Biblia

El Camino a Dios Exodo 25–31

El Camino a Dios Exodo 25–31

Mientras Moisés se encontraba en el monte, recibió la segunda revelación principal para la vida del pueblo de Israel. Después de tomar posesión de la tierra, Dios le reveló Su plan para acercarse al hombre. Esto es, a través de Su revelación en el tabernáculo. Este serviría como un medio para enseñarles cómo adorar y cómo acercarse a Jehová en la forma adecuada (25–40).

Los capítulos anteriores nos mostraron la separación existente entre Dios y los hombres. En un principio solamente Moisés podía acercarse a la presencia de Dios. Pero ahora, Dios le revelaba Su plan, no sólo para acercarse al hombre, sino para habitar en medio de Su pueblo.

“HABITARE EN MEDIO DE ELLOS”

El plan es una iniciativa divina; es una provisión de Dios hacia la humanidad Dios desea morar en medio de los Suyos. La presentación del plan parte desde la presencia Misma de Dios y continúa proyectándose desde El hacia el hombre. No se trata de un intento humano de acercarse a Dios, sino todo lo contrario. Sin embargo, a pesar de que Dios ha provisto un medio para acercarse a El, sólo podremos hacerlo conforme a las condiciones que El ha fijado.

¡PENSEMOS!
El plan presentado para la adoración es muy diferente al concepto que tienen las religiones alrededor del mundo. Toda religión sostiene el concepto de que es el hombre quien busca a Dios. Nos dicen lo que nos es necesario hacer si queremos alcanzar a Dios. ¿Qué diferencia existe entre estas religiones y lo que Moisés presenta en Exodo? ¿Qué es lo que el evangelio nos indica?

LA REVELACION DEL PLAN 25:1–9

¿Conoce usted a algún arquitecto? A un arquitecto le es imposible trabajar sin sus planos para la construcción de casas, edificios, o cualquier otro proyecto. Cuando alguien intenta construir su casa, primero piensa en cómo la quiere. Piensa en los planos de la casa. Es posible que siga algún modelo ya conocido, o puede preferir un nuevo modelo; lo importante es que cuente con los planos para poder comenzar la obra.

En el caso del tabernáculo, Dios era el “arquitecto único”. Dio a Su pueblo las instrucciones de cómo construirlo conforme a Su diseño. Exodo aporta abundantes detalles acerca del diseño. Estos detalles nos enseñan mucho en cuanto a la verdadera adoración a Dios.

“CONFORME A TODO LO QUE YO TE MUESTRE…

ASI LO HAREIS”

¿Cómo se podría llevar a cabo el plan? El pueblo debería traer ofrendas de aquello que los egipcios les habían dado. Cada quien ofrendaba de acuerdo a su voluntad. Todo lo que se ofrendó pertenecía a Dios porque El lo había provisto. Sin embargo, ellos se desprendieron de estas posesiones para que así hubiera un lugar en donde Dios habitara en medio de ellos. Además de los materiales que Dios les había provisto, El les daría el patrón que deberían seguir (25:1–9). Este proyecto no sería producto del ingenio del hombre; sería la revelación de Dios para la humanidad.

EL MOBILIARIO DEL TABERNACULO 25:10–40

Los planos para el tabernáculo comienzan con una descripción de su mobiliario. En primer lugar se presentan tres utensilios principales. En ellos se encuentran descritas las principales funciones del tabernáculo en sí.

El Arca del Testimonio 25:10–22

El arca del pacto, o del testimonio, era una caja que guardaba algunos objetos importantes en la historia del pueblo. Su contenido debería servir como recordatorio a Israel de la fidelidad de Dios hacia ellos y de la clase de vida que deseaba de Su pueblo.

La tapa del arca era el propiciatorio donde Dios Mismo moraba. Este era el punto central del programa de Dios para acercarse al hombre y traer a la humanidad una comunión continua con El.

EL ARCA GUARDABA LOS RECUERDOS

DE LA FIDELIDAD DE DIOS

EL PROPICIATORIO ERA EL CENTRO DE

COMUNION ENTRE DIOS Y SU PUEBLO

La Mesa para el Pan de la Proposición 25:23–30

La mesa serviría para el pan que permanecía delante de la presencia de Jehová. El nombre de este pan podría traducirse como “el pan de la presencia”. Todo parece indicar que estaba diseñado para recordarles que vivirían continuamente en la presencia de Dios. La mesa daba testimonio de que Dios proveería todas sus necesidades diarias mientras vivieran en Su presencia.

EL PUEBLO VIVE EN LA PRESENCIA DE DIOS

EL PROVEE TODAS SUS NECESIDADES

El Candelero de Oro 25:31–40

El candelero les recordaría que deberían ser una luz para todos los hombres a su alrededor, los cuales vivían en la oscuridad. En la presencia de Dios, ellos serían transformados en luces para revelar a Dios ante los hombres.

ISRAEL: LLAMADO A SER LUZ

EN LA PRESENCIA CONTINUA DE DIOS

¡PENSEMOS!
Considere por un momento las implicaciones personales de cada uno de estos utensilios principales. Señale el propósito principal que tenían para el pueblo de Israel. ¿Qué nos enseña cada uno de estos objetos hoy en cuanto a la verdadera adoración a Dios? ¿Qué aspectos específicos de la adoración deben manifestarse en nuestra vida?

LOS DETALLES DEL TABERNACULO 26–31

Después de describir las tres piezas básicas del mobiliario que deberían incluirse en el tabernáculo. Dios les reveló la estructura del tabernáculo en sí. Les fueron presentados muchos detalles de lo que deberían tomar en cuenta. Dios mostraba Su interés hasta en los detalles aparentemente más insignificantes.

Las Cortinas 26

Las cortinas parecerían ser un obstáculo para la comunión con Dios, Quien permanecía en el tabernáculo. Sin embargo, en realidad era una provisión bondadosa de Dios. Hacían posible la revelación de Su gloria, a la vez que ofrecían protección para los hombres pecadores, que de otra manera hubieran sido consumidos por la santidad de esa revelación gloriosa.

LAS CORTINAS PROTEGIAN AL PUEBLO

PECADOR DE SER CONSUMIDOS POR LA GLORIA

DE DIOS

El Altar de Bronce 27

En el atrio se construyó un altar donde el hombre pecador, redimido por sangre, podría ofrecer sacrificios al Dios que lo había redimido. Estos sacrificios permitieron la limpieza y el perdón, de tal forma que el hombre podría gozar de una comunión con Dios. El altar tuvo el mismo propósito para los creyentes del Antiguo Testamento que la promesa de 1 Juan 1:9 para nosotros en la actualidad.

¡PENSEMOS!
¿Para qué servían los sacrificios en este altar del Antiguo Testamento? ¿Qué verdades les enseñaron estos sacrificios a los creyentes del Antiguo Testamento? ¿Qué nos enseñan en cuanto a nuestra adoración hoy? ¿Hacen falta tales sacrificios en nuestros días? ¿Por qué?

EL PUEBLO REDIMIDO ERA REDIMIDO

CUANDO PECABA Y RESTAURADO

A LA COMUNION POR MEDIO DE

LOS SACRIFICIOS DE SANGRE

La gente podría dirigirse al atrio del tabernáculo para presentar sus sacrificios. Además, deberían utilizar aceite de oliva en sus lámparas. Aarón y sus hijos tenían que usar ese aceite para mantener encendidas las lámparas en forma continua. De la misma manera, el pueblo debería mantener encendida la luz de su testimonio frente a las demás naciones que vivían en la oscuridad espiritual.

El Sacerdocio 28–29

Sus vestimentas 28

El sacerdocio requería de una vestimenta especial para el ejercicio de sus funciones en el tabernáculo. Esta ropa los distinguiría como siervos especiales apartados de entre el pueblo para servir a Dios (28:1–5).

El sacerdote debería vestir un efod, que llevaba los nombres de las tribus de Israel en las hombreras, como un memorial delante del Señor (28:6–14). También usaría un pectoral con los nombres de los hijos de Israel, como un memorial adicional ante Dios. El pectoral contenía el Urim y el Tumim, por medio de los cuales Jehová les guiaría al tomar las decisiones importantes (28:15–30).

Otros atavíos sacerdotales incluían: el manto, la mitra, la túnica, el cinto y la ropa interior (28:31–42). Estos implementos tendrían que usarse cada vez que el sacerdote llevara a cabo su ministerio. (28:43).

Su instalación 29

Dios le dio a Moisés instrucciones para la realización de un culto especial de consagración para Aarón y sus hijos, quienes ingresaban al servicio de Jehová. Este culto de consagración era una demostración de que Dios les había apartado para ese ministerio. Sin embargo, ellos necesitaban de la purificación y del poder de Dios para cumplir con su ministerio.

“LOS CONSAGRARAS Y SANTIFICARAS,

PARA QUE SEAN MIS SACERDOTES”

El culto concluyó con un recordatorio de la promesa de Dios de que moraría entre ellos. La comunión con Dios sería continua a partir de ese momento por medio de las ofrendas que presentarían ante Dios cada día.

El Mebiliario Adicional 30

Después de la descripción del culto de consagración para los sacerdotes, Jehová le reveló a Moisés el resto de los utensilios que habrían de ser incluidos, así como las provisiones básicas para el ministerio en el tabernáculo.

El Altar del incienso 30:1–10

El altar del incienso debería colocarse junto a la cortina que estaba frente al lugar santisímo. Su humo y fragancia especial llenarían el lugar donde la gloria de Dios habría de estar presente. De esta manera los sacerdotes estarían protegidos de la gloria de Dios, que de otra manera les consumiría.

La ofrenda del rescate 30:11–16

Habría que pagar los gastos del ministerio en el tabernáculo por medio de un tributo especial. Cada uno colaboró pagando medio siclo. Esta donación se hizo en reconocimiento del amor de Dios al haberles mantenido vivos y gozando de buena salud en el transcurso del año (30:11–16).

La fuente de bronce 30:17–21

Dios les dio, además, instrucciones para la construcción de una fuente de bronce. Esta fuente proveyó un medio para la purificación de los sacerdotes, para que no contaminaran nada al tocar los utensilios empleados en su ministerio. Cada aspecto de su ministerio tendría que ser precedido de esta purificación.

El aceite e incienso especial 30:22–38

Un aceite especial para la unción tuvo que ser preparado para su uso en el tabernáculo y su mobiliario, así como para los sacerdotes que habrían de ministrar en él. Este aceite no debía ser imitado por ninguna otra persona, ni utilizado para otros fines (30:22–33). La misma regla controlaba la preparatión del incienso que se empleaba sobre el altar del incienso (30:34–38).

Los Artesanos 31

Para garantizar la calidad del trabajo en la construcción del tabernáculo, Dios apartó y equipó a Bezaleel y Aholiab (31:1–11). Ellos se encargarían del proyecto, así como de la supervisión de la obra de los demás artesanos participates.

Aunque trabajaban para un proyecto tan importante aun para Dios Mismo, habría que observar el sábado. Todos deberían descansar y glorificar a Jehová (31:12–17). Esta era una señal de sumisión ante la autoridad de Dios.

Cuando Dios terminó de darle estas instrucciones a Moisés, le dio las tablas del testimonio, escritas por Su Mismo dedo. Entonces Moisés regresó al pueblo (31:18).

El cuadro presentado en el Exodo, por medio de la revelación en el tabernáculo respecto a la verdadera adoratión a Dios, es una ilustración de la adoración de Dios en el cielo por medio de Cristo (Hebreos 8:1–5). Aun en el Antiguo Testamento, cuando no se menciona específicamente la obra de Cristo, este acercamiento a Dios se basa en la obra de Su Hijo (Romanos 3:25–26). De manera que cada uno de los elementos del tabernáculo son figuras que representan algún aspecto de la obra redentora de Jesucristo, el único camino a la verdadera adoratión de Dios.

¡PENSEMOS!
A lo largo de este estudio hemos visto muchos detalles en cuanto a la ad oración que Dios demandó de Su pueblo por medio del tabernáculo. Estas instrucciones les enseñó la manera de acercarse a Dios y adorarle “en verded”. Repase el estudio y señale los principios más importantes que usted haya aprendido acerca de cómo adorar a Dios en verdad. ¿Qué le ha indicado Dios quo debe cambiar en su propia vida?

Porter, R. (1986). Estudios Bı́blicos ELA: Comprados por Dios (Exodo) (89). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.