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¿Qué decir? Diez objeciones al cristianismo y cómo responder a ellas

¿Qué decir? Diez objeciones al cristianismo y cómo responder a ellas

por Frank Harber

 Hace poco alguien se me acercó para exponerme el siguiente problema: «Nadie puede disuadirme de ser cristiano, pero yo tampoco puedo persuadir a la gente de no ser lo que es. ¿Puede ayudarme?»

 

Quizá esta persona pensó que era la única que enfrentaba esta lucha, pero me han hecho esa pregunta ciento de veces. Verá, en un momento de mi vida yo era un ateo que deseaba demostrar que el cristianismo era falso. Pero durante mi investigación, descubrí evidencias abrumadoras que mostraban la validez del cristianismo. Y gracias a un cristiano dedicado que estaba listo para responder a mis preguntas, mi corazón fue alcanzado.

 

¿Está usted listo para responder las preguntas que hacen los buscadores espirituales que forman parte de su mundo? ¿Se pregunta si el cristianismo es realmente cierto? A continuación encontrará las diez objeciones que los escépticos hacen con respecto al cristianismo —y cómo responder a ellas.

 

1. Los cristianos son hipócritas.

Un hipócrita es un actor, una persona que pretende ser alguien que no es. Las palabras más duras de Jesús estaban reservadas para los hipócritas.

 

La realidad es que ha habido y siempre habrá algunas personas hipócritas en la iglesia. Pero Jesús no nos pide que sigamos a los demás; él nos pide que lo sigamos a él.

 

Aunque los cristianos pueden o no representar muy bien a Jesús, la pregunta real no es si hay o no hipócritas en la iglesia, sino si Jesús era un hipócrita. Si alguien puede demostrar que Jesús era un hipócrita, entonces toda la estructura del cristianismo se viene abajo. La Biblia, la Palabra de Dios, dice que Jesús es perfecto. Los discípulos de Jesús testificaban que Jesús no había cometido ningún pecado (1 Pedro 2.22; 1 Juan 3.5). Incluso el mismo Jesús desafió a los demás a probar si en él había pecado (Juan 8.46).

 

2. ¿Qué de las atrocidades que los cristianos han cometido?

Algunos culpan al cristianismo por las guerras religiosas, las cruzadas, la quema de brujas, la Inquisición, la esclavitud, e incluso el Holocausto.

 

El asunto de las atrocidades es simplemente una extensión de la pregunta sobre los hipócritas. Muchos que se autodenominaron creyentes y que no practicaron el verdadero cristianismo han cometido males. En realidad, esas personas eran cristianos de nombre.

 

Concentrarse en sus atrocidades es una cortina de humo para evitar el verdadero asunto. El cristianismo tiene, por mucho, más logros positivos que influencias negativas. Ha sido muy útil en la formación de incontables hospitales, escuelas, universidades, orfanatos, agencias de ayuda y de caridad. Ninguna otra religión en la historia se le puede comparar.

 

3. El cristianismo es un escape. Carlos Marx, autor de El manifiesto comunista, dijo: «La religión es el opio del pueblo.» Críticos como Marx han acusado a la religión de ser una invención designada para las personas incapaces de manejar las presiones de la vida. Algunos críticos responden que ellos no necesitan este tipo de conformidad emocional, como si ese hecho probara que el cristianismo fuera falso. Dichas personas a menudo afirman ser «más fuertes» porque son lo suficientemente valientes para enfrentar la vida sin un «escape». Dar a entender que las personas no religiosas no necesitan un escape es un engaño. La dependencia a las drogas, alcohol, tabaco, sexo, dinero, poder, otras personas, y posesiones materiales demuestra las necesidades de algunas personas hacia un escape. El ateísmo —la creencia de que no existe Dios— puede convertirse en un escape para aquellos adictos a un estilo de vida contrario a las normas de la moralidad de Dios.

 

En lugar de ser débiles, los cristianos son fuertes —no porque dependen de ellos mismos, sino porque dependen de Jesús.

 

Todo el mundo necesita ayuda. La pregunta es, ¿en qué se basa usted? El cristianismo provee lo que el ateísmo u otra religión nunca podrá proveer: llenura espiritual, paz, y perdón.

 

4. Es inconcebible creer que Jesús es el único camino a Dios.

Jesús afirmó ser el único camino a Dios (Juan 14.6). Dicha afirmación es o totalmente cierta o totalmente falsa. Algunas personas sostienen ser cristianas, sin embargo, ignoran la afirmación de Jesús de ser el único Salvador. Los críticos argumentan que esa visión excluye.

 

Pero si el cristianismo es cierto, entonces debemos aceptar las propias enseñanzas de Jesús. Si uno cree que las declaraciones de Jesús son ciertas, entonces el problema está resuelto.

 

5. Ser una buena persona es todo lo que importa.

Algunos argumentan que incluso si la religión de una persona es falsa, lo que realmente importa es si ella es honesta sobre ser una buena persona. Este concepto se basa en la errada creencia de que la «religión» es la que complace a Dios.

 

No obstante, la sinceridad no determina la verdad. Uno puede estar sinceramente convencido de la verdad —y estar sinceramente equivocado. Por ejemplo, muchos hombres malvados como Hitler eran sinceros en sus creencias. Dios juzga a las personas basado en la verdad, no en las opiniones —y esa verdad es Jesucristo.

 

6. ¿Qué ocurre con aquellos que nunca han escuchado acerca de Jesús?

Dicha pregunta da entender que Dios carece de compasión porque él nos está imponiendo su plan de salvación. A menudo las personas que hacen dicha pregunta parecen insinuar que ¡ellos tienen más compasión que Dios!

 

Un importante principio bíblico para entender es que nadie ha permanecido perdido cuando ha querido ser encontrado. Así como Dios envió al apóstol Felipe a buscar al etiope (Hechos 8.26–39), Jesús promete que todos los que buscan encontrarán (Mateo 7.7–8).

 

7. La Biblia está llena de errores.

Ya que la Biblia es la Palabra de Dios y Dios no puede mentir (Isaías 55.10–11; Juan 17.17; Tito 1.2, Hebreos 4.12), es totalmente confiable, libre de cualquier error. La Palabra de Dios se describe como «la palabra de verdad» (2 Corintios 6.7; Colosenses 1.5; 2 Timoteo 2.15; Santiago 1.18). La infalibilidad no es una teoría sobre la Biblia; es la enseñanza de la Biblia en sí.

 

Lo que la mayoría de la gente afirma como errores en la Biblia no son errores sino asuntos difíciles de conciliar. Las personas piensan que han encontrado aparentes inconsistencias cuando ni siquiera se han tomado el tiempo para buscar todos los hechos o realizar un estudio profundo del pasaje. Se han respondido muchas preguntas sobre la Biblia a medida que han surgido nuevos descubrimientos en campos como lingüística, historia, arqueología, y otras ciencias.

 

Sin importar que tipo de dificultad encontremos, no se puede hallar en las páginas de la Biblia un solo error irreconciliable.

 

8. Si Dios es tan bueno, ¿por qué existe la maldad?

Esta acusación se basa en que la presencia del mal refuta el poder de Dios. Pero ¿es la presencia del mal compatible con el Dios de la Biblia?

Reflexione sobre esto:

  • Dios no creó el mal. El pecado entró al mundo a través de la desobediencia de Adán (Génesis 3).
  • El mal es necesario para un mundo libre. La libertad, o el libre albedrío, le da a los humanos la oportunidad de tomar decisiones equivocadas.
  • Dios no detiene el mal por una razón importante. Al igual que los padres permiten a menudo que sus hijos comentan errores y sufran las consecuencias, Dios actúa en una moda paternal con su creación.
  • Dios tiene la solución para el mal. Jesús derrotó en forma absoluta al mal cuando hizo su obra en la cruz. Pero así como nosotros todavía no poseemos cuerpos eternales, el mal tiene que ser aún removido del mundo.

 

9. ¿Por qué existe el sufrimiento?

Muchos mantienen la posición de que el dolor evidencia la falta de preocupación de Dios hacia la humanidad. Sin embargo, el dolor puede usarse para buenos o malos propósitos. No todo el dolor es negativo. El dolor es un mecanismo esencial para sobrevivir. Si no hay dolor, se priva al cuerpo de la protección vital. El dolor es una señal importante para prevenir de un peligro mayor.

 

El sufrimiento es una señal. También puede ser una señal espiritual que nos recuerda el frágil balance de nuestra vida y mortalidad. En El problema del dolor, el apologista cristiano C.S. Lewis escribe: «Dios nos susurra en nuestro placer, nos habla en nuestra conciencia, pero nos grita en nuestro dolor; es su megáfono para despertar a un mundo sordo.»

 

Algunos sufrimientos realmente ayudan a generar un bien mayor. Esto se observa mejor en el propio sufrimiento de Jesús. Jesús anduvo por el camino del dolor, de la soledad, y de la muerte —un camino que iba hacia la cruz. Jesús no es solo un Salvador, él es nuestro Salvador sufrido. La cruz es el ejemplo extremo del sufrimiento inocente.

 

En el centro de este asunto yace el desafío implícito que Dios no es justo. El problema es que la sociedad percibe al placer como el fin supremo de la vida. Esta filosofía es conocida como hedonismo, y aquellos que viven por esta filosofía piensan que cualquier forma de sufrimiento es ofensiva. Decir que Dios no es justo es una acusación extremadamente peligrosa.

 

Si Dios nos diera lo que merecemos, estaríamos en graves problemas. Sería muy tonto pedirle a Dios justicia; lo que necesitamos es misericordia. Damos por sentado la misericordia y la gracia de Dios que el sufrimiento y el dolor nos impacta.

 

10. Si el infierno existe, ¿por qué un Dios amoroso enviaría a las personas ahí?

Dios odia el mal, y un día, el mal cesará. Si bien es cierto que el mal, el sufrimiento, y el dolor son muy reales, también son temporales.

 

El día en que Dios se encargue del mal, se encargará de todo el mal. Mientras tanto, Dios se esfuerza para que toda la gente posible acepte la muerte y resurrección de Jesús como pago de sus pecados, para que ellos puedan vivir por la eternidad junto a él. La triste realidad es que muchas personas decidirán no formar parte del Dios del cielo. Dios no los enviará al infierno; ellos mismos lo harán.

 

Para Dios, forzar a las personas a ir al cielo en contra de sus deseos convertiría al cielo en el infierno. El autor ateo Jean Paul Sarte dijo que las puertas del infierno están cerradas de adentro hacia afuera por la propia voluntad de los hombres y mujeres.

 

 

Dr. Frank Harber es el pastor principal de la iglesia First Baptist Church de Colleyville, Texas. Dr. Harber era ateo y una vez decidió probar que Dios no existía, pero fracasó en su intento. Se convirtió durante su investigación y ahora dirige charlas en todo el mundo sobre la veracidad del cristianismo y cómo defenderlo.

Este artículo se publicó por primera vez en On Misión (Setiembre/Octubre 1999). Usado con permiso del autor.

Título del original: 10 Objections to Christianity and How to Respond

Traducido y adaptado por DesarrolloCristiano.com

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