En la hora de la muerte del joven madrileño Pablo Vergara
En la hora de la muerte del joven madrileño Pablo Vergara
Cuando la Cruz te golpea dos veces, por José Alberto Rugeles Martínez
Está en el orden natural de las cosas que los hijos entierren a los padres. Es doloroso y nos rompe el corazón. Pero cuando lo que ocurre es que los padres llevan al camposanto a ese ser a quien le han dado la vida, algo de desgarrador se produce.
Pero cuando por segunda vez, unos padres tienen que enterrar un segundo hijo, nos viene la pregunta que Benedicto XVI tuvo a bien hacerse en el campo de concentración de Auschwitz, en dónde está Dios en ciertas situaciones. Y la respuesta es siempre la misma. Y la confianza en Dios nos lleva a encontrar en el Sagrado Corazón de Jesús y en el Inmaculado Corazón de María esa paz y esa resignación tan difíciles de hallar en situaciones terribles.
Mientras escribo rezo al Señor por Teófilo Vergara y su esposa Marivi que hoy han perdido su hijo Pablo, siendo que hace dos años se les fue a la Eternidad su única hija Gloria.
Ellos constituyen un matrimonio de creyentes. El Señor y María Santísima les ayudarán. Recemos nosotros por ellos y por la viuda e hijos de Pablo.