El reto a la resistencia
por Gabriele Rienas
Si busca superar el desánimo en el ministerio, debiera asumir de manera intencional el reto de oponer resistencia.
Allison se sentía cada vez más desilusionada en cuanto al ministerio. Una serie de problemas relacionados con la iglesia habían dejado su huella. Temía los domingos, porque se sentía en peligro y vulnerable en la iglesia. Recelaba las reuniones sociales de la congregación. Sentía como si estuviera fingiendo, mientras que el interior deseaba salir corriendo y gritando de la habitación. La comunidad cristiana se había convertido en un enemigo que amenazaba su bienestar, su humor y su estabilidad. Cada vez se sentía más cómoda en su casa, pues ahí se centrada en las necesidades de su familia y evitaba enterarse de las necesidades de la gente de la congregación. Soñaba despierta con marcharse de la iglesia y cambiar de ocupación. Como sabía que esto era difícil, se sentía atascada y frustrada.
La experiencia de Allison es típica. Es ejemplo de una esposa de ministro totalmente agotada. El estrés y lo desafiante que resulta la vida dentro de la iglesia pueden ir dejando su huella hasta provocar el desaliento. El estrés y la depresión se convierten en compañeros inevitables.
Los golpes del ministerio
La mayoría de las esposas de pastor comienzan tratando de hacer lo mejor que pueden para extender el Reino. Como es inevitable, la realidad las sacude en algún punto del camino: se desarrollan conflictos, unos líderes se desilusionan y se marchan, los asuntos económicos traen consigo limitaciones, los pastores batallan contra sus emociones, la gente lanza críticas y la esposa del pastor experimenta el rechazo. El estrés deja su huella, y a veces uno de sus resultados es la depresión.
La depresión es una dolencia reconocible. Incluye síntomas como la tristeza, el letargo, la falta de motivación, la mala memoria, los problemas con el sueño y el aislamiento. Pero existen tratamientos para combatirla. Cada vez son más los recursos que se encuentran al alcance de los líderes cristianos para ayudarlos a enfrentar las situaciones emocionalmente desafiantes. El primer paso en el proceso de sanación consiste en pedir ayuda. En muchos casos, es posible encontrar consejería cristiana profesional a nuestra disposición. Cuando no lo está, una persona de confianza o un mentor que nos estime puede convertirse en un recurso invaluable.
Salir de la espiral
En medio de una angustia prolongada, las personas anhelan encontrar un alivio. El retraimiento se convierte en una táctica de supervivencia o, al menos, lo parece. No obstante, es lo diametralmente opuesto a lo que la persona necesita. La sanidad se produce en el contexto de las relaciones. Aunque tal vez no exista el deseo de comunicarse con los demás, la comunicación es tan importante como lo es la insulina para una persona diabética. Pida a otras personas que se le acerquen. El hecho de ser la persona que necesita que alguien la ministre exige humildad, pero también puede convertirse en una experiencia de crecimiento en nuestro propio peregrinar.
Un aspecto que con frecuencia descuida en su vida una mujer muy ocupada, es el cuidado de sí misma. Muchas veces pregunto a las esposas con liderazgo: «¿A qué actividad acostumbra dedicarse, y le encanta realizarla?» En demasiadas ocasiones, la respuesta que recibo es una mirada en blanco o una risa incómoda. Hasta se maneja el concepto, no expresado, de que cuidarse a sí misma podría ser una decisión egoísta, nada espiritual. La mayoría de la gente acepta que a Dios sí le importan mucho la salud física y la económica, y aun la buena administración del tiempo. Entonces, ¿por qué habrían de desechar las esposas de pastor el cuidado emocional de su propia persona?
Hacia la firmeza
Más que ningún otro recurso, a la esposa dentro del ministerio le urge desarrollar resistencia. Esta cualidad, que podríamos definir como «la capacidad para recuperarse con rapidez de los contratiempos», permite que volvamos a nuestra forma normal después de haber sido estiradas. Aunque es posible que una esposa de pastor se sienta herida de forma permanente a causa de algunos sucesos inesperados que se le hayan presentado en el camino, la decisión de recuperarse es asunto de ella y de su deseo de volver a intentarlo.
Desde el punto de vista bíblico, cuenta con una promesa tras otra en cuanto a que Dios está a su favor y le ofrece los recursos que necesita para recuperarse de cada prueba, pero cuando ella lo deja obrar. Dios quiere manifestar su poder en medio de las circunstancias difíciles (2Co 4.16). Él es quien proporciona a los que están en el ministerio las oportunidades necesarias para comprender lo mucho que dependen de Él y de su gracia en la vida (Dt 8.3).
Busque en los tres números anteriores de Apuntes Pastorales el primero, segundo y tercer retos, respectivamente, para que la esposa de pastor supere el desánimo en el ministerio, también, en el próximo número consiga el siguiente reto: «El reto de ser una esposa que apoya a su esposo».
La autora, ha sido esposa de pastor por más de veintiocho años y es consejera profesional; radica en Beaverton, Oregón. Es oradora en retiros y conferencias a nivel mundial.
Se tomó de Enrichment Journal, Verano de 2006. Se usa con permiso de la autora. Todos los derechos reservados por la autora.