¿A quien enviare?

Sermones Cristianos | Predicas Cristianas

Texto Biblico: Isaías 6:8; Lucas 14:16-24

Introducción:

¿Alguna vez se ha encontrado platicando con personas que aparentemente le están escuchando, pero que en realidad no le están prestando toda su atención; Y al terminar la platica no recuerdan nada de lo que usted les dijo? Pues así hay muchos hermanos en nuestras iglesias hoy en día, que Dios les esta hablando pero ellos como que le prestan atención, pero no retienen nada, especialmente si es que Dios los esta llamando a servirle en algún ministerio.

Isaías 6:8 “Después oí la voz del Señor, que decía: ¿ A quien enviaré, y quien ira por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”

Yo creo que en el momento que usted y yo nos entregamos a Dios, él ya sabe lo que hará con nosotros, es decir: Él ya tiene el ministerio que va a dar a cada uno. (Jeremías 29:11; Isaías 55:9-11; Salmos 139:17)

1. Dios te rescato con un propósito definido

Hay muchos hermanos que piensan que el ministerio de Dios es solo para algunos, y que los dones también son solo para los afortunados; pero yo te quiero decir que este sentir no viene de Dios, porque Dios quiere que todos nosotros sus hijos metamos las manos en el arado.

En el texto que acabamos de leer, Dios le estaba hablando a Isaías, y lo estaba llamando al ministerio de profeta; No tan solo Isaías fue llamado de esta manera sino también otros fueron llamados por Dios al ministerio y obedecieron a ese llamado:

a) Abraham — Genesis 12:1
b) Moisés — Éxodo 3:10, 28:1, 31:2
c) Gedeon — Jueces 6:14
d) Samuel — 1 Samuel 3:1-3
e) Eliseo — 1 Reyes 19:19
f) Jeremías — Jeremías 1:4
g) Jonás — Jonás 1:2
h) Pablo — Hechos 26:16

Así como habemos diferentes clases de personas; También existen diferentes clases de ministerios. (Efesios 4:11)

Por esto dice el apóstol Pablo a los corintios:

1 Corintios 12:28 “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas”

¿Sé esta dando cuenta? Muchos piensan que el ministerio de Dios solo consiste en predicar, enseñar, evangelizar, etc…

Note como dice: Los que ayudan, esto quiere decir: el que limpia la iglesia, el que recoge a los hermanos para traerlos a la iglesia, el que hace comida para la iglesia, el que ayuda a un necesitado; También esta formando parte del cuerpo ministerial del Señor Jesucristo.

También los que administran; Dios quiere que usted y yo seamos buenos administradores en todo, pero hay tres áreas donde usted y yo debemos de ser buenos administradores:

Tiempo
Hogar
Finanzas

El que es buen administrador en lo poco, sobre lo mucho lo pondrá Dios. (Mateo 25:21)

Usted no necesariamente tiene que ser pastor, o predicador para sentirte como que es útil para Dios, solamente ayuda en lo que pueda.

2. Hay quienes son llamados, y no atienden a ese llamado

A continuación vamos a leer una parábola que nos dará mas claridad bíblicamente sobre los que no atienden al llamado de Dios.
Lucas 14:16-24 “Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convido a muchos. Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo esta preparado. Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla, te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses. Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir. Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Y dijo el siervo: señor, se a hecho como mandaste, y aun hay lugar. Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa. Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustara de mi cena”

En esta parábola nosotros miramos que los que fueron llamados a la cena fueron 3 hombres, y cada uno dio su excusa, y no atendió al llamado. Y estas 3 excusas son la razón por la cual muchos también no atienden al llamado:

a) El primero: He comprado una hacienda — Estos son los que se la pasan echando raíces en este mundo, comprando y vendiendo; los que le dan mas prioridad al dinero, que a Dios; a los carros, a la casa, en fin a las cosas de este mundo. (1 Juan 2:15; Colosenses 3:1; Proverbios 23:4)

b) El segundo: he comprado cinco yuntas de bueyes — Estos son los que sé afán con el trabajo, la limpieza de la casa; Porque la yunta de bueyes, tanto antes como hoy en día han servido para trabajar, este Mister Excusa Nº 2 le dio prioridad al trabajo que al llamado que se le había hecho. (Marcos 8:36; Eclesiastés 1:3; Mateo 6:25-28)

c) El tercero: Acabo de casarme — Este es el que pone su matrimonio en primer lugar, y es muy sujeto a su esposa/o en lugar de sujetarse a Dios, los que ponen a su familia antes que a Dios. Jesús dijo: que el que no dejare padre, madre, esposa e hijos por él no era digno de él. (Mateo 19:29)

Por esto hoy hacemos la misma pregunta que hizo Dios. ¿A quien enviare, y quien ira por nosotros?

¿Acaso eres tu ese hombre que Dios busca, para llevar acabo algún ministerio?

Yo creo que uno de los problemas con los cristianos modernos de hoy en día, es que no levantamos un altar para Dios. Porque si la Biblia dice que nosotros somos Templo de Dios, y que el Espíritu Santo mora en nosotros. Entonces hay necesidad de Levantar un altar para Dios, dentro de nosotros. Un altar como dijo el salmista David:

“Lavaré en inocencia mis manos, y así andaré alrededor de tu altar, OH Jehová” (Salmos 26:6)

Cuando usted y yo hacemos un altar para que more el Espíritu Santo en nuestro corazón entonces no dejaremos que ese fuego se apague, porque le estaremos echando leña. (Oración, comunión, lectura de la Biblia, etc. )

Hay un consejo de la palabra de Dios, concerniente al tema que estamos exponiendo:

En su primera carta el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo:

“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio” (1 Timoteo 4:14) Podemos darnos cuenta en este versículo que el apóstol Pablo sabia de la condición de su discípulo, que era posible que Timoteo estaba descuidando el don que había en él. Y por esta razón lo amonesta con las palabras que acabamos de leer. Porque hay un gran peligro cuando nosotros descuidamos lo de Dios en nuestras vidas.

Es mi opinión que la frase “No Descuides” se refiere a no prestarle la atención necesaria a algo según lo amerite, o perder un poco o mucho interés en algo. Porque el texto que vamos a leer a continuación nos enseña, que es lo que pasa cuando una persona descuida lo que Dios le dado, (se le va muriendo.

En su segunda carta el apóstol le pide a Timoteo que:

“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de dios que esta en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1:6) Al leer este texto, nos podemos dar cuenta que es posible que el discípulo de Pablo, estaba dejando apagar el fuego del don de Dios que estaba en él. No le estaba echando lecha, o no le estaba atizando al fogón. Por esto el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo que avive el fuego del don de Dios que estaba en él. No tanto que buscará el fuego, no porque ya estaba dentro de el.

Para mí pensar la palabra “avivar” significa dar vida, y no se le da vida a lo que esta vivo, sino a lo que sé esta muriendo.

Por esta razón es que nosotros como sacerdotes de Dios necesitamos tomar el consejo de parte de él. De no dejar que se apague el fuego, echémosle leña hasta que el Señor venga por nosotros. Atízale al fogón mi hermano, que nada ni nadie te robe ese fuego de Dios que esta en ti.

“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” Apocalipsis 3:11

Hay tres enemigos que tratarán de apagar tu fuego:

El mundo
La carne
El diablo

Pero este fuego que nosotros tenemos dentro de nosotros, Dijo Jesús: Ni las puertas del infierno lo apagaran. Ni tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o espada. Romanos 8:35

El apóstol Pablo nos dice en la carta a los Romanos:

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni Ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir. Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:38-39

Y continua diciendo:

“Antes, en todas estas cosas somos mas que vencedores por medio de aquel que nos amo” Romanos 8:37

Si la palabra de Dios dice: que somos mas que vencedores, entonces tu y yo podemos vencer toda adversidad que se nos presente en el nombre de Jesús.

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13

Conclusión

Yo también como el apóstol Pablo, te invito a que:

a) No descuides el don de Dios
b) Avives el fuego del don de dios que esta en ti

Si tu ya eres salvo, no tienes que buscar el don de Dios. Ya esta en ti solo no lo descuides, y siempre mantenlo avivado.

El que le atiza al fogón, será luz, y esa luz alumbrara a todo aquel que ande en tinieblas. Porque para esto nos saco Dios de las tinieblas, para que seamos la luz del mundo. (Juan 1:5; 8:12; 9:5; Hechos 13:47; Romanos 2:19; Efesios 5:8,13; 1Tesalonicenses 5:5; 1Pedro 2:9; 1Juan 1:7; 2:10)

Finalmente quiere dejar en tu mente un dicho muy conocido: “Camarón que se duerme se lo lleva la corriente.”