Rodrigo Montoya el que lo dice, sino la Oxfam y luego Jesucristo en esta misma lectura, cuando nos recuerda: «¿Nunca han leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?» ¿Qué más podemos decir? En muchas partes del mundo estamos llegando a este extremo y esto pasará, les guste o no a sacerdotes, escribas o fariseos, con la aprobación del Señor, porque no se puede servir a dos señores. O estamos con Dios o estamos con el Dinero. Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado. De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.»
Oremos:
Padre Santo, danos entrañas de misericordia, para buscar siempre solidarizarnos con los que sufren y aliviar el dolor y la necesidad más allá de cualquier ley…Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos…Amén.
Roguemos al Señor…
Te lo pedimos Señor.
(Añade tus oraciones por las intenciones que desees, para que todos los que pasemos por aquí tengamos oportunidad de unirnos a tus plegarias)
(4) vistas