Para el creyente en Dios, la soberanía divina se puede ver en todo tiempo y lugar. Pero hay muestras de la soberanía que son más extraordinarias que otras. El libro de Esdras pone de relieve varios ejemplos.
AUTOR Y FECHA
Siempre se ha considerado a Esdras como autor del libro que lleva su nombre. Aunque él no presenció los hechos registrados en los primeros seis capítulos del libro, tuvo a su disposición varias fuentes de información, como por ejemplo, documentos oficiales (4:7–16) y genealogías (2:1–70). Originalmente, este libro formó parte de una sola obra que incluía a Nehemías y Crónicas.
El libro de Esdras se divide en dos períodos de tiempo. El primero comienza con el edicto de Ciro, rey de Persia para reconstruir el templo (expedido en el año 538 a.C.) y se extiende hasta la terminación del templo en 515 a.C. Esdras no regresó a Jerusalén sino hasta 457 a.C., y estaba allí todavía cuando llegó Nehemías en el año 444 a.C. De modo que no se le puede poner fecha antes de 457 a.C. Es probable que el libro se haya terminado entre 456 y 444 a.C.
TRASFONDO HISTÓRICO
Los judíos habían sido llevados cautivos a Babilonia en tres ocasiones, en los años 605, 597 y 586 a.C. Antes de llevarse a cabo el cautiverio, Dios prometió a través del profeta Jeremías, que servirían al rey de Babilonia durante setenta años y después volverían a su tierra (Jeremías 25:11 y 29:10). Ciro conquistó Babilonia en 539 a.C. y al año siguiente promulgó un decreto que permitía a los judíos regresar a su tierra.
Algunos contemporáneos del período que abarca el libro de Esdras son: Hageo (520), Zacarías (520–515), Ester (483–473), Malaquías (450–400) y Nehemías (445–423). El profeta Daniel ya era muy anciano, pero vivía todavía cuando Babilonia cayó en manos de los persas (Daniel 5:1–31).
Los reyes persas que se mencionan en Esdras son:
Ciro | 538–530 a.C. | Caps. 1–6 | Hubo otros 2 reyes entre 530 y 521, pero sus nombres no aparecen en el libro de Esdras. Ellos son Cambises hijo de Ciro (530–522) y Esmerdis (522). |
Darío I | 521–486 a.C. | Caps. 5–6 | |
Jerjes (Asuero) | 486–465 a.C. | 4:6 | |
Artajerjes | 464–423 a.C. | 4:7–23 y caps. 7–10 |
Ya se ha hecho referencia a las tres deportaciones en 605, 597 y 586 a.C. También sucedieron tres regresos al cumplirse el tiempo estipulado por Jeremías.
Zorobabel 538–515 a.C. | Esdras 457–455 a.C. | Nehemías 444–432 a.C. |
Reconstrucción del templo | Reforma del pueblo | Reconstrucción del muro |
PROPÓSITO DEL LIBRO
Para entender el propósito del libro, es menester reflexionar en los antecedentes que ocurrieron antes del retorno de Esdras. Hacía ochenta y un años que Zorobabel había regresado con los exilados para reconstruir el templo. Habían sufrido muchas pruebas de parte de sus enemigos, y pasaron por muchas tentaciones. Varios se habían casado con incrédulos. En fin, no anduvieron en obediencia al Señor. Esdras había observado todo eso y llegó a Jerusalén con un propósito firme.
“ESDRAS HABÍA PREPARADO SU CORAZÓN:
- a) PARA INQUIRIR LA LEY DE JEHOVÁ
- b) Y PARA CUMPLIRLA,
- c) Y PARA ENSEÑAR EN ISRAEL SUS ESTATUTOS Y DECRETOS” (7:10).
Es lógico deducir que el propósito del libro era inculcar en los judíos la verdadera adoración a Jehová en su templo y grabar en sus mentes las responsabilidades relacionadas con el pacto.
ESTRUCTURA DEL LIBRO
El libro de Esdras gira alrededor de dos eventos especiales y bien marcados
- El regreso de Zorobabel en 538 a.C. para la reconstrucción del templo Caps. 1–6
- El regreso de Esdras en 457 a.C. para un avivamiento espiritual Caps. 7–10
¡PENSEMOS! |
¿Quién es el autor del libro? ¿En qué fecha se escribió? ¿Cuál es el trasfondo histórico? ¿Quiénes eran algunos de los contemporáneos del período que cubre el libro? ¿Cómo se llamaban los cuatro reyes especificados en el libro? ¿Cuál es el propósito del libro? ¿Cuál es su estructura? |
DIOS VIGILA QUE SU PALABRA SE CUMPLA (1:1–11)
Se comprueba la autenticidad de Jeremías, Isaías y Daniel como profetas 1:1–2
Las credenciales de un profeta quedan autenticadas cuando se cumplen sus profecías (Deuteronomio 18:22). El libro de Esdras afirma que Isaías, Jeremías y Daniel fueron profetas legítimos. Jeremías se menciona por nombre en Esdras 1:1. Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de Persia en su primer año, “para que se cumpliese la palabra de Jehová [dicha] por boca de Jeremías” (Jeremías 25:11–12 y 29:10). Los “setenta años” estaban a punto de cumplirse y era tiempo de que el remanente de judíos regresara a Palestina.
Jeremías presenció el cautiverio babilónico (Jeremías 39–51), pero no logró ver el cumplimiento de su profecía. Sin embargo, el Dios altísimo, que fue quien inspiró la profecía, mostró su soberanía y fidelidad a su palabra, haciendo que se cumpliera a cabalidad a su debido tiempo.
La expresión “en el primer año de Ciro rey de Persia” que aparece en Esdras 1:1, no indica que Ciro llegara a ser rey de Persia aquel año, sino que ya lo había sido por unos once años. La frase se refiere al primer año de la extensión de su imperio para abarcar a Babilonia.
Esdras no menciona el nombre de Isaías, pero hace referencia a una de sus profecías (1:1; véase también Isaías 44:28 y 45:1–5). Dios llamó por nombre a Ciro unos ciento cincuenta años antes de que se realizara el regreso. Cuando llegó el momento para el cumplimiento de la profecía de Isaías, otra vez el Señor mostró su soberanía y su fidelidad a su palabra, tomando a Ciro por su mano derecha para sujetar a las naciones delante de él y usarlo para hacer volver su pueblo escogido a Jerusalén.
Daniel profetizó la derrota de Babilonia por los medos y los persas, y se cumplió su profecía la misma noche (Daniel 5:25–31).0
Ciro fue siervo de Jehová sin ser creyente 1:2
En su profecía acerca de Ciro, Isaías dice que el rey no conocía a Jehová (45:5) aunque a primera vista, pareciera que había creído en “el Dios de los cielos”, ya que habla de él en forma favorable, y le da crédito por haberle “dado todos los reinos de la tierra” (1:2). Hasta especifica que Dios le había dado orden de edificarle casa en Jerusalén. En realidad, en su soberanía, el Señor puede usar a los incrédulos para hacer su voluntad.
Ciro tenía la política de repatriar a sus cautivos o devolverlos a su lugar de origen. De modo que cuando conquistó Babilonia en 539 a.C., era muy natural que pronto promulgara un decreto para que los judíos regresaran a Palestina. Aun su política era parte del plan soberano de Dios. El Señor mismo había escogido y preparado a su “ungido” (Isaías 45:1) para cumplir su voluntad.
Ciro también tenía la idea de que si trataba bien a los devotos de otros dioses, esos mismos dioses rogarían a sus dioses para que lo bendijeran en los diferentes aspectos de su vida. Estos conceptos se hacen constar en documentos hallados en el famoso cilindro de Ciro, encontrado en Acmeta (6:2). Esos archivos dicen que él atribuyó la derrota de Babilonia a Marduc, la deidad principal del panteón babilónico.
¡PENSEMOS! |
Comente las profecías de Isaías, Jeremías y Daniel acerca de Ciro, Persia, y el regreso a Jerusalén para edificar casa a Jehová. ¿Cuáles son algunos atributos de Dios que se ponen en evidencia al cumplirse esas profecías? ¿Por qué creen algunos que Ciro se convirtió a Jehová? ¿Qué evidencias hay de que probablemente no era creyente en Jehová, aunque le reconocía? ¿Cuál era la política de Ciro en cuanto a los cautivos? |
EL DECRETO (1:1C–4)
Se divulgó por todo el reino 1:1c
El rey dio orden de que se pregonara un decreto por todo su reino, tanto de palabra como por escrito. Su territorio era vasto. Se extendía desde la India hasta Etiopía hacia el sur y hasta Grecia al norte. Es fácil imaginar la dificultad para que se pudiera divulgar un mensaje en un territorio tan extenso sin disponer de las vías modernas de comunicación.
Su contenido 1:2–4
- El rey hizo referencia a Dios como “Jehová el Dios de los cielos” (1:2b). Este término aparece nueve veces en el libro de Esdras, y afirma la soberanía de Dios. Ciro fue un monarca que reinaba sobre un territorio enorme, pero Jehová reina desde los cielos, sobre el mundo entero (Isaías 66:1).
- Dijo que Jehová le había dado todos los reinos de la tierra, y le había mandado edificarle casa en Jerusalén, en la provincia de Judá (1:2c). El famoso historiador Josefo escribió que a Ciro le fue mostrada la profecía de Isaías 44:28 y deseaba cumplirla. Algunos opinan que posiblemente Daniel le mostró la profecía. Esto es bastante creíble, porque él jugó un papel importante en el gobierno persa después de servir por largos años en el gobierno babilónico.
- Dio libertad a todos los judíos para que regresaran a Jerusalén y edificaran casa a Jehová (1:3).
- Ordenó a todos los que hubieran quedado para que proporcionaran plata, oro, bienes y ganado, y ofrendas voluntarias para la casa de Dios.
Su impacto 1:5–6
Los judíos estaban contentos con el decreto y pronto se movilizaron para iniciar el regreso a su patria. Se mencionan primeramente a los líderes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, incluyendo a los sacerdotes y levitas. Se agregaron a ellos “todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová” (1:5). Es interesante notar que por segunda vez se hace referencia a la obra de Dios de despertar el espíritu de las personas. Fue él quien despertó el espíritu de Ciro (v. 1c) y después el de los que estuvieron dispuestos a regresar a Jerusalén. En ambos casos, el Señor tomó la iniciativa y las personas demostraron sensibilidad a la obra del Espíritu de Dios, obedeciéndole. ¡Bendito el hombre cuyo espíritu Jehová despierta!
Parece que la ayuda material, dada en abundancia según el v. 6; provino de los vecinos gentiles y de judíos que no regresaron. Además de esas ofrendas voluntarias, el rey, por mano de Mitrídates, sacó los utensilios de la casa de Jehová que Nabucodonosor había saqueado de Jerusalén y los dio a cuenta a Sesbasar, príncipe de Judá (1:7–8). Nabucodonosor había profanado esos utensilios, poniéndolos en la casa de sus dioses (1:7b y Daniel 1:2). La devolución de esos utensilios era parte de la profecía acerca del regreso de los judíos después que se cumplieran los setenta años (Jeremías 27:19–22).
No se sabe con certidumbre quien era Sesbasar, pero algunos eruditos creen que era el nombre babilónico del mismo Zorobabel. Su argumento es como sigue: en Esdras 5:16 encontramos que “Sesbasar… puso los cimientos de la casa de Dios…” En Zacarías 4:9 se profetiza que “las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán…” Parece que un solo hombre dirigió el trabajo y se usaron dos nombres para referirse a él. Zorobabel era el nieto del malvado rey Jeconías (1 Crónicas 3:17–19).
Había un total de 5,400 utensilios de oro y de plata (1:11). Esa suma es distinta de los 2,499 utensilios que se detallan en 1:9–10. Probablemente los mencionados con detalle eran los de mayor tamaño e importancia, y no fueron incluídos los más pequeños y de menor importancia, pero sí se incluyeron en la cifra mayor.
LISTA DE LAS PERSONAS QUE REGRESARON (2:1–63)
Primeramente, Esdras registra los nombres de los líderes (2:1–2). Los dos primeros son los que más se mencionan en el resto del libro. Jesúa era el sumo sacerdote (3:2) y se identifica como Josué en Hageo (Hageo 1:1), y en Zacarías (Zacarías 3:1). Zorobabel era el gobernador de Judá (Hageo 1:1). Nehemías no es el Nehemías del libro que lleva su nombre. El famoso gobernador no apareció sino hasta ochenta años más tarde. Mardoqueo tampoco es el del libro de Ester.
El cuadro completo (2:1–65) | ||
Cita | Personas | |
Los dirigentes | 2:1–2 | 11 |
Las familias | 2:3–20 | 15,604 |
Las ciudades | 2:21–35 | 8,540 |
Los sacerdotes | 2:36–39 | 4,289 |
Los levitas | 2:40–42 | 341 |
Los sirvientes | 2:43–58 | 392 |
Las genealogías inciertas | 2:59–63 | 652 |
Total | 29,829 |
NOTA: El total dado en 2:64–65 es de toda la congregación, y asciende a 49,897. Es posible que la cifra mayor incluya a las mujeres y a los niños, así como a algunos israelitas de las tribus del norte de Benjamín y Judá (los cuales no fueron incluidos en la lista de 2:1–63).
De todo lo anterior, podemos hacer algunas observaciones:
- Cualquier empresa necesita líderes.
- Un esfuerzo de esa índole (la construcción del templo) requería la participación de muchas personas.
- Es importante contar con personas cuyo espíritu ha sido despertado por Jehová (1:5).
- Siendo el templo el lugar designado para la adoración a Jehová, era necesario contar con la ayuda de los sacerdotes y levitas (Números 3:1–10).
- La exclusión de sacerdotes que no tuvieran los documentos necesarios iba de acuerdo con la palabra de Dios (Números 3:10).
- El propuesto uso del Urim y Tumim (Esdras 2:63) también es bíblico (Éxodo 28:30, Números 27:21 y 1 Samuel 28:6). Parece que en aquel entonces Dios manifestaba su voluntad por ese medio.
- Al llegar a Palestina, todos habitaron en sus ciudades (2:70).
¡PENSEMOS! |
¿Por dónde se divulgó el decreto del rey Ciro? Describa la extensión territorial del reino de Persia. ¿Qué significa el título “el Dios de los cielos”? Comente los detalles del decreto. ¿Qué impacto causó? ¿Por qué cree que se mencionan los utensilios del templo? ¿Cómo se llamaba el sumo sacerdote? ¿Qué papel jugó Zorobabel? Según Números 3:10, ¿por qué era peligroso entrar en el sacerdocio sin las debidas credenciales? ¿Dónde habitaron las personas después de llegar? |
Collins, A. (1997). Estudios Bı́blicos ELA: La soberanı́a divina en acción (Esdras y Ester) (5). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.